Colombia: SOS por el pueblo Embera Katío
LOS CABILDOS MAYORES DE LOS RÍOS SINÚ Y VERDE ALERTAN A LA COMUNIDAD EN GENERAL SOBRE SU INMINENTE DESAPARICIÓN
La construcción inconsulta de la hidroeléctrica Urrá I en nuestro territorio hace ya una década no solo generó una serie de impactos ambientales y socioculturales, que aún no han sido superados por nuestras comunidades. Con el fin de reclamar nuestros derechos y exigir al Estado colombiano la protección de nuestra vida y territorio, vulnerados por el megaproyecto, hemos realizado en estos largos años una serie de movilizaciones y acciones jurídicas, sin que a la fecha se haya concretado el cumplimiento cabal de las obligaciones de la Empresa Multipropósito Urrá, ni siquiera el pronunciamiento de la Corte Constitucional mediante la revisión de una tutela entablada por nosotros lo ha logrado.
Hoy vemos con seria preocupación que el gobierno colombiano adelanta la iniciativa de la construcción de Urrá II, cuando en diferentes escenarios y acuerdos (Acuerdos del 19 de abril del 2000, Acuerdos del 8 de abril del 2005), se había comprometido con nuestras autoridades a no adelantar ninguna acción orientada a la construcción de este nefasto megaproyecto para nuestra pervivencia como pueblo indígena, es más en la última reunión realizada con el Ministerio de Minas y Energía en el año 2005 se nos informó que no estaba contemplado dentro del \"Plan de Expansión Eléctrica del País\" la construcción de Urrá II, lo cual queda en tela de juicio con los pronunciamientos en los últimos días del Presidente Álvaro Uribe y su Ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez.
Somos enfáticos al decir NO QUEREMOS MÁS HIDROELECTRICAS EN NUESTRO TERRITORIO, en su momento iniciamos la lucha en contra de la hidroeléctrica Urrá I, solo con el conocimiento que nuestros antepasados habían depositado en nuestros lideres, hoy vemos con tristeza que lo que ellos manifestaron se hizo realidad, ellos auguraron por ese entonces:
. Un pueblo dividido, con gran pérdida de nuestra cultura, con desplazamiento hacia los centros urbanos, con debilitamiento de nuestras practicas productivas.
· Un pueblo con el luto permanente de sus líderes y autoridades desaparecidas, asesinadas, secuestradas o desterradas.
· Un pueblo con presencia de enfermedades nuevas producto de las perturbaciones sobre los espíritus que cuidaban nuestro territorio.
· Un pueblo con los recursos que nos ha dado Karagabí mermados o acabados.
Sin embargo pese a su gran sabiduría se quedaron cortos ya que no contábamos con la mala fe de quienes dirigen el \"desarrollo\" en nuestro país y en el mundo, ya que nos \"hallamos\" de la noche a la mañana en un proceso de concertación sobre la construcción de un megaproyecto ya construido, en otras palabras no tuvimos tiempo de decir NO.
Observamos con desconfianza el proceso que se avecina, consideramos que no existen garantías para nuestro Pueblo y para nuestros dirigentes, en un país donde el proceso de consulta se limita a una medida meramente formal del cumplimiento de un requisito legal sin importar verdaderamente la opinión de nuestro Pueblo Embera Katío o del conjunto de los demás pueblos indígenas, ya que el \"desarrollo\" capitalista no se detiene y estos megaproyectos agenciados en el seno del gobierno están al servicio de la mayor penetración del imperialismo en nuestro país y en la región. Planes que sin lugar a dudas benefician los intereses de unos pocos y afectan a la inmensa mayoría sumiéndola en la más horripilantes miseria y hambre.
Hacemos un llamado a los conservacionistas, a nuestros pescadores y hermanos del Bajo Sinú, a las universidades, a las ONG`s de derechos humanos y de defensa de nuestro patrimonio natural y cultural para que no nos dejemos confundir con el viejo discurso de la \"mitigación de las inundaciones\", es nuestra responsabilidad hacer un análisis integral, cultural, científico y serio de la problemática.
Recordamos el discurso de los diferentes antropólogos que visitaron nuestras comunidades para vendernos el proyecto de Urrá I donde se hacía énfasis en el carácter multiproposito de Urrá, que contribuiría a acabar con las inundaciones en el bajo Sinú, lo que no se nos dijo fue el mal uso que se le da a nuestro río en la parte media y baja, donde se desecan sus ciénagas para extender y aumentar la ganadería de algunos poderosos hacendados, donde se hacen obras de infraestructura de gran calibre como diques y presas, impidiendo el natural comportamiento del río en épocas de invierno, hay que ver el estado actual de las diferentes ciénagas del margen izquierdo, de la Ciénaga de Betancí, de la Ciénaga de Lorica. En este contexto exigimos a los organismos de control, Ministerio Público y Contraloría General de la República que se adelanten las acciones pertinentes e investigaciones disciplinarias para el cabal cumplimiento de la Sentencia de Tutela T-194/99, donde se resuelve: \"Ordenar a los personeros, alcaldes, concejales de Tierralta, Valencia, Montería (...) adelantar las acciones administrativas de su competencia para recuperar el dominio público sobre las áreas de terreno de los cuerpos de agua que fueron desecados y APROPIADOS por particulares...\"
Realmente no ha existido una voluntad política del Gobierno Nacional y las distintas administraciones departamentales y municipales por resolver de una vez por todas, la cruda problemática que afrontan invierno tras invierno la población vulnerable (campesinos, pescadores y desplazados) que por razones sociales bien conocidas en nuestra región se ven obligados a habitar en las orillas de los ríos y quebradas, exigimos una solución real a su problemática, la cual debe pasar por una adecuada reubicación en una de las tantas tierras productivas de nuestra región, el mejoramiento de la infraestructura básica de servicios públicos, el cumplimiento de las decisiones judiciales apropiando las partidas presupuestales necesarias para el efecto y no empleando \"cortinas de humo\" que en los hechos han demostrado que no son más que falacias como la construcción de Urrá II. No podemos seguirle haciendo eco de manera ingenua a las promesas de mejoramiento de la oferta de empleo, captación de recursos por concepto de regalías, con la puesta en marcha de los megaproyectos, cuando los impactos de Urrá I en materia de reducción del desempleo fueron efímeros. En cambio las secuelas aún se mantienen, pues no podemos desconocer que en Tierralta y varios de los municipios circunvecinos aumentó la violencia, la prostitución, el consumo de licor y estupefacientes, el madresolterismo, las enfermedades de transmisión sexual y VIH. Los megaproyectos sólo generan ganancias para unos pocos y grandes males y lacras para la gente, especialmente la más pobre y vulnerable. Aquí el problema de fondo a discutir es el por qué en la sociedad occidental (kapunia en lengua embera) se permite que unos pocos concentren la propiedad sobre la tierra mientras la mayoría que la trabajan, viven hacinados en cinturones de miseria, en la indigencia, expuestos a las inclemencias del tiempo.
No podemos caer en el perverso juego de enfrentarnos en el seno del Pueblo, de considerar que es justa la construcción de Urrá II para que los afectados con las inundaciones no tengan más sufrimientos ni dolores de cabeza. No podemos repetir las mentiras que el Pueblo Embera Katío se opone al progreso social, que insiste tercamente en frenar la rueda del desarrollo para la Región y el país. NO. Eso es absolutamente falso. Como miembros de la misma clase social explotada y marginada nos duele profundamente el sufrimiento de nuestros hermanos campesinos, pescadores, jornaleros, desplazados y exigimos para ellos soluciones de fondo a su problemática. Lo que realmente no estamos dispuestos a tolerar es que se trafique con las necesidades de la gente más pobre y para colmo se les vendan falsas promesas y mentiras como la de que Urrá II es la solución al problema de las inundaciones. Urrá II es la continuación o extensión de un megaproyecto que sólo beneficiara a varios empresarios ricos, hacendados y terratenientes, caciques y politicastros.
En consecuencia solicitamos a la Opinión Pública nacional e internacional un acompañamiento solidario a nuestro Pueblo:
* Requerimos de la conformación de un Comisión Independiente de expertos que evalué los daños causados por la construcción de Urrá I y verifique el cumplimiento de los acuerdos y obligaciones contraídas.
* Una comisión que en terreno evalué las verdaderas soluciones a las inundaciones que agobian a nuestros hermanos del bajo Sinú.
* Una comisión que evalué el seguimiento de los órganos de control a los incumplimientos de la Empresa Urrá.
* Una comisión que establezca los compromisos y responsabilidades no solo de los ejecutores de la obra sino de los órganos financiadores (Banca internacional).
* Una comisión que esté pendiente de la suerte de nuestros lideres y autoridades.
* Que se pronuncien ante este inminente atropello.
Solicitamos al conjunto de organizaciones sociales y populares, a los ambientalistas, a la Academia, a los defensores y activistas de derechos humanos, sindicalistas y trabajadores, a todos los intelectuales progresistas:
* A que se pronuncien en contra del nuevo atropello que se cierne sobre nuestro Pueblo.
* A que exijan una solución real y justa de la problemática ambiental y social de la población vulnerable del Bajo Sinú sin exterminar a la población indígena vulnerable del Alto Sinú.
Nuevamente decimos NO A URRA II ya tenemos el agua hasta el cuello, no les bastó con inundar nuestras mejores tierras, ahora pretender ahogar a nuestro pueblo.
Por la defensa de los derechos del Pueblo Embera Katío del Alto Sinú
a la vida, al territorio, a la supervivencia
¡No a la construcción de Urrá II!
¡No más presencia de megaproyectos en nuestro territorio!
¡No a la destrucción de nuestro medio ambiente por intereses capitalistas!
CABILDOS MAYORES DEL RÍO SINÚ Y RÍO VERDE
Resguardo Embera Katío del Alto Sinú
E-mail de contacto: cabildosmayores.emberakatios@gmail.com
Tierralta, 25 de septiembre de 2007