Colombia: indígenas desplazados por enfrentamientos.
YA VAN MIL 18 DEPLAZADOS, DE 478 MENORES DE LOS CUALES VARIOS EN ESTADO CRITICO DE SALUD, 100 FAMILIAS CONFINADAS EN MEDIO DE LAS BALAS: PUEBLO AWA – RESGUARDO INGA ZABALETA (TUMACO).
Tal cual como lo advertimos ayer (19 de septiembre), los indígenas Awa siguen desplazándose en Nariño. La cifra asciende a MIL 18 desplazados de los cuales 478 son niños y niñas, 261 mujeres, entre ellas 20 en estado de embarazo.
Nuestros compañeros indígenas siguen padeciendo el grave flagelo del desplazamiento, que se viene registrando desde hace cuatro días como consecuencia de enfrentamientos entre el Ejército colombiano y la guerrilla de las FARC, para quienes no hay DIH que valga.
“lo peor es que las ayudas de Acción Social sólo alcanzaron para un día y como no podemos retornar a nuestras comunidades por que los enfrentamientos continúan, también tenemos miedo de caer en un campo minado, ya que siempre que pasa un enfrentamiento entre los TRES bandos, nos dejan los campos minados”, así lo indicó una autoridad Awa, quien a su vez precisó que “los enfrentamientos continúan en la región del Rosario donde hay más de 100 familias en riesgo inminente, se encuentra confinados en medio de la balacera y sin recursos materiales para sobrevivir”.
Ante las precarias condiciones en que se encuentran en la escuela del resguardo Inga Zabaleta, municipio de Tumaco, “dos menores fueron remitidos por diarrea a un centro asistencial, además porque se nos escasean los medicamentos tradicionales y los farmacéuticos, y peor aún sólo contamos con un médico hasta ahora”, por tanto “alertamos a la comunidad nacional e internacional para que giren sus miradas hacia el sur del departamento de Nariño donde además de las fumigaciones, están fumigando a plomo a los Awa y la respuesta es mínima del Estado Colombiano”, así lo manifestó Luís Evelis Andrade Casama, presidente ONIC.
Por todo ello, solicitamos una atención diferencial por parte de los organismos de ayuda humanitaria y al Estado hacer presencia con recursos para minimizar el impacto y no tan sólo con militarización en los territorios ancestrales, así mismo a la guerrilla que tampoco sigan utilizando como escudos humanos a quienes sólo les apuestas a seguir sembrando semillas de vida en sus territorio ancestrales.
ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA, ONIC