Más de 800 indígenas visitan Bogotá tras el sendero de los muiscas…
Hoy llegan los Awá de Nariño, Emberas de Risaralda, Quindío y otros pueblos de otras regiones
Con la compañía permanente del dios Sol, tal como estaba previsto, el 6 de agosto (lunes), muchos capitalinos fueron sorprendidos por una caminata de centenares de indígenas que nos desplazábamos por la autopista Sur y que luego nos montamos en chivas (buses escaleras) para dirigirnos hasta el parque la Florida en la localidad de Engativá, lugar ubicado al occidente de Bogotá y que habíamos concertado con la administración distrital, a donde llegamos cercanos a las dos de la tarde.
Queríamos estar en un sitio al aire libre, pero a la vez cercano y acogedor. Luego de viajar toda una noche, y caminar 6 kilómetros de cemento, dispuestos a preparar el almuerzo a las 1 de la tarde, nos encontramos como abandonados y sin condiciones apropiadas para acampar. Debido a ello, la decisión colectiva, como hace todo en el mundo indígena, fue regresar al casco urbano de Bogotá, a un lugar cercano y propio, la Maloka de la ONIC (Calle 13 con carrera 4); hasta donde llegamos, autoridades y delegados de pueblos provenientes de los departamentos del Cauca, Tolima, Cesar, Chocó, Caldas, Pijaos del cabildo en Soacha y los hilos invisibles de los Muiscas de Cotá, Chía y Sesquilé, entre otros, aumentando los consabidos trancones de las calles reducidas de la Candelaria.
A las 8 de la noche, 800 indígenas de los pueblos Nasa, Guambiano, Totoró, Yanacona, Siapidara y Kokonuko, Muisca, Pijao, Emberas, Wayúu, Zenúes, Coreguaje, Wiwas y Kankuamos, hablamos sobre las primeras dificultades encontradas en nuestro itinerario y definimos el plan de trabajo para los días de nuestra estadía. Recordamos que un día como este, al territorio de los Muisca, llamado Bacatá, y que hoy se conoce como Bogotá, llegaron personas extrañas, que no sólo lo invadieron y alteraron sino que negaron nuestras costumbres milenarias apropiándose, por la fuerza de sus territorios, iniciando formas sociales insolidarias, con gobiernos autoritarios que privilegiaron lo foráneo a lo tradicional.
Conocedores de la celebración que se realiza el 7 de agosto, por hacer parte de los nuevos modelos de gobierno que ha negado la existencia de los pueblos indígenas, a pesar que en las jornadas de independencia como en la construcción de la República nuestros pueblos han sido parte fundamental, las delegaciones resolvimos mantener los contenidos y el cronograma como se había previsto desde días atrás; proponiendo solo unos cambios en la ruta de nuestro desplazamiento:
Un ritual de reconocimiento y armonización territorial que se iniciará en el Chorro de Quevedo a las 11 de la mañana; en fila india recorrer el Sendero ecológico Las Aguas, para llegar al desaparecido Río San Francisco, avanzar por la carrera Séptima y llegar a la Plaza de Bolívar, en donde presentaremos los motivos de la visita a la ciudad capital, que incluye reunión con delegados de la Corte Constitucional y el Congreso de la República, en los cuatro días que seguiremos en la capital de todos los colombianos.
Hoy siete de agosto, los pueblos originarios de Colombia le diremos al resto de colombianos que el país que queremos las mayorías, aún está por tejerse y que para contribuir con ello es que venimos con esta jornada por la dignidad de los pueblos indígenas y sectores sociales, estamos caminando sobre las huellas dejada por nuestros mayores.
Caminemos juntos por la Colombia incluyente que nos merecemos…
ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA, ONIC ¡!25 años de RESISTENCIA Y LUCHA POR UNA SOCIEDAD MÁS INCLUYENTE!!
ComunicaONIC y CRIC. Martes, 7 de agosto del 2007.
ONIC, 25 años de resistencia.. www.onic.org.co