La minería no es sinónimo de desarrollo
“La minería no es sinónimo de desarrollo para nuestras comunidades campesinas”
En el marco del segundo día del III Congreso Nacional Ordinario de la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería – CONACAMI Perú se desarrolló la ponencia “Comunidades, Pueblos Indígenas y Estado”; donde destacó la ponencia de Rodrigo Montoya, quien resaltó la necesidad de construir una nueva patria desde una visión andina, una estructura del ayllu como núcleo social de la cultura indigenista.
Revaloró que nuestra cultura sobrevivió a todo el proceso colonial y republicano y la idea de crear ayllus urbanos en las grandes ciudades y el uso constante del ayni y la minga en los cordones de estas grandes ciudades, muestran la vigencia y vitalidad del ayllu transformado en comunidad.
En el segundo panel de la mañana se debatió el tema Inversiones, Minería y Comunidades, disertación que estuvo a cargo del reverendo padre Marco Arana (Grufides) y José de Echave (Cooperación). En ambos casos coincidieron que, regiones como Ancash y Cajamarca, concentran el 45% de la producción minera nacional. No obstante, subrayó el padre Arana, los índices de pobreza de estas poblaciones fluctúan entre el 50% y 75%, en un estudio realizado por Perucámaras.
Al respecto, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI, Ancash muestra un índice de pobreza del 55.5% y 24.1% de pobreza extrema.
En Cajamarca, el índice de pobreza es de 76.8% y el de pobreza extrema 51.5%. En regiones con menores niveles de producción minera, como Moquegua y Tacna, se presentan índices más bajos de pobreza.
Este panorama desalentador contrasta con el incremento en 57.4% del valor de la producción minera regional en el primer trimestre del presente año, respecto al mismo período en el 2003, lo que se explica por los altos precios internacionales de los metales. En el documento, Perucámaras considera que la asignación de recursos obtenidos por medio de los impuestos a las actividades mineras debe considerar el nivel de pobreza de las regiones, así como el monto de la producción generado por cada una de éstas.
Por su parte, Luis Vittor de Conacami Perú destacó el hecho que, en la actualidad, nuestro país registra 42 conflictos mineros en todo el país, siendo el nuestro uno de los 10 países megadiversos del mundo y donde es posible encontrar 84 de las 104 zonas de vida existentes en el planeta y un hábitat de más de 400 especies de mamíferos, 300 de reptiles, 1.700 de aves y más de 50 mil de plantas registradas en todo el mundo.
“Esto es una muestra que la minería no guarda el valor agigantado que intentan demostrar los diversos medios de comunicación. El Perú no es un país minero, es un país agricultor desde tiempos inmemoriales y como tal tiene que defenderla. Hoy, a quienes defendemos la agricultura, nos tildan de subversivos, de comunistas y ahora defino que nosotros, las comunidades indígenas, no somos ni de izquierda, ni de derecha, sino somos de la tierra”, concluyó.