Mujeres y feminismo en el FSM-FSA : una interacción que se fortalece
[Publicada en America Latina en Movimiento #404-405]
La presencia de las mujeres, del movimiento y pensamiento feministas en el Foro Social Munidal – Foro Social Américas, ha sido una de las claves para los avances que estos procesos registran. Se trata de una confluencia que marca el carácter del Foro desde sus inicios, de una interacción que resulta en mutuo fortalecimiento.
La nueva edición del FSM-FSA en Caracas, tuvo claras expresiones de este camino compartido. El evento estrenó la Política de Igualdad asumida por el Consejo Internacional como una de sus herramientas metodológicas y políticas, fruto de una iniciativa de las mujeres cuyo objetivo es acelerar la plena aplicación de la igualdad como principio y como práctica en las luchas, pensamiento y acciones que se juntan en el Foro y buscan un horizonte común.
En ese espíritu, en Caracas el terrioro del Foro fue declarado “libre de sexismo, racismo y homofobia”, señalando el compromiso de “hacer realidad el mundo que soñamos: igualitario, solidario, diverso”, y llamando a “impedir cualquier manifestación discriminatoria o violenta, a crear una atmósfera de respeto, fraternidad y reciprocidad, a celebrar la pluralidad de ideas y la diversidad en todas sus expresiones”.
A nivel de la programación, los cinco ejes temáticos procuraron recoger dimensiones de la igualdad de géneros y dar visibilidad a las realidades y perspectivas de las mujeres, como aspectos medulares de los análisis y las propuestas de cambio. Así se refuerzan y toman concreción los ejes transversales de género y diversidades asumidos previamente. Entre los más de 2.000 eventos, tanto autogestionados como cogestionados, los temas y las voces de las mujeres estan presentes en toda la gama de problemáticas que abordó el Foro: integráción, deuda, política, culturas, modelo económico y civilizatorio, pueblos originarios, etc. La construcción de igualdad cada vez más es asumida como causa común por todas/os
La presencia de mujeres, en toda su diversidad, se dio con los más variados perfiles de expresión: denuncias, testimonios, análisis, rituales, propuestas, movilizaciones, arte. Así también, destacó la creciente articulación y convergencia de organizaciones y entidades para concebir eventos. Alianzas que se profundizan no sólo entre mujeres, sino también con su participación en espacios más amplios como las campañas contra el libre comercio, contra la guerra y por la desmilitarización, contra la deuda, en defensa de las semillas y del agua, entre otras. Estos temas, junto con los referidos a integración, igualdad económica, trabajo productivo y reproductivo, violencia sexual, derecho al aborto, se confirman como parte de la agenda compartida por las mujeres en movimiento
Entre las muchas iniciativas, una que de algún modo sintetizó la variedad de voces y realidades fue la Corte Internacional de Mujeres contra la Violencia Patriarcal del Neoliberalismo, jornada de un día en la que mujeres de los cinco continentes, entre ellas norteamericanas, iraquíes, argentinas, haitianas, ecuatorianas, presentaron testimonios personales y emocionados sobre los múltiples rostros y efectos de la violencia patriarcal y del neoliberalismo en sus vidas, en las vidas de sus familias y de sus pueblos. El dictamen del jurado abogó por cambios de fondo en un modelo que conjuga dominación económica y sexismo, por justicia y reparaciones históricas hacia las mujeres, por una humanidad plena para todas y todos. La inicitiva fue coordinada por el Grupo de Estudios de América Latina del Instituto de Filosofía de La Habana –GALFISA-, junto con la Marcha Mundial de Mujeres, la Red Latinoamericana Mujeres Transformando la Economía –REMTE-, Mujeres de la CLOC - Vía Campesina, Diálogo Sur-Sur LGBT, y varias redes del movimiento en América Latina.
Desde este mismo entorno de organizaciones fueron avanzados debates sobre tópicos como economía feminista, conocimientos de las mujeres, diversidades, en cuyo marco se plantearon visiones críticas sobre asuntos como la pobreza, la integración, las relaciones de género en el mundo idígena, entre otros. Se constató que la relación entre pobreza y mujeres estás siendo manipulada en las políticas que impulsa el Banco Mundial para sostener el modelo neoliberal, así como que las dimensiones comerciales predominantes en las visiones de integración no suponen cambios, sino nuevas o más graves desigualdades. Ante esto, como expresa Nalu Faria (Brasil), la lucha es por “una transformación radical de la relación entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, contra el machismo y el capitalismo que se sustentan mutuamente, que explotan a los pueblos del Sur con sus políticas de privatización, mercantilización y guerra”.
Los desafíos de cambio conciernen a todas y todos. Juana Vázquez, indígena de Guatemala, señaló: “nuestros pueblos y nuestras familias están invadidos por el machismo, resultado de los malos tratos, del desprecio. Perdimos la práctica de valores y principios. Cuando las mujeres descubren sus potencialidades, habilidades y conocimientos, la autoestima se eleva. A partir del descubrimiento de esa energía de las mujeres, surge el diálogo, el respeto, la valorización”.
El Foro ha sido escenario para que estos múltiples discursos se junten, se interrelacionen, para que en la búsqueda de cambios la cosmovisión, la política, la economía se aproximen, vayan de la mano en la recuperación de experiencias, de sujetas/os, en la construcción de pensamiento y movimiento.