Cómo afecta el Libre Comercio al VIH/Sida
En el marco del V FSM, cuatro expertas y expertos
expusieron sus puntos de vista en torno al VIH/Sida,
los acuerdos comerciales y los tratados de libre
comercio. Estuvieron presentes Julio César González,
de Cuba; Solange Roche, de Brasil; Prudence Mabele, de
Sudáfrica; y Michel Lotrowska, de Brasil. El encuentro
estuvo moderado por Phumi Mtetwa, del Diálogo
Sur-Sur/LGBT y por Georgina de la Cruz, de Ecuador.
González se refirió a cómo ahora en Cuba la población
afectada con el virus del VIH tiene acceso al
tratamiento, gracias a que el gobierno de ese país ha
garantizado los medicamentos necesarios. Considera que
si los gobiernos no tienen voluntad política no habrá
posibilidades para tratar esta enfermedad. Habló
igualmente sobre las campañas de educación sexual que
se llevan a cabo en su país, lo cual ha disminuido el
número de personas portadoras. Agregó que las campañas
se enfocan en la diversidad sexual. Señaló el papel
proactivo desempeñado por travestis y transexuales en
ese trabajo educativo.
Para Solange Rocha, del movimiento Un Mundo una Lucha,
el principal problema que enfrenta el acceso a
medicamentos tiene que ver con la Organización Mundial
de Comercio (OMC). Considera que los acuerdos
internacionales no toman en cuenta las necesidades de
los pobres, debido a que existen intereses
imperialistas. Trae a colación la política opresiva de
los Estados Unidos con respecto a los países del Sur.
Cree que se trata de un proceso colonialista que
“amenaza la soberanía de los países”. “El crecimiento
del VIH es cada vez mayor en este modelo económico que
no se preocupa por lo social”, acota. Dijo que solo 1
de cada 7 personas tienen acceso al tratamiento en
América Latina y El Caribe. Hace énfasis en la
necesidad de coordinar acciones: “Se deben compartir
agendas con otros sectores sociales y construir
alternativas”.
La experiencia en Sudáfrica ha sido diferente y ha
establecido paradigmas. Prudence Mabele, líder en el
continente africano en la lucha contra las
transnacionales, contó su experiencia de cómo, tras un
largo proceso establecido en 1998, se consiguió que
las personas tengan acceso al tratamiento del VIH y de
ciertas enfermedades llamadas ‘oportunistas’. Señaló
el papel jugado por la OMC que “ha dificultado cada
vez más el acceso al tratamiento”. Puso en evidencia
el número de personas que actualmente viven con este
virus. De los 38 millones de portadores y portadoras,
estimados/as en 2003, 25 millones pertenecen a Africa
Subsahariana, y solo el 7 por ciento de esta población
tiene posibilidades de medicarse. Denunció que cada
día mueren alrededor de 600 personas en Sudáfrica, ya
sea por el VIH o por las enfermedades ligadas a este.
Mabele fue muy enfática cuando dijo que el dinero para
comprar medicamentos no debe provenir de ningún
préstamo con organismos internacionales como el Banco
Mundial, sino que debe ser otorgado por los estados.
“La salud es un derecho. Los gobiernos deben
subvencionar los medicamentos. No deben pedir prestado
nada”.
Lotrowska, de Médicos Sin Fronteras, habló, por su
parte, de aspectos como las trabas impuestas para la
libre circulación de los medicamentos genéricos y el
camino que hay que recorrer para tener acceso a ellos.
Sin embargo, reconoce las dificultades que han tenido
algunas transnacionales en países como Brasil que sí
han podido producir genéricos y exportarlos a lugares
como Africa. Recuerda que la lucha contra los TLC no
se limitan únicamente a los genéricos y denuncia de la
violación que se ha dado con respecto al acuerdo de
DOHA al impedirse la libre circulación de genéricos.
Luego de estas presentaciones, algunas personas de
distintos países hablaron sobre este y otros temas
ligado al VIH. Phumi Mtetwa dijo que los tratados de
libre comercio no permiten que los países puedan
actuar de forma autónoma: “se pone en riesgo su
soberanía”.