Otro mundo es posible
Ocurrió en Mumbai, en enero de este año: a esa ciudad fueron aquellos que se sienten condenados de la tierra. Una bio porción de los que fueron (fuimos) enjuiciados y martirizados por el pequeño grupo de blancos, machos y obscenamente ricos que se ha adueñado del planeta con su biodiversidad, sus ríos, mares, países y gobiernos. Fue el arca de otro Noé nunca patriarcal, apellidado Mabele (tierra, en lingala) . En esta ciudad de la India los Dalits se negaron a ser parias por siempre y la africanidad de la diáspora recordó la deuda capitalista por la esclavitud. Y fueron aquellos que defienden la libertad de orientación sexual. Bueno, el bendito mundo que somos.
Es la humanidad de estos días, de este vecindario, un tiempito antes que se pague tributo, exclusión como precio de maldad a los adueñados del poder local, regional y mundial. Exclusión física e ideológica por el bonito color de piel negra, por haberse descolgado de los arrabales o por definirse como gusta o se prefiere. “Otro mundo es posible”, dijeron hombres y mujeres venidos de las 24 orillas del mundo suena a patacoré utópico, pero nada es tan cierto como esa fe política y cultural. Tal es la certeza de sus propósitos, que en esos cabildos globales no hay agenda, no hay declaraciones programáticas y todas las banderas son válidas. Y, armados con esas convicciones preparan los de este continente el Foro Social de las Américas, del 25 al 30 de Julio de 2004, aquí, en Quito.
En los preliminares para ese foro juliano, este jazzman acompañó una mesa de nkames (decires) a Phumi Mtetwa, que se faja duro y parejo en el combate antirracista; a Abelardo Araya, hombre de la comunidad GLBT (gays, lesbianas, bisexuales y transgéros) , y a Magdalena León de las feministas, también estuvo el catedrático universitario Hernán Reyes.
Ahí me enteré de que en las calles planetarias hay otros idiomas, sentires y software que no suelen escucharse porque tenemos oídos, entendederas y seseriboes en tinieblas concomitantes ventoseadas por los negreros de la globalización.
Las feministas ahora van por otra vía radical, así Magdalena informó a los desinformados que ellas se devuelven a los “espacios mixtos” y se mueven en una escala de todas las clases sociales. Abelardo hizo esta opción política, “las políticas ultraliberales afectan a la diversidad en el ámbito de la orientación sexual”. Phumi improvisó esta sentencia: “ en la concentración de la riqueza está la base ideológica de toda exclusión”. Hernán Reyes vino desde lo académico para aclarar que feminismo no es desencuentro de hembra antihembra y antivarón.
Y desde las ánimas de esta jam – session se concluye que la defensa de biodiversidad es la no aceptación intransigente de un solo color cultural, político y, si se quiere, de género y sexual. Estos foros tienen el prodigio de buscar los pasos perdidos y encontrarlos para caminar el reino, sin reyes ni reinas, de este mundo. Axé.
* JUAN MONTAÑO ESCOBAR Editorialista Diario HOY. Pagina A4 del, Quito, 13 de marzo de 2004