Llamamiento de la Asamblea de los Movimientos Sociales, Mumbai, India, enero de 2004
Los movimientos sociales reunidos en Asamblea en la ciudad de Mumbai, India, compartimos las luchas de los pueblos asiáticos y reiteramos nuestra oposición al sistema neoliberal que genera crisis económicas, sociales, ambientales y conduce a la guerra. Llamamos a la ciudadanía mundial a movilizarse el 20 de marzo en una jornada internacional de protesta contra la guerra y la ocupación de Iraq, impuesta por los gobiernos de EEUU, Gran Bretaña y sus aliados.
La ocupación de Iraq mostró a todo el mundo el vínculo existente entre el militarismo y la dominación económica por parte de las corporaciones transnacionales. Los movimientos contra la guerra desarrollarán en cada país sus propias consignas y tácticas con el fin de asegurar una amplia participación en las movilizaciones. Demandamos la retirada inmediata de las tropas de ocupación de Irak y apoyamos al pueblo iraquí en su derecho a la libre autodeterminación y soberanía, así como al derecho a que se reparen los daños ocasionados por el embargo y la guerra.
Luchamos contra toda forma de terrorismo, incluido el terrorismo de Estado, a la vez que estamos en contra de la utilización de la “lucha contra el terrorismo” para criminalizar a los movimientos populares y activistas sociales. Las llamadas leyes contra el terrorismo están restringiendo los derechos civiles y las libertades democráticas en todo el planeta. Exigimos poner fin al militarismo y cancelar los presupuestos militares. Demandamos el cierre de las bases norteamericanas en todo el mundo.
Este año llamamos también a respaldar con fuerza la movilización a favor del pueblo palestino, especialmente el 30 de marzo, Día de la Tierra en Palestina, para reivindicar el derecho de los refugiados al retorno y contra la construcción del muro.
Los movimientos sociales condenamos a las fuerzas políticas e ideologías que promueven la violencia, el sectarismo, la exclusión y el nacionalismo, basados en la religión y la etnicidad. Apoyamos la lucha por la justicia, la igualdad y los derechos humanos de grupos de la India como los Dalits y los Adivasis. Respaldamos las luchas de los excluidos de todo el mundo y llamamos a sumarnos al llamamiento que harán los Dalits para una jornada de movilización por la inclusión social.
Reafirmamos nuestro compromiso de lucha contra el racismo, las castas, el imperialismo cultural, la pobreza, el patriarcado y todas las formas de discriminación y exclusión económica, social, política, étnica, de género, sexual, así como a favor de la orientación sexual y la identidad de género. Estamos en contra de la discriminación de las personas que tienen capacidades diferentes y enfermedades incurables, en particular, de quienes padecen el VIH-SIDA. Condenamos la perpetuación de la violencia y la opresión contra las mujeres a través de patrones y prácticas culturales, religiosas y tradiciones discriminatorias. Llamamos a movilizarnos el 8 de marzo, Día Internacional por los Derechos de las Mujeres.
Reivindicamos la lucha de campesinos y campesinas, trabajadores y trabajadoras, movimientos populares urbanos y toda persona amenazada con perder el hogar, el trabajo, la tierra y sus derechos. Llamamos a la unidad con los y las campesinas en la movilización mundial del 17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina.
Los pueblos indígenas luchan contra las patentes de toda forma de vida y el asalto a la biodiversidad, el agua la tierra, el ambiente, la educación y la salud. Llamamos a todos y todas a movilizarse por el agua como derecho básico y fuente de vida que no puede ser privatizada; así como a recuperar el control sobre los bienes comunes y recursos naturales que han sido entregados a intereses privados y transnacionales.
Denunciamos el uso coercitivo por parte de los gobiernos, las transnacionales y las instituciones financieras internacionales del endeudamiento insostenible de los países pobres del planeta. Repudiamos la deuda ilegítima del Tercer Mundo y exigimos su cancelación incondicional y la reparación por los daños económicos, sociales y ambientales, como condición preliminar para lograr la plena satisfacción de sus derechos. En especial espaldamos la lucha que desarrollan los movimientos sociales en el continente africano. Por ello levantamos nuestra voz contra la cumbre del G8 y las reuniones del FMI y el Banco Mundial, principales responsables del expolio de los pueblos.
Rechazamos la imposición de acuerdos regionales o bilaterales, tales como el ALCA, el NAFTA, el CAFTA, el AGOA, el NEPAD, el Euro-Med, el AFTA y el ASEAN.