Por el Derecho a la Comunicación y la Inclusión Digital

2007-08-15 00:00:00

El miércoles 8 de agosto se realizó el panel “Tecnologías y participación: las políticas públicas sobre TICs y la construcción de ciudadanía”, organizado por la Asociación Civil Nodo Tau. Participaron Edgardo Carmona, Secretario General del Sindicato de Prensa de Rosario, Daniel Fossaroli, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), Danilo Lujambio de Nodo Tau, Mónica Bifarello, Secretaria General de la Municipalidad de Rosario y Gonzalo Carbajal, asesor del COMFER.

El encuentro, que convocó a estudiantes de comunicación social, integrantes de diversas organizaciones sociales y funcionarios públicos, se dividió en dos paneles, cuyas temáticas ahondaron, por un lado, en las iniciativas y espacios de comunicación que desarrollan las organizaciones sociales en defensa del Derecho a la Comunicación y la Inclusión digital, y por otro, las políticas públicas que implementa el Estado, en este caso, representado a nivel nacional y municipal, para promover una participación social y ciudadana a través de las llamadas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).

Dos grandes perspectivas de análisis abrieron y generaron el posterior debate entre los asistentes y los panelistas. Desde la mirada de las organizaciones sociales se hizo hincapié en la necesidad de impulsar políticas de Estado para promover una comunicación democrática, plural, participativa e incluir, desde las nuevas tecnologías, a los sectores más postergados de la sociedad. El principal reclamo estuvo centrado en la actual Ley de Radiodifusión, vigente desde los años de la dictadura militar y una de las grandes deudas pendientes que la Argentina se debe a sí misma en materia de políticas comunicacionales. Promover una nueva Ley democrática e inclusiva es el gran desafío que enfrentan quienes trabajan en ello. Y al mismo tiempo, la gran dificultad que encuentran a nivel gubernamental.

Desde las áreas de Gobierno, Mónica Bifarello, explicó, en líneas generales, los proyectos que la Municipalidad de Rosario planifica a mediano y largo plazo en políticas TICs. Por su parte, Gonzalo Carbajal puso en debate aspectos que hacen a la concentración mediática en nuestro país: sus consecuencias, el poder económico que maneja, el desarrollo de contenidos y agenda pública que establece, la manipulación de la información, la distribución de la publicidad oficial, entre otros, además de algunos proyectos que se impulsan desde el COMFER.

I. “Nos habían condenado al silencio”

Así se expresaba Daniel Fossaroli al referirse a la Ley de Radiodifusión. Su esencia y su contenido beneficia únicamente a los grandes multimedios. Quienes luchan por otra comunicación posible, quienes trabajan desde la comunicación para transformar la realidad social encuentran en esta Ley, el gran impedimento, para crecer, para fortalecer lazos comunitarios. Y en este punto, centró su exposición el presidente de FARCO. Desde la red de radios comunitarias están desarrollando campañas por una nueva Ley de Radiodifusión, donde se acuerdan una serie de 21 puntos, discutidos y consensuados por una coalición de organizaciones sociales, que esta ley debe contemplar y que se le exigen tanto al Poder Ejecutivo como al Poder Legislativo. Asimismo, reforzó la importancia y el logro obtenido al reformar el artículo 45, posibilitando el otorgamiento de licencias a entidades sin fines de lucro.

Además, Fossaroli, explicó los alcances de FARCO y el sueño que con esfuerzo y trabajo pudieron cumplir: la instalación de una red satelital en la ciudad de Rosario que permite llegar a todo el país. “Las radios comunitarias, después de 18 años de historia en el país, hemos podido hacer cumplir un lindo sueño, utilizando las nuevas tecnologías, que es instalar un sistema satelital para producir un informativo nacional con la participación de todas las radios comunitarias del país. FARCO Satelital no es una cadena informativa sino que es una red de comunicación desde dónde cada radio es corresponsal de la red, y produce noticias para el informativo nacional”. El uso democrático y social de las nuevas tecnologías permitió la instalación de esta gran red de radios comunitarias, como así también, la posibilidad de que más de 60 radios en todo el país, actualmente transmitan el informativo nacional de FARCO, no solo mediante el sistema satelital, sino también a través de la página web.

“Estamos teniendo un registro de que alrededor de 80 o 90 radios en todo el país, están reproduciendo el informativo nacional. Y esto también lo permite la tecnología digital porque a través del formato de página de APC (Asociación para el Progreso de las Comunicaciones) tenemos un sistema donde podemos registrar quienes son los que ingresan y que bajan el informativo día a día”. Daniel Fossaroli también dio cuenta de la lucha que sostienen las radios comunitarias en todo el país, “para crecer en tecnología, mejorar la calidad de la producción y fortalecer las redes”. En pocas palabras, de subsistir y dar pelea con escasos recursos y falta de apoyo institucional, defendiendo lo que marcó al comienzo de su exposición: “una determinada concepción de la realidad que corresponde a una visión del mundo que queremos”.

II. “El problema de la comunicación es un problema de política de Estado”

Esta es la reflexión central sobre la que basó su exposición Edgardo Carmoma, Secretario General del Sindicato de Prensa de Rosario. “La comunicación en nuestro país ha seguido el mismo modelo que el resto de las actividades económicas, porque así está concebida desde las políticas de Estado, como una actividad económica más, un negocio más, donde los que tienen pueden, y los demás miran de afuera”.

Para Carmona, no es casual que la Ley de la dictadura militar aún siga vigente. Esto tiene que ver con una falta de discusión sobre aspectos que no conviene discutir: la entrega del país, sus bienes, sus recursos y sus derechos, a través de leyes entreguistas. Una de ellas es la Ley de Radiodifusión, que terminó de sentenciar la entrega de los medios de comunicación a empresas privadas. “El menemismo modificó la Ley de Radiodifusión, el artículo 45, permitiendo que por primera vez, los medios gráficos pudieran acceder a los canales de televisión y a las radios. Así se fueron concibiendo los primeros manejos para terminar hoy con los oligopolios y los monopolios que dominan la comunicación en el país”. De esta manera, Carmona dio cuenta de esa monopolización obscena: “el grupo Clarín compró canal 13, Editorial Atlántida compró canal 11. Clarín siguió firme con la concreción de su grupo de comunicación que hoy ha demostrado su capacidad de influencia y de poder para condicionar a los gobiernos. Se ha quedado casi con el 70% del mercado de los cables del país. Realmente es un grupo de poder”.

El Secretario General de Prensa explicitó detalladamente cómo los grandes multimedios influyen decididamente en el poder político, a través del poder económico del que disponen, y del que además obtienen grandes beneficios, como los que contempla la Ley de Radiodifusión. “Permitió que Telefé comprara canales abiertos modificando de 4 a 24 la posibilidad de licencias en manos de una sociedad comercial, apareció también una ley en defensa de la industria cultural, donde solamente tiene 2 artículos para defender a los grupos económicos, Clarín y Telefónica”.

También hizo mención en la lucha que ya Fossaroli comentaba: modificar la Ley de Radiodifusión. Pero para esto, sostuvo, es fundamental, la participación de un Estado que promueva políticas públicas concretas para transformar la realidad. “El que tiene plata accede a la comunicación, aporta a este modelo hegemónico, el que no tiene plata, no habla, se silencia, no se escucha, no existe, es invisibilizado”.

Por otra parte, desde el Sindicato de Prensa, vienen trabajando desde hace tiempo en la implementación de una Ley de Acceso a la Información Pública, pero “evidentemente al poder político no le queda muy clara la conveniencia de que cualquier ciudadano pueda acceder claramente a lo que pasa”, sostuvo Carmona. Otro tema de gran debate que planteó es el que da cuenta del reparto desigual de la publicidad oficial en los medios de comunicación, “quienes son beneficiados o no con esa publicidad, y cuales son los parámetros objetivos para ese reparto” y el decreto 527 que determinó la extensión de la licencia de radios por 10 años más, postergando la discusión de cómo se deben distribuir estas licencias y a quiénes les son otorgadas.

III. “Los ejes de trabajo son el acceso, la apropiación y el uso con sentido de las tecnologías”

Sobre estos ejes, Danilo Lujambio dio cuenta del trabajo que lleva adelante, desde hace 11 años, Nodo Tau, por la inclusión digital y el acceso a las nuevas tecnologías por parte de los sectores más excluidos. “Cuando hablamos de acceso, hablamos de infraestructura de comunicaciones. Nosotros estamos convencidos de que la infraestructura de comunicación es fundamental para el desarrollo humano”, explicaba Danilo, quien explicitó los problemas de acceso a infraestructura en zonas no rentables. “Argentina tiene una teledensidad de un 24%. La teledensidad es la cantidad de líneas fijas de teléfono cada 100 habitantes. Se desglosamos esta cifra nos vamos a encontrar que en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires, esa cifra es del 37%, en Salta del 10% y en Formosa del 7%. Esto marca cuál es el modelo de concentración que tenemos\\\".

Por otro lado, Lujambio destacó la reglamentación del Fondo de Servicio Universal. Esta fue sancionada en el año 2000, durante el gobierno de Fernando De La Rúa, la cual establecía que las empresas de comunicación debían depositar el 1% de su facturación para inversiones en comunicaciones en zonas no rentables. El problema es que las empresas nunca realizaron tal inversión, y por tanto, el fondo nunca se constituyó. Recién en junio de este año, fue anunciado en el boletín oficial, nuevamente la constitución de ese Fondo.

Otro aspecto al cual se refirió el integrante de Nodo TAU es la apropiación de las nuevas tecnologías, un trabajo arduo, que implica, necesariamente, políticas de educación. \\\"Es fundamental desarrollar una perspectiva crítica de las tecnologías, y no un uso ingenuo que nos convierta en meros consumidores. Para esto, tenemos que ser muy claros en los lenguajes que utilizamos. Este tipo de políticas tiene que servir para generar usuarios libres, que construyan ciudadanía y no usuarios como objetos de consumo”.
Aquí, entra en discusión la implementación del software libre que, para Danilo Lujambio, “es un proceso esencial de la política educativa, cuando hablamos de informática. No es un proceso secundario, al margen. Es esencial.”

“Hacer pensar que las tecnologías son abiertas y que no son tecnologías cerradas es muy importante\\\". Danilo destaca que para esto se requiere de un trabajo comprometido y permanente a nivel educativo, ya que “el software propietario es hegemónico en su discurso y se nos ha metido en todos lados, y los chicos saben usar cuestiones de software propietario porque lo tienen en el cyber, porque lo tienen en la casa de un compañero, en todos lados. Si en la escuela tengo que mostrar una manera de hacer distinto, de software distinto, obviamente que las horas que voy a dedicar con los docentes es mayor que las horas que voy a dedicar con software propietario”. Además, Lujambio mencionó, como favorable “el esfuerzo que está haciendo Argentina para que haya una agenda de desarrollo distinta y que le de un enfoque distinto a esa organización”, en referencia a su posición en la Organización Mundial por la Propiedad Intelectual (OMPI).

IV. “Entendemos a Ciudad Digital como una ciudad con una infraestructura de comunicación que llegue a todos”

El proyecto de Ciudad Digital es una de las principales líneas de trabajo que impulsa la Municipalidad de Rosario, “a largo plazo”, según explicó Mónica Bifarello en su disertación, quien, además, coincidió en que las políticas sobre nuevas tecnologías son políticas de Estado. “Creemos que cualquier iniciativa en términos de introducir las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, que se quede en el plazo corto de un período de gobierno, o que se quede en anuncios significativos, cercanos a las épocas electorales o que no integran todas las áreas de la gestión sin que sean programas que queden encajonados en compartimentos estancos no serían políticas TICs a largo plazo y estratégicas”.

En este sentido, explicó brevemente en qué consiste el proyecto Ciudad Digital, que va más allá del acceso a redes inalámbricas en espacios públicos, sino que implicaría una ciudad donde la infraestructura en comunicación debe ser igualitaria para todos los sectores. Para esto, aclaró, es necesaria una planificación y una participación de diversos actores de la sociedad civil. Y esto supone un trabajo cimentado en otros proyectos de base, como la migración a software libre. “Nosotros tenemos una ordenanza del año 2004, que sugiere la migración de todos los sistemas de la Municipalidad de Rosario a software libre. Podemos decir que todo los Centros de Distritos Municipales, que son los que tiene atención al público, trabajan con software libre”.

Bifarello también mencionó otros proyectos en materia de nuevas tecnologías que desarrolla la Municipalidad. Entre ellos, el rediseño del sitio web, con un enfoque y un impulso más participativo para la ciudadanía y la experiencia del voto electrónico, dada por primera vez en octubre de 2006, con el Presupuesto Participativo. “Entendimos que la posibilidad de captar mucho más la participación de la gente podía facilitarse a través de la incorporación del voto electrónico”. La evaluación de esta primera experiencia fue positiva y la idea es volver a implementarla próximamente. “Votamos en todos los distritos de la ciudad y fue positivo porque permitió acercar la tecnología a la gente y ensayar alguna tecnología que en algún momento se va a venir para las elecciones nacionales y que tiene muy poco desarrollo”.

El proyecto de Ciudad Digital se encuentra en un proceso de diseño y planificación del plan, para el cual se convocará a asociaciones civiles, no gubernamentales y mixtas, públicas y privadas. “Aspiramos que estas iniciativas realmente permanezcan en el tiempo, pero que sobretodo, apunten a difundir cada vez más el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación a todos los ciudadanos” concluyó Bifarello.

V. “Hay lugares donde todavía no llegan las viejas tecnologías”

Esta reflexión disparó Gonzalo Carbajal, uno de los asesores del COMFER, organismo muy cuestionado en su rol y sus funciones. Sobre este punto y en esta tarea, hizo mención Carbajal para referirse a uno de los proyectos que actualmente están desarrollando: la instalación de radios en zonas rurales, escuelas, comunidades indígenas y un programa de regularización de radios en establecimientos penales. “Empezamos a recibir informes de algunas de las cosas que suceden en establecimientos penales. Una de las cosas que percibimos es que el interno comienza a perder el vocabulario cotidiano. Y se pierde el proceso de comunicación. Empezamos a ver de qué manera complementamos los talleres de comunicación que se realizan y de qué manera una herramienta que los obligaba a trabajar en la comunicación podía incidir.”

Por otro lado, Carbajal insistió en lo que se planteaba al comienzo del panel: la Ley de Radiodifusión. “¿Por qué no hay una ley nueva? Porque todavía no nos da una correlación de fuerzas suficientes, eso es evidente. El primer punto es empezar a reconocer quiénes son y cómo funcionan. En el mundo son 8 o 9 grupos que controlan el 99% de la comunicación”, respondía al mismo tiempo, Gonzalo Carabajal.

En su disertación, claramente puso en cuestionamiento los alcances, las consecuencias directas de la concentración mediática en Argentina. El poder que manejan los grandes multimedios, la definición de determinados contenidos y producción de información y las limitaciones que encuentra el poder político frente al poder económico de estos grupos. “Hoy el grupo Clarín tiene una estrategia de producir contenidos en cuanta cosa haya. La discusión de contenidos es también una discusión importante. Hablar de medios de comunicación es discutir sobre el poder”, afirmó Carbajal.

En este aspecto, menciono la necesidad de establecer regulaciones, pero, “quienes tienen la capacidad de incidir sobre nuestros legisladores los convencen de que no”, reflexionaba. Con respecto a la distribución de la pauta oficial a la que se refería Carmona, Carbajal coincidió en el reparto desigual que se realiza, pero al mismo tiempo, sostuvo que el Gobierno Nacional cuadruplicó la cantidad de medios que reciben publicidades.

Por otro lado, se refirió a una investigación realizada por alumnos de la Universidad de San Andrés, la cual daba cuenta de una progresiva homogeneización de los contenidos en Clarín y La Nación, a partir de la aparición de las nuevas tecnologías y los portales de noticias que tienen ambos medios en Internet. “Antes de Internet la edición del mismo día de la Nación y de Clarín tenían un 50% de noticias diferentes. A partir del advenimiento de Internet, empezó a decrecer y las noticias eran las mismas con un tratamiento editorial diferente. Corremos el riesgo de que toda esa homogeneización de contenidos lo único que haga es que veamos las mismas cosas en todos lados al mismo tiempo. Esto es un riesgo grande”.

El debate está planteado. Para Carbajal estamos en medio de la disputa del poder. La discusión sobre qué tipo de medios queremos, con cuáles contenidos y para quiénes, es el gran desafío a promover desde diferentes actores. A esto apela el asesor del COMFER, dejando sobre la mesa varios aspectos a debatir.

Cierre

Al cierre del panel llegó el tiempo de las preguntas. Entre ellas, el cuestionamiento a una Legislatura que tiene mayoría oficialista, pero que, sin embargo no logra esa correlación de fuerzas necesaria y a la que hacía mención Carabajal, para lograr la sanción de una nueva Ley de Radiodifusión. Esta es la gran incertidumbre, las dudas, la decepción, pero al mismo tiempo, el impulso que motiva a un compromiso militante de los medios comunitarios y las organizaciones sociales para alcanzar esos sueños posibles por otra comunicación posible.