Deuda Climática, Hacia un tribunal de los pueblos
Solo 20 minutos separan las instalaciones del Bella Center (el lugar donde se desarrollan las negociaciones oficiales de la Cop 15) del KlimaForum (el espacio donde movimientos sociales confluyen para debatir y articularse). Pero una distancia más larga parece abrirse a la hora de abordar la problemática del cambio climático.
En un salón completo por más de 1000 personas, se sostuvo que hablar de soluciones al cambio climático implica la reivindicación de los derechos de los pueblos y la naturaleza.
El mensaje clave que dejaron miembros de un gran abanico de organizaciones tanto del Sur como del Norte, es que se debe abordar las causas que producen el cambio climático y entenderlo como parte de la deuda ecológica (la responsabilidad que tienen los países del Norte, sus instituciones y las corporaciones por la apropiación y control de los recursos naturales y la destrucción del planeta como consecuencia de sus patrones de consumo y producción)
La actividad, que tuvo como propuesta el debatir sobre la consolidación de un Tribunal de los pueblos sobre la deuda ecológica y la justicia climática, fue convocada por Jubileo Sur, Amigos de la Tierra Internacional, la red Justicia Climática Ya!, y la Alianza de los Pueblos Acreedores de la Deuda Histórica, Ecológica y Social, entre muchas otras organizaciones.
Durante la actividad se habló de la necesidad de seguir avanzando en la identificación de los responsables y el reclamo de justicia, traducido en reparaciones desde los países del Norte hacia el Sur. El sistema capitalista de producción y el consumo ilimitado deben ser transformados y tanto el cambio climático como la deuda ecológica deben ser considerados en el contexto de una crisis civilizatoria.
Las organizaciones convocantes desde hace un tiempo vienen impulsando como propuesta concreta la realización de un Tribunal de los Pueblos que llame a la movilización y la concientización de la problemática. El futuro tribunal tendría como objetivos el denunciar las propuestas que generaran acumulación de nuevas deudas financieras y ecológicas (como el rol que pretende tener el Banco Mundial en el financiamiento climático), garantizar las reparaciones, identificar los impactos y las victimas del cambio climático, y por ultimo lograr sancionar a los responsables.
Por su parte el representante de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, Miguel Palacín, sostuvo el rechazo a las falsas soluciones y enmarcó al cambio climático como parte de los 518 años de de saqueo y depredación. "La naturaleza tiene que ser sujeto de derecho, los estados hasta ahora han puesto por delante el derecho de las empresas trasnacionales", sostuvo Palacín.
Durante la sesión se dijo que los países del Norte en lugar de reconocer el derecho a reparaciones, continúan aumentando la deuda. "Lograr reparaciones no solo significa transferir dinero del Norte hacia el Sur y generar mayores acumulaciones de deuda ilegitima o deuda ecológica y climática sino también de como transformar el modelo de consumo, de desarrollo y producción en que vivimos, y el Norte debe asumir su responsabilidad en esto", sintetizó Beverly Keene, coordinadora de Jubileo Sur. El reclamo de reparaciones por los daños causados tanto a los pueblos como a la naturaleza es una de las herramientas que tienen los pueblos en la búsqueda de justicia.
La periodista canadiense Noami Klein, quien dijo que dentro de la Cop 15 se está negociando por los últimos recursos que quedan en el planeta, habló además sobre la importancia de colocar la demanda de reparaciones en el centro del debate. Resaltó la tarea de movimientos, como Jubileo Sur, que desde hace años trabaja en la movilización y la concientización por el reclamo de reparaciones.
El cambio climático también genera el desplazamiento de millones de personas. Los refugiados y emigrantes son víctimas y los países desarrollados deben asumir su responsabilidad por la migración forzada, explicaba Rezaul Karim Chowdhury de la organización EquityBD. Bangladesh es uno de los países con mayor número de refugiados climáticos hasta el momento y se estima que en el futuro serán varios millones.
Varios orados resaltaron que las negociaciones en el Bella Center (el espacio oficial) giran alrededor de falsas soluciones (mercado de carbono, mecanismos de desarrollo limpio, agrocombustibles). Además hubo una fuerte crítica sobre la manera en que se están desarrollando las negociaciones. "Un proceso no participativo y democrático", donde algunos países pretenden crear acuerdos que obligan a pagar lo que otros no han ocasionado", definió la responsable por las negociaciones del gobierno Boliviano, Angela Navarro, quién salió del espacio oficial para estar presente en la actividad.
Carolina Amaya, de la organización salvadoreña Unes, al finalizar el evento sintetizaba: "escuchando el debate, uno puede confirmar la necesidad que tiene la gente de articularse a partir de una reivindicación colectiva. Encontrás que la deuda ecológica la vivimos igual en América Latina, en África, en Asia, la deuda ecológica es una de las reivindicaciones que nos puede unir y articular a los pueblos del Sur en la lucha por la justicia y la igualdad".