Informes de la ASC en Copenhague: 9 diciembre

2009-12-13 00:00:00

Klimaforum

Llegada de la Caravana Clima y comercio por la Justicia Social y climática

La caravana llegó a la noche al Klimaforum, después de haber sido cercada y detenida por la policía en una de las avenidas cercanas al lugar del foro. Después de revisar el equipaje y registrar los pasaportes de los participantes, se les permitió el paso y llegaron hasta el Klimaforum, donde tuvieron una buena recepción con la cobertura de los medios. Se realizó la presentación de la caravana, de los participantes y se dio un informe de las acciones realizadas. La reunión diaria de estrategia fue suspendida por la llegada de la caravana.

Negociaciones oficiales

Las discusiones de hoy tuvieron como tema principal el texto danés, lanzado a principios de la Conferencia con el objetivo de proporcionar la base para un acuerdo en Copenhague. El texto ha sido atacado por muchos países en desarrollo que consideran que sólo refleja los intereses de los países desarrollados, los cuales quieren un marco jurídico vinculante para cualquier acuerdo que salga de Copenhague, con el fin de incluir compromisos de los países en desarrollo (BRIC) en relación con la reducción de emisiones. Esto, de hecho, sería establecer un nuevo protocolo distinto de Kyoto.

En las dos sesiones del 9 de diciembre, hubo muchas confusiones a causa de este texto. Durante la sesión plenaria 5 de la CMP (Conference of the Parties serving as the meeting of the Parties to the Kyoto Protocol), Tuvalu, que ha liderado el grupo AOSIS (Islas) presentó la propuesta de crear un grupo ad hoc para debatir los textos propuestos (además del texto danés, hay otros). Sin embargo, Arabia Saudita, China, India, Venezuela, Cuba y muchos otros países, argumentaron que hay muchos grupos ad hoc y para los países que tienen delegaciones pequeñas es imposible participar en todos. Sugirieron entonces que el presidente de la reunión realice consultas formales a las delegaciones. Esto generó una controversia en el G-77 + China, pues muchos países africanos apoyaron la propuesta de la AOIS.

En respuesta, China, Brasil, India y Sudáfrica, han elaborado otro proyecto de texto básico. El problema es que ambos documentos ofrecen recortes precarios, en relación con lo que podría ser un acuerdo ambicioso y eficaz, para abordar concretamente los retos que plantea el cambio climático y además representan formas que carecen de transparencia y no permiten el desarrollo democrático en el debate.

Las sesiones de los debates sobre el Protocolo de Kyoto y su aplicación (GTE-PK), demostraron la falta de voluntad política de la UE, Rusia y Japón para presentar una posición. En estas reuniones, Bolivia, Brasil, Sudáfrica y cuestionaron la voluntad política y compromiso real de los países desarrollados de reducir las emisiones, como lo requiere la situación climática. El ambiente en el Bella Center empieza a ser tenso y es difícil encajar las piezas del rompecabezas.

El debilitamiento del Protocolo de Kyoto, que ya es un acuerdo rebajado en extremo, es preocupante, porque la propuesta de los países desarrollados es implementar algo aún menos ambicioso, pero para ampliar el número de países con la misma responsabilidad de los países del Anexo I (países desarrollados) . El primer período de compromiso de Kioto finaliza en 2012, cuando los países desarrollados tienen el compromiso de reducir, en promedio, el 5% de las emisiones respecto a los niveles de las emisiones en 1990. En el caso de los países en desarrollo, los compromisos y los porcentajes de reducción son voluntarios. Sin embargo, para el próximo período, no hay propuestas sobre la mesa. Algunos países en desarrollo han propuesto voluntariamente reducciones efectivas, tales como Brasil.

En la propuesta de establecer un Fondo para el Cambio Climático, la UE propone que los recursos, del orden de 100 millones de euros para 2020, deberían conseguirse de la siguiente forma: el 60% de los costos debe obtenerse de la venta de bonos de carbono, 20 % de los países en desarrollo (BRIC) y el 20% de los países desarrollados. Esto ha generado profundas tensiones entre los países en desarrollo y desarrollados, tal como se presenta arriba. Según el embajador Figueiredo, jefe negociador de Brasil, la propuesta es inaceptable.

Hoy, en una conferencia de prensa con los Embajadores de Brasil Figueiredo y Serra, algunos puntos sobre la posición de Brasil, hasta ahora, ha aclarado, ellos son:

1. Unidad G-77 (que está compuesto de 130 países): sigue siendo fuerte y trabaja posiciones en consenso. La diversidad de países, desde las islas pequeñas hasta grandes productores de petróleo, genera posiciones diferentes, pero estos distintos intereses no invalidan el grupo y mucho menos el consenso necesario para avanzar en las negociaciones. El G-77 + China tiene el consenso para rechazar cualquier medida coercitiva. La única posibilidad es acordado por el NAMA (Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación) que son acciones que de presentación de una reducción porcentual voluntaria de las emisiones, que una vez presentada, informada y verificada, toma carácter obligatorio.

2. Posición de EE.UU.: no quiere asumir ningún compromiso que les genere imposiciones jurídicas. Brasil ha dicho que no está interesado en un acuerdo débil, aunque jurídicamente vinculante. Para tener un papel vinculante, el acuerdo debe ser robusto, responder efectivamente a los cuestionamientos que la ciencia ha venido señalando y demostrar un alto grado de ambición.

3. En relación con las críticas que vienen siendo hechas por los países desarrollados al G77, con la intención de desviar la atención del debate y debilitar los consensos existentes, los EE.UU. reclamaron que no es clara la forma de utilización del dinero que deberá ayudar a la capacitación y desarrollo de tecnología para evitar el cambio climático. La respuesta brasilera es que no existe falta de claridad, por el contrario, existe los NAPAs (que son los planes nacionales para adaptación, hechos por varios países más vulnerables, pero que hasta ahora no han tenido financiación. Estas transferencias son obligaciones definidas por la convención del clima.

4. Mecanismos de desarrollo limpio (CDM-MDL). Existe un consenso de que debería ser modificado. Hubo muchas dificultades para aprobarlo en el consejo ejecutivo Bonn. Se entiende que los MDL son importantes y útiles y que deben ser perfeccionados. Sobre el CCS (Capture Carbon Storage) dice que es una tecnología promisoria y que las empresas brasileñas ya están investigando y pueden abrir nuevas formas de combate al cambio climático. Existen, mientras tanto, según él, muchas dificultades técnicas, cuestiones no resueltas sobre la captura de carbono y su almacenamiento y la fuga de carbono. Otra dificultad que se presenta es el hecho de que el subsuelo brasileño pertenece a la unión (Estado federal) poner al CCS en el MDL no parece ser comercialmente viable y es problemático.

5. REDD (Reducción de Deforestación y Degradación para la reducción de Emisiones): el documento sobre el tema no será detallado, pero si se cerrarán los principios básicos, el resto quedará para el año próximo. Hoy en la discusión informal del grupo de trabajo sobre REDD , el Brasil, apoyado por China, Tailandia y otros, presentó una posición fuerte de REDD como mecanismo voluntario (sin compensación), al contrario de la UE y Noruega, que propusieron números obligatorios, con metas, objetivos y escalas definidas.