Las campesinas y los campesinos enfrían la Tierra!
Copenhague: La Vía Campesina se une a las movilizaciones
Campesinos y campesinas de todo el mundo se reunirán en Copenague en Diciembre para defender su propuesta para solucionar la crisis del cambio climático. La agricultora campesina sostenible y la producción local de alimentos están, de hecho, enfriando la tierra. La agricultura campesina permite el secuestro del carbón en el suelo y requiere de menos maquinaria empujada por combustibles fósiles e insumos químicos. Más aún, si comemos local, se requiere de menos energía para mover la comida a lo largo y ancho del planeta. Dado el enorme impacto de la agricultura industrial sobre las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), una conversión masiva desde los monocultivos industriales a una agricultura a pequeña escala sostenible y el desarrollo de mercados locales permitiría una reducción masiva en los GEI. (1)
En combinación con un programa serio para reducir el consumo, un plan así haría de hecho completamente irrelevante cualquier tipo de discusión sobre el comercio del carbón, bio-ingeniería y otros arreglos técnicos, y mecanismos de comercialización que se está manteniendo en la actualidad en la UNFCCC (Convención de Grupo de Trabajo de Naciones Unidas para el Cambio Climático, por sus siglas en Inglés).
Nosotros creemos que estos temas han de ser planteados en Copenague. Creemos que la voz de miles de personas de todo el mundo ha de ser escuchada. El crecimiento de un movimiento democrático global por la justicia climática involucrando a muchos movimientos sociales que se están preparando para el COP 15 demuestra la importancia de esta lucha.
Las voces del pueblo pueden orquestar muy diferentes melodías, pueden susurrar o gritar, cantar o tocar música, ellas hablan y debaten. La historia de los movimientos sociales nos muestra como las protestas pueden también adquirir formas muy diversas. El La Vía Campesina, la desobediencia civil ha sido siempre parte de la estrategia a seguir, junto a debates, concienciación política y promoción de otras alternativas reales en nuestro campo, en apoyo a la soberanía alimentaria. Cuando cientos de campesinos y campesinas ocupan unas tierras acaparadas por una compañía transnacional, cuando miles de ellos se reúnen en frente de la sede de la OMC exigiendo el fin de la liberalización en los mercados agrícolas, solamente estamos exigiendo nuestro derecho a vivir, a existir. Nuestro derecho a alimentar al mundo y a alimentarnos. Nuestro derecho a ser respetados y a salir de la pobreza en la que estamos sumidos.
La Vía Campesina apoya y participa en acciones no violentas de desobediencia civil cuando estas están justificadas políticamente con el objetivo de desarrollar así una sociedad con mas justicia y dignidad. Nosotros rechazamos inequívocamente la violencia como medio de actuación de la misma forma que rechazamos las violencia de las políticas que se discuten detrás de todas esas puertas cerradas. En poblaciones remotas, estas, llevan a desahucios de la tierra, resistencia campesina, represión y devastación medioambiental.
Nosotros, condenamos enérgicamente todas la leyes represivas que se están aprobando en Dinamarca para amordazar a los disidentes. En el transcurso de la UNFCCC, llamamos a la movilización y unidad entre todos los frentes sociales con toda su enorme y rica diversidad. Nosotros creemos que una democracia solida solo puede fortalecerse permitiendo a los pueblos del mundo defender e implementar una justicia climática, una justicia alimentaria y una justicia social.
Josie Riffaud,
Miembro del Comité Coordinador Internacional y Co-responsable en temas sobre el cambio Climático.
Henry Saragih
Coordinador General de La Vía Campesina
Jacarta, 6 Noviembre 2009
(1) Datos referenciales serán publicados en Copenague – Dec 2009.