VI Cita sindical Nuestra América: compromiso y unidad proletaria
La Habana (PL) El VI Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA) ratificó aquí la necesidad de unidad del proletariado y la importancia de la lucha social de la clase trabajadora para derrotar la ofensiva del capital en América Latina y el Caribe.
Así se constató en este evento, cuya sexta edición reunió a 455 delegados de 30 países, en representación de 181 organizaciones, que debatieron temas relacionados con la crisis actual del sistema capitalista y los retos para el movimiento sindical en el continente.
La iniciativa del encuentro Sindical Nuestra América nació inspirada en una idea del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, en ocasión del II Congreso Bolivariano de los Pueblos celebrado en 2004 en Caracas.
En ese entonces, se lanzó el concepto de conformar una expresión de integración del movimiento sindical latinoamericano, la creación de una nueva Central Sindical en las Américas como necesidad para enfrentar las perspectivas que ofrecía la coyuntura de la región y de contar con nuevos instrumentos para la lucha.
En ese contexto y tras posteriores encuentros internacionales como el Foro Social Mundial en Porto Alegre (2005) aparece el ESNA como espacio de articulación, unidad y fortalecimiento de las organizaciones sindicales de la región.
Previo a la cita de La Habana, se habían desarrollado de forma exitosa cinco encuentros de este tipo, en Ecuador (2008), Brasil (2009), Venezuela (2010), Nicaragua (2011) y México (2012).
Precisamente, el VI Encuentro no iba a ser la excepción en cuanto a buenos augurios e inició con el mensaje de salutación enviado al evento por el presidente cubano Raúl Castro, donde se reconoció el apoyo solidario hacia la Isla por parte de organizaciones sindicales.
Aprovecho la oportunidad para agradecerles las incontables muestras de solidaridad con la Revolución cubana, que las organizaciones y movimientos representados por ustedes han expresado reiteradamente, manifestó en una misiva el dignatario a los delegados asistentes.
En el mensaje leído por el vicepresidente Salvador Valdés, Raúl Castro destacó el papel que puede desempeñar el movimiento sindical y los trabajadores en el complejo escenario internacional en el que vivimos, donde la crisis continúa afectando la economía mundial y los peligros para la paz siguen presentes en varias partes del mundo.
El mandatario resaltó además que en "nuestra región actualmente se producen transformaciones económicas y sociopolíticas, al tiempo que avanzan diferentes procesos de integración sustentados en el respeto a la unidad dentro de la diversidad de las naciones".
Al respecto, destacó la contribución del Encuentro Sindical Nuestra América a la unidad y al fortalecimiento de las organizaciones sindicales en América Latina y el Caribe.
En el caso de Cuba, recordó que la Isla se encuentra inmersa en el proceso de actualización de su modelo económico para la construcción de una sociedad socialista próspera y sostenible, en la cual el pueblo y sus trabajadores son los verdaderos protagonistas.
Igualmente, en la voz del coordinador general del ESNA, Juan Castillo, se hizo leyó un mensaje de salutación enviado por el presidente uruguayo, José Mujica.
En el texto, el mandatario suramericano enfatizó en la importancia de la batalla cultural en el camino hacia un horizonte socialista, "porque si no cambias vos no cambia nada, pero así y todo también sabemos que son derrotados los que dejan de luchar".
Por otro lado, Castillo expresó su respaldo al pueblo y gobierno venezolanos ante las tentativas desestabilizadoras de la derecha contra ese país y a la causa de los antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.
El coordinador general del ESNA manifestó asimismo su satisfacción por haber visto a René y a Fernando González, quienes regresaron a Cuba tras cumplir íntegramente sus condenas.
Ambos antiterroristas fueron apresados en Estados Unidos hace 15 años junto a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino y recibieron largas penas por prevenir acciones violentas contra Cuba promovidas por grupos extremistas desde territorio norteamericano.
Ante tal situación, ahora se impone continuar la batalla por los tres antiterroristas que aún permanecen presos en cárceles norteamericanas, para que al fin puedan ser devueltos a su patria, afirmó Castillo al destacar la importancia de la lucha de la solidaridad internacional en aras de la liberación de estos hombres.
Igualmente, Castillo criticó el bloqueo económico, financiero y comercial norteamericano impuesto contra la Isla desde hace más de medio siglo y resaltó la voluntad de resistencia del pueblo cubano, que se mantiene en pie frente a ese cerco de carácter genocida, acotó.
En tales puntos -como el apoyo a la Revolución Bolivariana, el reclamo de libertad para los Cinco y la condena al bloqueo estadounidense contra Cuba- coincidió también el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte.
En su alocución, el líder sindical cubano instó a ampliar las capacidades de movilización del proletariado y proclamó la necesidad de elevar el protagonismo de la clase trabajadora en el desarrollo de los procesos políticos en curso en América Latina y el Caribe.
El máximo dirigente sindical cubano definió como el único camino certero para marchar adelante la conquista de la unidad en la diversidad y la construcción de un espacio común para la acción en el que se involucren además todos los actores sociales y movimientos populares que compartan las aspiraciones de la clase trabajadora.
DECLARACION FINAL
Tras dos días de provechosos debates, los representantes de las 181 organizaciones gremiales asistentes, aprobaron un documento en el que plasmaron su apoyo a los gobiernos progresistas de la región, ante los intentos foráneos de desestabilización.
Son las luchas populares las que generaron condiciones para el ascenso al poder en varios de nuestros países, de proyectos que incluyen en el ámbito constitucional la agenda obrera y campesina, de las mujeres y los jóvenes y las minorías, afirmó el texto.
La Declaración de La Habana, leída por Juan Castillo, coordinador general del ESNA, expresó también el apoyo a Cuba, "territorio en el que se desarrolla la más importante experiencia en la construcción del socialismo".
Planteó, asimismo, la intención de acompañar los esfuerzos de la nación caribeña, inmersa en la actualización de "su proyecto emancipador con cambios que reafirman su camino".
Igualmente, se alertó sobre la ofensiva reaccionaria en la región contra gobiernos progresistas como los de Ecuador, Bolivia y Nicaragua, y se ratificó el respaldo al proceso de transformaciones iniciado en Venezuela por Hugo Chávez, y que continúa hoy vigente bajo la dirección del mandatario, Nicolás Maduro.
En el Encuentro se acordó además declarar a partir de este 2014 el 1 de agosto como Día Continental de Lucha del ESNA.
Conforme con la Declaración Final de la cita, para ese día del presente año, quedó convocada una gran marcha en apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela, al proceso de paz en Colombia, y sobre todo el llamado "a redoblar la lucha, a desplegar solidaridad y fortalecer los procesos de unidad de la clase trabajadora y de nuestros pueblos".
Jorge Hernández Alvarez
Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina