Unidad y la más eficaz solidaridad internacional para frenar la barbarie reaccionaria en Venezuela!
No alberguemos ninguna duda. La escalada desestabilizadora que actualmente vive Venezuela tiene uno solo e inequívoco propósito: el derrocamiento de la Revolución Bolivariana y de su Presidente Nicolás Maduro, digno heredero de uno de los gigantes de nuestra Patria Grande.
No se está reivindicando el ejercicio de ningún derecho, no existe voluntad de negociar reclamo alguno, no hay otra interpretación posible. "Vamos a alzarnos contra este gobierno", "saquemos al Maduro", “cambio de régimen” son las consignas que enarbolan desde el mismo 12 de febrero los minoritarios y frustrados operadores locales del imperio que protagonizan esta intentona golpista.
Por lo tanto, lo que llevamos hoy nueve días denunciando no es una pasajera y coyuntural situación interna de inestabilidad que pueda remontarse atendiendo o no a un conjunto de reivindicaciones, lo que estamos defendiendo es la continuidad de una Revolución que ha arrinconado y derrotado a la derecha oligárquica, empleando sus propias herramientas democrático burguesas, más de una docena de veces. Se han quedado aislados, sin opciones, se les esfumó a los privilegiados de siempre la cacareada vocación democrática.
Quienes caen en la trampa de invocar o prestarse a respaldar el reclamo de una supuesta falta de garantías pierden toda credibilidad. El derecho constitucional a manifestarse no es ni puede ser sinónimo de un inexistente derecho para atentar contra la vida y los bienes públicos. Deriva en delito, en acto criminal. El supuesto derecho a la violencia por parte de la reacción fascista termina donde comienza el derecho de todo un pueblo a la paz y a la defensa de la vida!
Los recientes sucesos que acontecen en Venezuela le han dado la vuelta mundo por el malsano interés de los medios transnacionales de confundir, de hacer creer que en ese país hermano se desarrolla una guerra civil, para luego invocar el mal llamado “derecho a proteger”, que en claro lenguaje revolucionario significa “derecho a intervenir”.
Con la más desvergonzada ausencia de ética profesional, falsas imágenes de torturas, asesinatos y vejaciones cometidas en otros países han sido irresponsablemente divulgadas por esos grandes medios, como si correspondieran a la complicada situación en Venezuela, mediante una perversa fabricación mediática.
El patrón común de provocar la implosión interna para destruir alternativas que se opongan o contrapesen a los centros de poder hegemónico del capital transnacional, en Venezuela está condenado al fracaso. Estados Unidos, debilitado por el ascenso emancipador de Nuestra América y aislado ante los avances integradores del continente, respalda la operación fascista. Atónito aún ante los resultados la II Cumbre de la CELAC en La Habana, su arrogancia no le permite constatar una inversión digamos “arquitectónica” radical: son ahora los Estados Unidos el traspatio de nuestra América Latina y el Caribe, la nueva gran mansión en la que cabemos todos, para convivir con respeto por nuestras diferencias!
Han sido demasiado duros los golpes que nuestros pueblos de América han resistido por 500 años. Que no pase por las mentes retorcidas de imperio y oligarcas la torpeza de que no tenemos la capacidad de derrotar sus diseños de “golpes suaves”!
Por más matrices de falsa opinión que se intenten instalar, el libreto del caos y el odio para restaurar la opulencia, el egoísmo y las injusticias está liquidado. Como sentenció oportunamente nuestro Comandante en Jefe “esta humanidad tiene ansias de justicia”, y en Venezuela el compromiso de saldar la centenaria deuda social con el pueblo llegó para quedarse y profundizarse!
Rechazamos los ensayitos de “revoluciones de colores”, la Bolivariana es roja, como tantas veces sentenció el inolvidable Presidente Chávez, y ese color simbólico no perderá su tinte ni brillantez!
En estos días difíciles miles de voces, y de firmas, y de brazos se han levantado en los más distantes rincones del planeta para acompañar al pueblo bolivariano y chavista en su cruzada contra la reacción fascista.
El 17 de febrero, el Canciller Elías Jaua nos informaba que gobiernos de 20 países y 156 movimientos sociales y partidos políticos del mundo habían expresado su firme solidaridad. Miles de adhesiones se han sumado al “Manifiesto Solidario con el Pueblo y la Revolución Bolivariana” promovido por Resumen Latinoamericano y su militante Diario de Urgencia. Más de 200 intelectuales y artistas del mundo se han adherido al llamado del Capítulo Venezolano de la Red en Defensa de la Humanidad “Contra la violencia fascista en Venezuela”. Ambas iniciativas continúan abiertas a las expresiones de apoyo.
Porque urge una mayor unidad y la más eficaz solidaridad internacional para frenar la barbarie reaccionaria. Esa marea de pueblo que se ha constituido en base permanente de apoyo a la Revolución, que se radicaliza ante quienes intentan poner en juego lo único que tenemos: la vida y las ideas, necesita y merece nuestro internacionalismo militante.
En Venezuela se juega su futuro independiente y el de toda la Patria Grande.
Venezuela vencerá porque por allí pasó Chávez y dejó un imborrable legado de combate antimperialista y por la justicia, antes de partir prematuramente a compartir el hogar de Bolívar.
Venceremos porque de nuestro lado están la verdad y la razón, y tenemos la voluntad de defenderlas.
Venceremos porque por aquí también pasó Chávez, militó junto a nosotros en las filas de la solidaridad tricontinental, y se quedó para siempre.
Los fascistas no pasarán!
La injerencia imperialista no pasará!
Chávez vive, y la lucha sigue!
Palabras de la Secretaria General de la OSPAAAL en el 22 Espacio Audiovisual Tricontinental dedicado a la situación en Venezuela y al primer aniversario del paso a la inmortalidad del Presidente Hugo Chávez, La Habana, 21/2/2014