El COPINH denuncia y rechaza que el Gobierno de Juan Orlando Hernández, a través de sus instituciones como la SERNA,  ICF, la MIACC,MNICC  junto con el PNUD y el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques- Banco Mundial, la CONPAH y agencias de cooperación   estén  creando  los  Proyectos  ONUREDD/REDD+ (Reducción de Emisiones por la Deforestación y Degradación) y una   normativa y reglamentación  al  Derecho de Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado (C-CLIP) que  disminuirá  el   alcance  del  Convenio  169  de  la  OIT  y  de  la  Declaración de la misma ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Tal situación lesiona gravemente los derechos de autonomía, autodeterminación, territorios y cultura de los pueblos indígenas imponiéndoles decisiones acordadas en pequeños círculos de poder y corrupción, en una práctica antidemocrática que violenta la decisión de nuestros pueblos.

Esta maniobra, es útil para el gobierno de turno en el entendido de validar los proyectos extractivistas, de despojo y violentos en los territorios indígenas, en el hábito de facilitación y testaferrato para los grandes capitales.

En la reciente semana, personeros de SERNA han desarrollado reuniones con algunos directivos de organizaciones “indígenas” con el propósito de avanzar en las negociaciones y convencimientos para imponer los proyectos REDD, una de las herramientas más perversas dentro de la lógica del capitalismo verde.
 
¿Qué son los Proyectos REDD?

Los proyectos REDD (Reducción de Emisiones por la Deforestación y Degradación), son otra forma de concesionar/privatizar nuestros bienes naturales. Son parte de los grandes intereses trasnacionales y de los sectores privados que intentan abrir nuevos mercados de “servicios ambientales”, poniéndole precio a los bosques como parte material de la naturaleza a niveles peligrosos para la humanidad. Con los proyectos REDD se han inventado medir económicamente las funciones naturales de los árboles y por consiguiente los bosques; esto implica crear un mercado inmaterial que generará grandes ganancias a las trasnacionales y sectores privados neoliberales. Con lo anterior se pretende mercantilizar la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tienen los bosques y abrir más posibilidades de monopolizar y privatizar la biodiversidad, dándole dueños.
 
Los proyectos REDD implican el menoscabo de las autonomías indígena y comunitaria, y la pérdida del control territorial, así mismo, el detrimento de culturas y formas tradicionales del uso de los bosques practicadas ancestralmente por las comunidades. Significan además, la manipulación, militarización y represión en disímiles maneras, con el pretexto de impedir “fugas” y el control del desarrollo y ejecución rentable.
 
Estos proyectos están generando, desde ya, la asignación de fondos millonarios por parte de organismos financieros, multilaterales y agencias de “cooperación” que terminarán en la enorme burocracia institucionalizada que se está creando con el nombre de “Comités Técnicos Interinstitucionales de Cambio Climático”. Esta institucionalidad, en el contexto hondureño, lo único que significa es la continuación de la parcialidad hacia los intereses trasnacionales y de los gobiernos que no están dispuestos a tocar las causas reales del cambio climático puesto que afectaría la base de su coloniaje contra nuestros pueblos.
 
Los proyectos REDD no solo mercantilizan los bosques, sino que privatizan grandes extensiones de territorios en los que se encuentran otras riquezas como el agua. Son similares a las concesiones mineras ya aprobadas, que fortalecen la pérdida de soberanía económica, alimentaria, política, social y cultural; la perdida de las posibilidades de afrontar las causas estructurales de cambio climático.
 
Dentro de la lógica de estos proyectos, para ser beneficiados con financiamiento, se contempla incluir en categoría de “bosques” a los monocultivos de palma africana, que acaban con la biodiversidad, los bosques nativos, las zonas productoras de agua, la vida silvestre, y la diversificación de cultivos. De igual manera, se entregan grandes extensiones de humedales y bosques a los agroindustriales nacionales y trasnacionales para su explotación.
 
Por lo tanto, el  COPINH se opone a esta estrategia del capitalismo verde llamada REDD  y  al exterminio  de nuestros bienes de la naturaleza  y la  Madre Tierra, NOS OPONEMOS  a la reglamentación de la C-CLIP desde las cúpulas corruptas y de poder, desde  el gobierno y desde  las nueva armas  trasnacionales, que llegan al extremo descabellado de ponerle precio a todo para sus grandes negocios y no asumir su responsabilidad en el aumento del calentamiento global del planeta y el cambio climático.

Como COPINH y Pueblos Indígenas dejamos claro que para el ejercicio, respeto y garantía del derecho a la Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado podemos ejércelo directamente  sin que este reglamentado necesariamente, pues está establecido en el Convenio 169.
 
Nuevamente llamamos a las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas a rechazar este nuevo acto de pillaje y a tomar posturas dignas y claras en la defensa de los pueblos y no permitir ser utilizados, ni humillados.

Dado en Intibucá, Honduras  a los 29 días del mes de septiembre del 2014.

Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras

COPINH

Barrio Las Delicias Frente la Llantera Lempira, Intibucá, Honduras. C.A. Copinhonduras.blogspot.com; FB Copinh Intibucá; web: copinh.org.

¡No al manoseo de  la Consulta Libre, Previa e Informada!

¡No más violaciones al Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas!

Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira, Mota y Entepica se levantan nuestras voces de vida, justicia, libertad, dignidad y paz!