La Misión de Observación Internacional de Derechos Humanos en Paraguay inició su primera jornada en dos de los departamentos donde la presencia del Estado es de las más cuestionadas: la comunidad Sawhoyamaxa y Concepción, encontrándose ésta última bajo control militar, por disposición del Poder Ejecutivo.

En Presidente Hayes, la comunidad indígena Sawhoyamaxa, del Pueblo Enxet, denunció que el Estado paraguayo debía restituirles 14.404 hectáreas de territorio en un plazo de 3 años, condena que fue establecida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2006, aunque todavía continúan en situación de abandono, esperando a la vera del camino, como hace más de dos décadas.

Esta comunidad indígena solo aguarda que el Estado cumpla finalmente su compromiso de asumir las deudas pendientes, devolver las tierras y, con ello, todo lo necesario para que su vida como pueblo originario sea plenamente desarrollada.

Por la tarde, el grupo de defensores y defensoras de Derechos Humanos estuvo en el primer departamento, Concepción, donde se reunió con organizaciones sociales, movimientos campesinos, familiares de víctimas y autoridades locales. Del diálogo surgió el relevamiento de datos que interpelan al Estado en su carácter de sujeto que debe salvaguardar la vigencia de los derechos humanos.

La Misión de Observación Internacional de los Derechos Humanos está compuesta por representantes de redes, instituciones y organizaciones de Colombia, EE.UU., Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay.

El día de hoy, martes, estarán en el departamento de Canindeyú, donde entrevistarán a familiares de las víctimas de la masacre de Marina Kue –distrito de Curuguaty– y recabarán información sobre los planteamientos desde el Estado en su intención de dar una salida al conflicto.

Las conclusiones de esta comitiva de observación serán entregadas el jueves 14 de noviembre durante una conferencia de prensa. La agenda abarca la entrevista con las poblaciones afectadas, autoridades locales y autoridades nacionales.