El día 11 de septiembre del año en curso se realizó en el salón Rubén Darío de la Asamblea Nacional, una reunión con las representantes de las principales organizaciones de mujeres del país, para abordar el tema de “La Ley De Reforma Y Adiciones A La Ley No. 779, Ley Integral Contra La Violencia Hacia Las Mujeres Y De Reforma A La Ley No 641 Código Penal”

En dicha reunión las compañeras plantearon sus diferentes puntos de vista, y posición ante el tema, aunque hubo diferentes puntos y opiniones, el tema central apunto a que lo más importante es salvaguardar la vida de las mujeres.

Siendo la violencia contra la mujer un problema que afecta a los derechos humanos, que «constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre», se aprobó la necesidad de contar con la ley 779 que defiende los derechos de cada Mujer Nicaragüense.

Según las palabras del Diputado Edwin Castro, la propuesta del diálogo para la posible reforma a la ley, es reformar el artículo 46 que incluya la Mediación en algunos casos leves, pero de manera voluntaria; solo si la mujer lo desea, ya que el compromiso histórico es de proteger los Derechos Humanos de las mujeres.

Los Movimientos de Mujeres contaron con un espacio para emitir opiniones las que fueron diversas, unas a favor, otras en contra, sin embargo todas coinciden en que la vida de la mujer es lo más importante y no se debe poner en riesgo.

La violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema político o económico; se da en todas las sociedades del mundo y sin distinción de posición económica, raza o cultura. Las estructuras de poder de la sociedad que la perpetúan se caracterizan por su profundo arraigo y su intransigencia.

En todo el mundo, la violencia o las amenazas de violencia impiden a las mujeres ejercer sus derechos humanos y disfrutar de ellos.

Con la Ley 779 las mujeres tienen un recurso de protección con el cual pueden denunciar los actos de violencia y con esta evitar que la violencia se propague.

Al final de dicho dialogo se acordó que las representantes de las diferentes organizaciones enviaran una propuesta con respecto a la reforma con sus puntos de vista, observaciones, recomendaciones y posición.