Ante la denegación del habeas corpus presentado por el ex presidente Lula en el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) y los riesgos para la democracia y la estabilidad social y política del país que esta decisión representa, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) viene a público expresar su solidaridad con el pueblo brasileño y su indignación ante este atentado contra los principios constitucionales del debido proceso legal y de la presunción de inocencia.

Este fallo se presenta en el contexto de una reciente manifestación del comandante del Ejército brasileño, general Eduardo Villas Boas, que fue publicada en las redes sociales y divulgada ampliamente por medios hegemónicos del país, como la red Globo, a las vísperas del juicio de Lula en el STF. En su declaración, el general insinuó la posibilidad de una intervención militar, afirmando que el Ejército “está atento a sus misiones institucionales” y comparte “la ansia de todos los ciudadanos de bien al repudio a la impunidad y al respeto de la paz social y la democracia”. Se comprendió que esta afirmación hacía referencia al juicio de Lula, representando una grave presión sobre la actuación del Supremo Tribunal Federal. 

Declaraciones como esta acentúan la violencia y el clima de polarización política existente en el país, de los cuales damos como ejemplos la emboscada y los disparos de armas contra la reciente caravana del ex presidente Lula por el sur de Brasil, así como la ejecución brutal de la concejal de Rio de Janeiro Marielle Franco.

Asimismo, el espectáculo mediático y judicial que se ha creado alrededor de las investigaciones y la condena por corrupción contra Lula, al lado de la impunidad que se ha observado respecto a casos de corrupción comprobados que involucran a otros políticos y partidos, revela que la determinación de prender el ex presidente tiene como único objetivo excluirlo del próximo proceso electoral a la presidencia del país, que se realizará en octubre y tiene Lula como líder en intenciones de voto.

Entendemos que esta condena es una etapa más en el proceso de sucesivos golpes contra la democracia que Brasil viene sufriendo y que empezó con el impeachment en el 2016, momento desde el cual se viene dilapidando las riquezas y la soberanía del país, así como los derechos de trabajadoras/es y los programas sociales que beneficiaban a la gran mayoría de la población. 

Consideramos que el hecho de que el poder Judicial de un país latinoamericano pueda excluir del proceso electoral a un líder social y pre-candidato a la presidencia es un precedente extremamente preocupante para el respeto a las instituciones y la democracia en toda la región. Igualmente se considera como motivo de alerta el último proceso electoral para la presidencia en Honduras, que fue marcado por ilegalidades y la violación del derecho al voto y de la democracia.  

Defendemos los derechos humanos y la perspectiva de que estos solamente pueden realizarse en contextos de democracias activas y respeto y protección al derecho al voto popular y a la participación social.  Tanto es que la CLADE tiene como ejes estratégicos de actuación la afirmación de la educación como un derecho humano fundamental y el fortalecimiento de democracias activas y participativas. 

En este sentido, defendemos la superación de la actual crisis desde la realización de elecciones libres y democráticas y sin vetos autoritarios a cualquier candidata/o. Expresamos, asimismo, nuestra solidaridad con Lula, los movimientos y organizaciones sociales de Brasil y América Latina y el Caribe, que han sido objeto de represión, violencia y criminalización, y exhortamos a los Estados para que protejan la vida, las garantías individuales, la integridad y el derecho a la participación, movilización y expresión de todas y todos. 

- Campanha Brasileira pelo Direito à Educação

- CLADE