El pasado 2 de diciembre, a 45 meses del crimen y un año después de terminado el juicio, el poder judicial emitió sentencia en contra de siete autores materiales por el asesinato de Berta Cáceres, lideresa indígena y co-fundadora del COPINH y la tentativa de asesinato contra Gustavo Castro. Entre los sentenciados se encuentran trabajadores de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. y miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras.

El Tribunal, en dicha sentencia, confirmó que el liderazgo de Berta Cáceres en defensa del río Gualcarque junto a la acción de resistencia del pueblo lenca organizado en el COPINH y “ (...) ocasionó que se planificara y mediara la forma de dar muerte a la señora Cáceres, todo ello con el conocimiento y consentimiento de los ejecutivos de la empresa DESA, entre ellos el señor Sergio Rodríguez y otros más que no son parte de este proceso.”

Lo que reafirma la denuncia hecha desde el dos de marzo de 2016, por parte de la familia de Berta y el COPINH: el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres fue una acción planificada y organizada por los ejecutivos de la empresa DESA, con el propósito de acabar la resistencia del pueblo lenca y en complicidad con el Estado de Honduras.

El juzgamiento y sentencia de los autores materiales es un paso necesario y ha sido un logro de la lucha del COPINH, la familia, el pueblo hondureño y la solidaridad para el rompimiento de la impunidad estructural. Sin embargo, el Estado hondureño busca acallar las presiones de la comunidad internacional y de la opinión pública.

La impunidad en este crimen se superará solo cuando sean enjuiciados los autores intelectuales y se eliminen las causas originarias de las violencias en las comunidades indígenas.

El COPINH exige que sean procesados y sancionados sin más demora, por el asesinato de Berta Cáceres a Daniel Atala Midence, José Eduardo Atala Zablah, Pedro Atala Zablah y Jacobo Atala Zablah dueños de la empresa DESA- Comunicado 2 de diciembre.