Iván emprende el camino
La mayoría de los inventos que hemos mostrado en la Campaña son fruto de un largo camino recorrido, no solo por la Humanidad sino por cada inventor o inventora. Ahora veremos los inicios. Un joven travieso. Su invento es en sí algo que funciona. Alumbra. Y es al mismo tiempo el germen de una idea que empieza a tejerse. Se ha sembrado hace poco tiempo y ha empezado la germinación. En el tiempo justo conoceremos sus frutos. ¿Cuándo dijo? En el tiempo justo. Ah bueno.
Vista general del generador. Sencillo pero ingenioso. ¿La maqueta de una hidroeléctrica para Campo Alegre?
Seguimos visitando los científicos de nuestras comunidades en marco de la Primera campaña de inventos para el wët wët fxi’zenxi, esta vez visitamos los científicos del municipio de Jámbalo.
Con el equipo de comunicaciones de la emisora Voces de nuestra tierra y el equipo de la Campaña de inventos, arribamos a la vereda Campo Alegre, municipio de Jambaló, a la vivienda del inventor Iván Emerson Ramos.
Iván Emerson Ramos un joven de tan solo 17 años y es el inventor del generador de energía con unas pequeñas bobinas que traen las grabadoras.
Al ver que con esto se podía producir energía comenzó a imaginarse cómo hacer para que alumbrara una linterna o unos bombillos. Recogió productos reciclables, una base de madera y unos tarros de lata y con todo esto empezó a hacer sus experimentos. Ubicó la lata cilíndrica sobre una base de madera y la aseguró con cinta pegante. Un tubo de pvc, a cierta altura, recorre paralelamente toda la base de madera. Por un lado entra en la lata cilíndrica, en cuyo interior tiene aspas a manera de ventilador. Por el otro termina en un soporte que lo deja girar libremente. En la mitad del tubo hay una adaptación que soporta un cilindro que hace contacto con la bobina de grabadora a través de unas bandas de cinta. En la parte superior de la lata cilíndrica le incrustó una manguera de un cuarto de pulgada. Al abrir la llave del agua su presión pega en las aspas haciendo girar el tubo y el tubo hace girar las bandas de cinta que a su vez hacen girar la bobina; es allí donde al coger velocidad comienza a dar corriente, la cual es llevada por unos cables hasta los bombillo de linterna.
El agua entra, golpea la aspas y todo entra en acción.
Emerson nos da a conocer que se demoró varias semanas tratando de realizar su invento. Su objetivo es descubrir la generación de energía para ver la manera de algún día brindarle energía a toda su comunidad y ayudar al buen vivir.
Cada tarde de cada día dedicó tiempo a su invento y cabe aclarar que no es un desocupado como lo han tildado muchos; porque si lo fuera quizá hoy sería uno de los viciosos o ladrones, o un joven esperando que alguien le dé todo servido y no lucharía por alcanzar su objetivo aunque pueda parecer un sueño imposible. “No creo ser una persona desocupada, si lo fuera me quedaría todo el día en la casa viendo televisión o escuchando música y no haría nada más”, dice.
“Hay que aprovechar el tiempo, mirar en qué ocupar el tiempo libre, insistir hasta que las cosas salgan. Si uno sabe algo tiene que tratar de enseñarle a los demás; cuando uno hace las cosas le queda algo mal y otra persona le hace caer en cuenta y queda mejor”.
Y se hizo la luz.
Se trata de una idea elemental de un joven que está iniciándose en el camino de los inventos. “Si tengo más agua y un dinamo más grande puedo producir energía para mi comunidad”, nos dijo hace unos días en una reunión.
En Campo Alegre, un joven inventor le apunta al buen vivir de su comunidad aunque algunos traten de apagar su visión. Desde la Campaña de inventos le decimos que siga adelante, que su sueño, al igual que el de Efraín Rivera, que conoceremos en pocos días, se hará realidad. Démosle un lustro o una década y volveremos a tener noticias suyas.
Todo fue hecho con material reciclable. Elemental y con mucho camino por delante.
Fuente: http://inventosnortedelcauca.blogspot.com/2014/10/ivan-emprende-el-camino.html