El MNCI representado por Diego Montón en la Universidad San Martín en el Marco del 2 º Encuentro América Latina Ahora o Nunca en el Panel :Modelo Sojero: Dólares, Pobreza y Daños Ambientales. La Función Social de la Tierra, Hacia la Soberanía Alimentaria Latinoamericana

“Por lo tanto la tierra por más que está, según los registros, en manos argentinas está en función de un proyecto extranjero. Por eso nosotros decimos que la tierra en realidad esta extranjerizada, porque la analizamos en función de para que la estamos utilizando. La tierra está en función de ese modelo que necesita el capital financiero, por lo tanto está en función de la estrategia geopolítica, de hoy todavía, de los Estados Unidos. Y eso lo podemos decir porque hay números claros sobre quienes hegemonizan por ejemplo a nivel global los agrotoxicos. Son 10 corporaciones que controlan cerca del 90% del comercio mundial de agrotóxicos. En el comercio de las semillas transgénicas, Monsanto controla el 90% del mercado internacional y el 27% del comercio de semillas total. 10 corporaciones controlan también el comercio de granos y solo 4, entre las cuales esta Dreyfus, Cargill y todas las que conocemos, manejan el 80% del comercio de granos a nivel mundial. Por lo tanto una vez que entramos en ese modelo tecnológico foráneo estamos a merced de esas corporaciones financieras. Y creo que en nuestro país se empiezan a agudizar fuertemente las contradicciones que generan este modelo y nos van mostrando que es muy difícil hablar de democracias y soberanía cuando empezamos a sentir el yugo de esas corporaciones.”

“Pero también para pensar en el relato. Cuando se instaló la idea de la vía científica, que llevo a la tecnología agropecuaria de hoy, se hablaba de que el objetivo era la lucha contra el hambre. Porque obviamente estamos en el siglo XXI y que existan más de mil millones de hambrientos es una vergüenza de la humanidad. Además de una vergüenza muestra que ese modelo de desarrollo de los países desarrollados a fracasado. Pero ese era el argumento, y sin embargo fíjese que a nivel global con tan solo un cuarto de las tierras arables la agricultura campesina, indígena, de pastores y de pescadores artesanales alimenta a más del 70% de la población mundial. Por lo tanto es MENTIRA que la agricultura industrial proveé alimentos. Y una cosa más, según datos de la FAO, más del 40% de los productos que circulan en la cadena agroindustrial, es decir que llegan a los hipermercados, se pierde por descomposición. Ó sea el 40% de los alimentos que producimos se pudren y se pierden mientras mil millones de personas mueren o padecen hambre. Eso es escandaloso. Y eso digamos de alguna manera desarma cualquier relato de que tan solo con biotecnología generada de las corporaciones vamos a poder combatir el hambre a nivel mundial.”

Diego Montón, Cátedra “América Latina Ahora o Nunca”

11 mayo, 2014

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