Honduras: Promueve las Directrices Voluntarias
El taller sobre Directrices de la Gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques (DVGT) es lo que reunió aproximadamente a 25 dirigentes campesinos en la escuela de formación Francisco Morazán del 25 al 28 de agosto del año en curso.
Este taller tenía como objetivo entender la importancia y el contenido de las Directrices y dimensionar las fortalezas y desafíos que proporciona el proceso de implementación de este instrumento en la lucha por la tierra, territorio y otros recursos en el contexto Centroamericano.
Las Directrices voluntarias constituyen un instrumento práctico basado en los derechos humanos para ayudar a hacer realidad el derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional. Son de carácter voluntario y, por ello, carecen de fuerza jurídica obligatoria, si bien tienen su fuente en el derecho internacional e imparten orientación sobre la forma de poner en práctica obligaciones vigentes.
Entre los temas que aborda las directrices son la reforma agraria, los derechos de las mujeres, la protección de los defensores de derechos a la tierra, las pesquerías y los bosques, el acceso a la justicia, la participación de las comunidades en los procesos de toma de decisiones, la visión integral de las tierras, pesquerías y bosques, los derechos ancestrales o informales y los sistemas de auto-gobierno de las comunidades, los desalojos, la especulación y la concentración de tierra, los conflictos armados y las situaciones de ocupación, el cambio climático y los desastres naturales.
Hay temas que no fueron incluidos en las directrices como el Agua, minerales y otros bienes; Tenencia y uso. Otro es la Transferencias a gran escala o acaparamiento de tierras, en este sentido las Directrices no prohíben la transferencia a gran escala.
Desafortunadamente, la correlación de fuerzas no hizo posible que fuera aceptada la posición de los movimientos sociales de cuestionar el acaparamiento de tierras. El objetivo de los movimientos sociales durante el proceso era de obtener una normativa que problematizara el acaparamiento de tierras, reconocer esta problemática y dar cuenta de que, en lugar de erradicar el hambre y la pobreza, las ha multiplicado.
La Directrices están dirigidas a los Estados, son ellos los primeros destinatarios y quienes tienen que cumplir con los derechos. A las empresas, porque ellas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Los individuos y las comunidades quienes deben estar informados de sus derechos y sobre cómo protegerse del mal proceder de otros actores, los medios de comunicación, movimientos sociales, comunidades indígenas y campesinas.
Participó del encuentro Fernando Soto, Representante de la FAO en Nicaragua, quien hizo un recuento sobre el proceso de reforma agraria que se produjo en Nicaragua en los años 80, esto incluyó a El Salvador y Honduras. Dejó claro que el caso de la tierra quedó ininterrumpido en Guatemala y Honduras y que el tema del que actualmente se habla es la Reforma Agraria por lo tanto hay que hablar sobre tierra, agua y territorio.
El taller permitió realizar un análisis de casos identificando actores, tipologías, nudos legales y administrativos, características socio-políticas y encontrando las partes de las Directrices que pueden ser útiles y aplicables para el análisis de los problemas de gobernanza de la tenencia.
Los acuerdos a los que llegaron las y los participantes son: la reproducción del taller, la elaboración del formato único de violaciones sobre la tenencia de la propiedad y desarrollar el expediente de todos los conflictos en la región para alimentar el observatorio de conflictos agrarios.
Globalicemos la lucha, Globalicemos la Esperanza