Honduras: Organizaciones campesinas del Bajo Aguán llaman a fortalecer proceso de lucha
Cientos de familias campesinas organizadas se movilizaron este 25 de abril hacia la finca Paso Aguán, departamento de Trujillo, para acompañar a los parientes de José Antonio López Lara, quien fue desaparecido hace un año y cuyos restos fueron exhumados ante el clamor de la gente y un fuerte dispositivo policial y militar.
Al llegar al lugar donde fue encontrado el cuerpo enterrado de López Lara, en medio de la plantación de palma africana recuperada por las organizaciones campesinas, la gente desplegaba sus pancartas y mantas, exigiendo justicia por el atroz asesinato.
“Para el movimiento campesino y las organizaciones sociales del Bajo Aguán, el día de hoy representa un paso más en contra de la impunidad, de la violación de los derechos humanos y a favor del derecho a la vida.
Vamos a exigir justicia ante todas las instancias, nacionales e internacionales, y a trabajar para seguir fortaleciendo a nuestras organizaciones y al proceso de lucha, contra un modelo depredador que acapara las tierras en manos de unos pocos terratenientes”, dijo a La Rel, Esly Banegas, dirigente de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA).
Después de casi 6 horas de minucioso trabajo de parte de los expertos forenses guatemaltecos Leonel Paiz y Alma Nidia Vásquez, los restos del campesino desaparecido fueron extraídos y llevados hacia la capital para un análisis completo.
La petición había sido presentada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), los familiares de los desaparecidos, el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y la Fiscalía Especial de Derechos Humanos.
“Lo que lamentablemente estamos viendo es la prueba de lo que hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo. En el Bajo Aguán nos están persiguiendo y asesinando y estas plantaciones de palma africana se han convertido en cementerios clandestinos”, dijo Vitalino Álvarez, vocero MUCA.
Según él, es indignante que personas investidas de impunidad abusen de la humildad de un pueblo. “Un pueblo que, sólo por el hecho de exigir justicia y que se escuchen sus demandas, es reprimido, desprestigiado con campañas mediáticas y asesinado”, subrayó Álvarez.
Recientemente, el Coronel de Infantería Germán Antonio Alfaro Escalante, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta “Xatruch”, que opera en el Valle del Aguán, atacó a dirigentes del MUCA y a varios medios de comunicación independientes, por una supuesta campaña de desinformación en contra de los miembros que integran dicha Fuerza especial.
Pese a la presencia de unos 80 entre militares y policías fuertemente armados, supuestamente para resguardar la seguridad de las autoridades judiciales presentes en la exhumación, la gente no tuvo temor en denunciar los atropellos que siguen cometiendo los efectivos de la Xatruch III.
“La tierra del Bajo Aguán está fertilizada con sangre de los campesinos que luchan por una causa justa. No tenemos duda de que aquí hay más campesinos enterrados, y vamos a hacer todo lo posible para encontrarlos y dar alivio a sus familias.
Necesitamos que el Estado demuestre voluntad política para resolver este conflicto y que estos terratenientes salgan del Aguán, y devuelvan a la gente lo que le pertenece”, concluyó el vocero del MUCA.
Finalizando el acto y en medio de una conmoción generalizada, el pastor Rigoberto Ulloa de la iglesia Agape, animó a todo el campesinado del Aguán a hacer esfuerzos y a solidarizarse con el respeto a la vida.
“No es posible tanta tierra hermosa en pocas manos y un montón de manos sin tierra. Hay que romper el miedo, fortalecer la unidad y exigir castigo para los que han cometidos estas atrocidades”, concluyó el religioso.