Honduras: asesinato de Margarita Murillo
El día miércoles 27 de agosto del 2014, fue asesinada Margarita Murillo, en la aldea El Planón, Villanueva, Cortés, en las tierras recuperadas por la Asociativa Campesinos de Producción Las Ventanas, de la cual era su presidenta. Su larga historia de lucha en el movimiento social y popular, contribuyó para lograr el acceso a la tierra y a los bienes materiales de los sectores excluidos de este país producto de las grandes desigualdades sociales como consecuencia de las múltiples exclusiones sociales, culturales y políticas donde especialmente las mujeres somos excluidas de los espacios donde se toman las decisiones políticas y económicas.
Margarita Murillo fue una soñadora, una constructora de paz y de justicia, su vida la dedicó a crear propuestas de transformación para que miles de campesinas y campesinos lucharan por el derecho a la tierra, el bienestar y a la justicia. Por ello las manos asesinas de los grupos de poder que contratan sicarios y paramilitares se ensañaron en su cuerpo asesinándola de varios disparos dejando su cuerpo tirado en su territorio liberado.
Su muerte inesperada nos causa dolor, impotencia pero nos motiva e impulsa a seguir resistiendo a la cultura de la muerte, de la desesperanza, del miedo y del terror que están implementando los grupos de poder en contubernio con el ejército y los grupos paramilitares para callarnos y no permitir que se alcen las voces de ciudadanos y ciudadanas que queremos una sociedad con justicia, sin violencia, sin desigualdad, donde todos y todas podamos transitar libremente sin ningún tipo de miedo y de terror y poder disfrutar de los paraísos del aire, de la tierra, de los mares que bañan y rodean a esta tierra que soñaron nuestras ancestras, en una sociedad humanizada donde la dignidad sea un principio para defender la vida.
Las feministas de la Colectiva del Centro de Estudios de la Mujer – Honduras, sentimos con profundo dolor la muerte de Margarita y condenamos este vil asesinato y lucharemos porque este crimen no quede en la impunidad.
¡MARGARITA VIVE, HOY Y SIEMPRE!