Guatemala: Comunicado en el marco del día Internacional de los Pueblos Indígenas
Las mujeres indígenas, afirmamos que los Pueblos Originarios de América y el Caribe hemos existido y habitado este continente muchos milenios antes de la invasión europea. Como pueblos no-occidentales hemos heredado de nuestras ancestras y ancestros una visión cíclica de la vida y del universo. Por ejemplo, el principio maya de la armonía se basa en el respeto entre todas las vidas existentes en el planeta y el universo. Este pensamiento que apuesta por el mantenimiento del equilibrio del ecosistema ha sido subvalorado e ignorado por el sistema capitalista que empezó a expandirse desde el siglo XVI.
Este sistema económico basado en una lógica de máximo enriquecimiento a costa de la destrucción de la vida humana y de la naturaleza impera en todo el mundo. Afianzado en un racismo exacerbado ha negado los derechos de los Pueblos Originarios de África, Asia, Oceanía, América y el Caribe. En Guatemala, desde sus inicios los criollos establecieron un sistema político y económico sustentado en una ideología racista, clasista y machista. Así los gobiernos han impuesto leyes eurcéntricas para excluir del marco jurídico nacional a las mujeres y hombres indígenas como sujetos de derechos individuales y colectivos. Por ello, las Políticas de Estado se han caracterizado por ser hegemónicas y centralizadas. Según el Informe de Desarrollo Humano (2008), Guatemala ha sido uno de los países con bajos índices de Desarrollo Humano, el 51% de su población vive en estado de pobreza y un 15% en extrema pobreza. También la Organización Mundial de Salud OMS estableció que Guatemala ocupa el 1º. lugar en América Latina y el 4º. lugar a nivel mundial en desnutrición. Por otro lado, el informe de la Instancia Coordinadora de Acciones Políticas por la Salud y el Desarrollo de las Mujeres indica que Guatemala ocupa el 3º. lugar en muertes maternas en América Latina y el estudio de la ONU muestra que Guatemala es el segundo país que a nivel mundial registra mayor cantidad de femicidios. Estos problemas de alta vulnerabilidad social y económica nos afecta principalmente a las mujeres mayas, garífunas y xinkas que ocupamos el peldaño más bajo de las exclusiones en Guatemala. Por tal razón, insistimos en la necesidad de transformar ese modelo político y económico que en este país antepone los privilegios de los criollos y las empresas extranjeras al del bien común. Así, el gobierno se niega a asumir compromisos serios para erradicar la impunidad, la corrupción y el racismo estructural que nos violenta, nos oprime y nos excluye. Por el contrario, ha recrudecido los mecanismos de represión Estatal que criminalizan a las mujeres y hombres indígenas que luchan por la defensa de sus derechos individuales y colectivos vinculados a sus territorios.
Preocupa que a 16 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, se observen pocos avances en la implementación de los compromisos asumidos en los Acuerdos de Paz y en los Instrumentos Internacionales ratificados por el Estado de Guatemala en materia de derechos de las mujeres y Pueblos Indígenas.
La igualdad y el pleno reconocimiento de los derechos individuales y colectivos de las mujeres y de los Pueblos Indígenas son obligaciones incumplidas por el Estado de Guatemala.
Ante esta situación exigimos al gobierno de Otto Pérez Molina el cumplimiento de su obligación de:
a) Respetar los derechos individuales y colectivos de las mujeres mestizas/ladinas, mayas, garifunas y xinkas, en igualdad de condiciones con relación a los sectores conservadores de Guatemala.
b) Garantizar el acceso a la tierra, la educación, la justicia y la salud respetando los principios políticos Maya, Garífuna y Xinka para reducir la pobreza, la desnutrición crónica, los altos niveles de analfabetismo y las muertes maternas e infantiles.
c) Cumplir con los compromisos asumidos en los Acuerdos de Paz y en los Instrumentos Internacionales ratificados por el Estado de Guatemala en materia de derechos de las mujeres y Pueblos Indígenas.
d) Asignar el presupuesto y el respeto de la independencia de los mecanismos de mujeres y pueblos indígenas conforme a sus funciones tal como se han establecido en los Acuerdos de Paz.
e) Respetar las Consultas comunitarias que han realizado los pueblos y donde han decidido sobre su propia forma de vida, así como la defensa de sus territorios para garantizar su soberanía alimentaria, pues tienen claridad que los mega-proyectos, minería y monocultivos provocan y profundizan la pobreza y la desnutrición en nuestros pueblos.
f) Garantizar la soberanía alimentaria respetando la identidad alimentaria milenaria de los pueblos Maya, Garífuna y Xinka a través de la aprobación de iniciativas de Ley que se han presentado al Congreso de la Republica como la Ley de Desarrollo Rural Integral.
Las mujeres mayas seguiremos luchando por el derecho a vivir con dignidad, para lograr un verdadero Estado de Derecho, es necesario construir sociedades con justicia social, sin discriminación racial y de género.
Iximulew Jun Kat´, 8 de agosto de 2013