La realización de la Tercera Junta Directiva Nacional  de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria “FENSUAGRO-CUT”,  efectuada los días 17, 18 y 19 de noviembre de 2017 en la vereda Puerto Brasil, municipio de Viotá- Cundinamarca, contó con la presencia de  80 de sus 106 delegados oficiales, los cuales analizamos y debatimos sobre el momento político,  el papel inmediato y el  futuro del movimiento campesino, obrero y popular del país en la implementación y consolidación de la paz con justicia social; ante lo cual

DECLARAMOS QUE:

El actual momento político por el que atraviesa nuestro país, es uno de los más decisivos que hemos vivido los colombianos/as en las  últimas cinco décadas; al mismo tiempo estamos ante la dicotomía como sociedad de dar por terminado uno de conflictos armados más antiguos  del continente latinoamericano con miras  hacia la construcción de la paz con justicia social, o continuar por el camino de la violencia que durante décadas nos ha conducido al dolor y a la desarticulación social y comunitaria  de los Colombianos/as.

Los acuerdos de la Habana y su ratificación en el Teatro Colon de la ciudad de Bogotá hace un año, nos convocan a aunar esfuerzos para que su implementación se haga realidad, permitiendo dar paso a las transformaciones democráticas en lo social y económico,  dejando atrás el pasado de la guerra, la injustica y el empobrecimiento del campo, y  lograr la reparación integral de las millones  de víctimas, miles de ellas deambulantes por gran parte del territorio nacional. 

En este sentido, llamamos a los diferentes sectores y partidos políticos que integran  el Congreso de la Republica, a no seguir dilatando las grandes decisiones políticas en favor de las mayorías que integramos la sociedad Colombiana; al Señor Presidente  de la Republica Juan Manuel Santos a desplegar toda su capacidad de incidencia y gestión en el orden nacional e internacional para continuar avanzando en el cumplimiento de lo pactado  con las antiguas guerrillas de las FARC- E.P, al  pueblo colombiano a movilizarse de manera organizada y consiente para exigir de manera inmediata la implementación de los acuerdos, a la comunidad internacional a seguir fortaleciendo la solidaridad y  cooperación como mecanismo de contribuir a cerrar las grandes desigualdades que viven las comunidades rurales y urbanas sumidas en el olvido y el empobrecimiento, a la vez que rodeen  el proceso ante los inminentes peligros que asechan la paz de los colombianos y de la región.

La Reforma Rural Integral es una necesidad inaplazable, esta debe ser consultada y construida con el conjunto de las organizaciones del campo; no aceptaremos que se utilice el escenario de la paz para dar trámite a normativas agrarias que vulneren los derechos de los pueblos indígenas, afrodesendientes y campesinos,  la tierra no puede seguir siendo el privilegio de algunas pocas familias en el país.

El latifundio  y la concentración de la propiedad de la tierra son un factor de desigualdad y violencia, este debe ser desactivado de manera urgente, la propiedad de la tierra   debe cumplir su función social y ambiental, la democratización de la propiedad de la tierra es pieza clave en la materialización de la paz y los cambios democráticos necesarios que esperamos todos/as los Colombianos/as.

Tal como lo demostró la Jornada Nacional de Indignación, la Minga Indígena  y el Paro Nacional Agrario el pasado mes de octubre, el campo sigue inmerso en el estancamiento, el Agro Colombiano no logra alcanzar su competitividad, la economía campesina sigue siendo de cenicienta aun cuando abastece de alimentos a un 70 por ciento de los colombianos/as.

Ratificamos nuestro compromiso con el campesinado colombiano, del mismo modo que con los trabajadores asalariados y obreros del campo, las condiciones de sobre-explotación laboral y los despidos sin justa causa que sufren miles de trabajadores de la agroindustria, la tercerización deben cesar. La formalización laboral en el campo requiere de una firme decisión política y de la participación democrática de los trabajadores y su organización sindical.

El modelo de acumulación capitalista  y la oligarquía de nuestro país  pretenden seguir descargando sobre los hombros de  la clase trabajadora mayores penurias y miseria; tal como lo deja ver la propuesta de los banqueros asociados en la ANIF de que se aumente la edad de pensiones pasando para las mujeres de 57 a 62 años y para los hombres de 62 a 67 años, iniciativa que de llegarse a concretar lesionaría gravemente la vida de millones de trabajadores en nuestra nación, el sector financiero sigue siendo uno de los que mayormente acumula ganancias, producto de la usura y las ventajas que le otorga el Estado.

Expresamos y llamamos a redoblar la solidaridad con  la revolución y dignidad del hermano pueblo de Venezuela, con su revolución y dignidad, las injustas y criminales sanciones de parte del gobierno de los Estados Unidos con el gobierno del presidente Maduro son inaceptables; El bloqueo contra la hermana República Bolivariana de Venezuela por el Imperio del Norte, hace parte de la política de desestabilización contra cualquier posibilidad de gobierno progresista en el continente. El pueblo Cubano ha sido el mayor ejemplo de la política imperialista contra cualquier pueblo  en el mundo.

Finalmente,  la unidad de los trabajadores, del campesinado y del pueblo Colombiano es nuestro mayor anhelo, por ello debemos continuar trabajando en el fortalecimiento de la Coordinación de Movimientos Sociales COS, la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, hacia la gran convergencia social y política que nos permita avanzar hacia un gobierno democrático por la paz y la justicia social.

¡LA PAZ  SE CONSTRUYE CON INVERSION SOCIAL, DEMOCRACIA PLENA,  PARTICIPACIÓN POLITICA Y MOVILIZACION POPULAR!

¡JUSTICIA SOCIAL CAMINO PARA LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN!

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL FENSUAGRO

Viotá- Cundinamarca,  noviembre 19 de 2017