El Salvador: ASDER ve fantasmas

Arpas
2014-11-06 15:00:00

 

La oposición de ASDER a la democratización de las comunicaciones responde básicamente a dos factores: su actitud antidemocrática de impedir la diversificación del modelo mediático para evitar que se escuchen otras voces y su visión sesgadamente mercantilista de las comunicaciones. Esto último le impide asumir que la comunicación también es un servicio público y un derecho humano, y no sólo una actividad empresarial-comercial.

 

Sin embargo, hay una tercera razón por la que los grandes medios privados intentan frenar la democratización de las comunicaciones: la actitud paranoica que les hace ver fantasmas. ASDER cree o hace creer a sus miembros que quienes promovemos nuevos marcos normativos y políticas de comunicación pretendemos quitarle concesiones a los medios privados.

 

Cerrar medios no es la intención de ninguna organización de la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo). Quienes cerraron medios de comunicación fueron precisamente ASDER y los gobiernos de ARENA, eso hicieron en diciembre de 1995 cuando mandaron a cerrar una veintena de radios comunitarias acusándolas de transmitir ilegalmente y de ser emisoras piratas, clandestinas, subversivas, guerrilleras, etc.

 

Además, no es necesario reasignar concesiones porque bastaría con que los espacios disponibles actualmente y los nuevos que surjan con la digitalización del espectro radioeléctrico sean otorgados a nuevos operadores públicos, comunitarios y también privados. Eso es lo que propone el proyecto de ley de radiodifusión comunitaria: que un tercio de las frecuencias disponibles y de las que genere la digitalización sean utilizadas para funcionamiento de medios comunitarios.

 

La propuesta de “auditar” todas las concesiones de radio y televisión tampoco tiene una intención “expropiatoria”, sino un propósito de transparentar el uso del espectro, corregir anomalías cometidas y realizar los cambios legales e institucionales para que esas irregularidades no se repitan.

 

Es por eso que ASDER y Medios Unidos, en vez difundir campañas publicitarias mentirosas, deberían antes conocer y analizar a profundidad las propuestas para la democratización de las comunicaciones. Así dejarían de ver fantasmas, acabarían con sus temores infundados y –si de verdad son democráticos y tienen sentido de país– hasta terminarían apoyando las propuestas planteadas por la ReDCo.