El Salvador: ¿Quiénes tienen el poder?
Medios Unidos y ASDER quieren hacernos creer que el poder de manipular las mentes –que tienen por poseer el control de los medios hegemónicos– no es de ellos, sino de los televidentes y radioescuchas. En su falaz campaña publicitaria dicen que cuando vemos sus programas, nosotros tenemos el poder.
“Cuando te informas a través de los medios, tú tienes el poder”. Éste es uno de los mensajes de la campaña con que los grandes medios audiovisuales buscan legitimarse y contrarrestar las iniciativas para la democratización de las comunicaciones.
Esta afirmación es tan falsa como decir que “el espectro radioeléctrico ya está democratizado” y que en el país no existe concentración de los medios, que son también mensajes de la cuestionada campaña.
¿Tienen poder los televidentes y radioescuchas, cuando son los señores de Medios Unidos y ASDER los dueños de los medios?
¿Tienen poder los televidentes y radioescuchas, cuando son los propietarios y directores de los medios quienes determinan los contenidos, agendas y enfoques?
¿Tienen poder los televidentes y radioescuchas, cuando son los directores y jefes de los medios los que deciden quiénes participan en los espacios de opinión?
La población tendrá el poder cuando se instalen mecanismos de contraloría social sobre los medios como el Ombudsman o la Defensoría de Lectores, Radioescuchas y Televidentes. Esta instancia presionaría a favor de la transparencia, la ética y las buenas prácticas mediáticas.
La población tendrá el poder cuando colectivamente pueda crear sus propios medios de comunicación y el país tenga una gama equilibrada de medios públicos, privados y comunitarios.
La población tendrá el poder cuando se hayan transparentado todas las concesiones del espectro radioeléctrico y corregido todas las irregularidades cometidas en su asignación: incumplimiento del procedimiento, uso de testaferros, acaparamiento ilegal, etc.
La población tendrá el poder cuando tengamos marcos jurídicos y políticas que asuman la comunicación como un servicio público y como un derecho humano, y no sólo como actividad empresarial-comercial.
Mientras esto no suceda, Medios Unidos y ASDER tendrán el poder para manipular información, tergiversar hechos, ocultar temas relevantes, sobredimensionar trivialidades, conspirar contra los procesos de cambio y montar campañas publicitarias de auto legitimación a base de mentiras.