Intervención del Centro de Estudios Legales y Sociales, en conjunto con CLOC – La Vía Campesina sobre el Proyecto de Declaración de los Derechos de los Campesinos en la 33ª Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos.

Señor presidente,

(Ginebra, 20 de septiembre de 2016) Queremos agradecer y reconocer al Grupo de trabajo por la labor realizada y la vocación de dialogo con las organizaciones de la sociedad Civil. Esta declaración recoge muchas de las reivindicaciones de los movimientos campesinos indígenas por lo que ratificamos nuestro apoyo a la esencia y contenido de este texto.

En nuestra región, las violaciones a los derechos campesinos se profundizan y multiplican. El despojo de la tierra, la dificultad de acceso a los mercados, la privatización de las semillas y la persecución y criminalización de los dirigentes y campesinos, que luchan en defensa de sus derechos, ocurren a diario. La mayoría de estas situaciones está relacionada con la actividad de empresas transnacionales que, amparadas en acuerdos de libre comercio, imponen acciones que violan nuestros derechos.

Los medios de comunicación nos invisibilizan, y sectores del poder judicial anteponen los intereses de las empresas por encima de los derechos de los campesinos. Esperamos que se reconozcan nuestros derechos colectivos. Desde nuestra perspectiva cultural y filosófica es la Comunidad la que hace la esencia del individuo. El acceso a la tierra, las semillas y el agua, contribuye al pleno desarrollo de nosotros como campesinos.

Este proceso ya ha dado algunos frutos en Colombia por ejemplo, en el marco del proceso de paz luego de más de 60 años de guerra civil. La Declaración ha sido utilizada como base para elaborar un capítulo sobre la reforma rural.

La Declaración sobre los derechos de los campesinos constituye una reparación histórica frente a quienes hoy, y durante toda la historia de la humanidad, hemos garantizado la alimentación y el cuidado de los bienes naturales y la biodiversidad.

Muchas gracias por su atención.