FSM Túnez, del 24 al 28 de marzo de 2015:
Declaración de la Asamblea Mundial de los Habitantes
Nosotros/as, los/as participantes de la Asamblea Mundial de los Habitantes, reunidos en Túnez del 24 al 28 de marzo de 2015, nos hemos encontrado para realizar varias actividades agrupadas en siete temas en el marco del Foro Social Mundial para continuar los procesos de convergencia que se han venido organizando en numerosas reuniones previas, incluida la Asamblea Mundial de los Habitantes de 2013 (Túnez) y el Foro Social Urbano Alternativo y Popular (Medellín, 2014).
En primer lugar, manifestamos nuestra solidaridad con la población de Túnez y contra el fundamentalismo y el terrorismo.
Los/as abajo firmantes mujeres y hombres, organizaciones, redes y movimientos sociales de los habitantes de los barrios marginales, vecindarios, asentamientos, cooperativas, inquilinos y propietarios de viviendas hipotecadas, ocupantes, sin techo, trabajadores incluidos los informales, asentados en zonas rurales y urbanas, realizamos la siguiente Declaración:
- Reafirmamos nuestra responsabilidad y compromiso para luchar por y para la implementación directa de los principios de los derechos humanos, colectivos e individuales, por la solidaridad, la paz, el respeto y la dignidad, e inclusive la justicia social y la equidad mediante la redistribución de riquezas y el respeto por el medio ambiente.
- Rechazamos la especulación inmobiliaria y del suelo y reafirmamos la urgencia de reemplazar al sistema capitalista neoliberal por un sistema basado en la propiedad colectiva y las formas alternativas de gestión comunitaria que respete todas las formas de vida y reconozca los bienes comunes, la producción social de hábitat, así como otras alternativas que valoran la función social de la propiedad, de la tierra y de la ciudad para establecer un hábitat más justo, humano y sustentable.
- Estamos comprometidos/as con la inclusión de las organizaciones de habitantes y de toda la sociedad civil en los procesos de planeación y creación de políticas públicas y prácticas alternativas que permitan a los/as habitantes fortalecer la función social de la ciudad y de las tierras. Consideramos que los pueblos y ciudades deben responder a las necesidades de sus habitantes, sin discriminación, para que todos/as puedan vivir y trabajar bajo condiciones seguras, dignas y en armonía con la naturaleza y el medio ambiente. Asimismo, estamos comprometidos/as con los derechos de los/as campesinos y los/as agricultores a la tierra, el agua, la producción de alimentos y la soberanía alimentaria.
- Exigimos la implementación de los valores y principios expresados en el derecho a la ciudad que plantea también el bien vivir de las personas que residen en las áreas rurales. Participamos, junto con los pueblos originarios, en las luchas rurales y urbanas contra el acaparamiento de tierras y agua, las privatizaciones, las expropiaciones, la explotación y la opresión.
- Nos comprometemos a luchar para que el derecho a la vivienda y a la tierra se hagan efectivos, así como para la aplicación de las herramientas internacionales que prohíben los desalojos forzosos. De la misma forma, reivindicamos aquellas normas que ratifican los derechos humanos relacionados con el hábitat y las obligaciones correspondientes a las autoridades públicas estatales y actores del sector privado. Instamos a que los casos de violaciones a los ante citados derechos humanos sean presentados ante el Tribunal Internacional de Desalojos.
- Hacemos un llamado a todos los gobiernos locales y nacionales para que reconozcan y hagan exigibles los derechos, constitucionales o de otro tipo, al hábitat y a la vivienda adecuada, incluyendo el derecho humano al agua y saneamiento.
- Respaldamos la construcción de una red panafricana de organizaciones de habitantes para contrarrestar la opresión y la explotación llevada a cabo por las élites locales y el neocolonialismo.
- Nos solidarizamos con todas las luchas que se enfrentan a la criminalización de activistas por el derecho a la vivienda, la tierra y a la ciudad.
- Nos proponemos seguir fortaleciendo las luchas locales por medio de la solidaridad internacional y la movilización.
Esta Declaración también busca promover el diálogo con otras Asambleas de Convergencia, tanto en el FSM como a escala mundial, para construir una convergencia global en torno a todas las vías para construir otro mundo posible y mejor. Para cumplir estos objetivos, decidimos fortalecer la convergencia de organizaciones de habitantes a través del intercambio de experiencias, de la puesta en común de estrategias y herramientas, y la preparación de un calendario común para 2015-2017, y a través de la participación dentro y fuera de las reuniones de la élite global.
Para ello, nos comprometemos y hacemos un llamado a todas las redes y organizaciones de habitantes para organizar un Foro Social Urbano Mundial (Quito, Octubre 2016), con el fin de debatir y deliberar la implementación de políticas que constituyan una alternativa clara al enfoque tecnocrático y neoliberal de la Cumbre de la ONU Hábitat III, preparándolo en conjunto desde un nivel internacional, regional, nacional y local.
Planteamos nuestras preocupaciones con respecto al proceso preparatorio de la Cumbre de la ONU Hábitat III, sus contenidos y resoluciones, y nos comprometemos a representar allí también las demandas y la voz de los movimientos sociales y de la sociedad civil.
iFirma la Declaración de la Asamblea Mundial de los Habitantes!