Carta Abierta al Papa Francisco luego de su visita a Chiapas
Con atención a Jefe de la Misión
Chritophe Pierre, Nuncio Apostólico
Papa Francisco, tu visita a Chiapas has traído una buena nueva y un mensaje de esperanza para los pueblos indios de Chiapas y quienes caminamos junto a ellos en su larga lucha por el reconocimiento de sus derechos humanos, a la tierra, el territorio y el trabajo digno (Perdona el atrevimiento de hablarte de tú, pero creemos que no corremos ningún riesgo al hacerlo).
Tu visita pastoral a Chiapas, de manera especial a San Cristóbal de Las Casas, en donde en 1994 entraron indígenas con las armas en la mano para exigir entre otras demandas Tierra, Techo y Trabajo, alienta la larga lucha de los pueblos indios y campesinos de Chiapas, y reconoce el acompañamiento de un sector de la Iglesia que decidió caminar con ellos en su búsqueda de ser tratados como seres humanos y con dignidad: es lo que ha significado la visita a la tumba de jtatik Samuel Ruiz García.
Lamentamos que el centro de San Cristóbal de Las Casas, no haya estado lleno de miles de indígenas para recibirte, y ello se debió a una estrategia impulsada por los gobiernos federal y estatal y operada por el Estado Mayor y los federales para que una vez concluida la celebración eucarística con los pueblos indígenas, se retiraran de manera inmediata de la ciudad. Pero también tenemos que decirlo, por la complicidad de una iglesia que entregó la logística al gobierno y que parece que quisieran aislarte de la oportunidad de estar cerca del pueblo mexicano.
Tu visita a Chiapas ha mostrado el verdadero rostro de miseria, abandono y violaciones de Derechos Humanos que vivimos día con día en Chiapas y que el gobierno de Velasco Coello quiso maquillar durante el tiempo que estuviste en San Cristóbal de Las Casas y ante el mundo. Creemos que te enteraste de las protestas y plantones que se dieron en la Plaza de la Resistencia enfrente de Catedral a tan sólo dos días antes de tu llegada y que concluyeron ante amenazas y desalojo por parte de militares y policías federales y estatales. Así como de la enorme y profunda miseria y hambre en que vivimos la mayoría de los chiapanecos y chiapanecos en una tierra enormemente rica y que ha sido saqueada y explotada en beneficio de unos cuantos.
Sabemos de la enorme presión que está ejerciendo el gobierno mexicano y del interior mismo del Vaticano y del Consejo del Episcopado Mexicano para que no toques temas que lastiman y hieren profundamente a los mexicanos como lo acontecido en Iguala en contra de los normalistas de Ayotzinapa, las más de 50,000 desapariciones forzadas, las más de 180,000 ejecuciones sumarias, la persecución a los migrantes, los feminicidios, y el sensible tema de la pederastia cometida por sacerdotes mexicanos.
Queremos decirte, que aún confiamos en tu inteligencia y audacia para que en un momento inesperado rompas el silencio y te sumes al clamor de justicia de un pueblo que está sufriendo una grave y generalizada crisis de Derechos Humanos y ante crímenes de lesa humanidad que está cometiendo el Estado mexicano en todos los rincones del país.
Te pedimos no dejes de estar pendiente de lo que ocurre en Chiapas, ya que se espera una sistemática y agresiva criminalización y represión gubernamental ante el grave descontento de comunidades y pueblos que se multiplican en Chiapas y un clima preocupante de graves violaciones de Derechos Humanos.
Comité de Derechos Humanos de Base de Chiapas Digna Ochoa