Bolivia: Salvador Romero, sus vínculos con EU y el modelo hondureño
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) postergó por tercera vez la fecha electoral en Bolivia del 6 de septiembre al 18 de octubre con la excusa de la pandemia, lo que rebalsó la paciencia del pueblo boliviano que en protesta bloquea 150 puntos del país.
Las demandas populares van más allá de lo electoral: se exige el acceso al derecho a la salud, educación y trabajo… y la renuncia de la presidenta de facto Jeanine Áñez.
A partir de la nueva postergación, los medios de comunicación difundieron que las organizaciones sociales rechazaban la nueva fecha electoral por capricho. Pero lo cierto es que se la rechaza no solo por ser considerada una burla por las múltiples postergaciones, sino porque la decisión fue tomada de forma unilateral, inconstitucional e ilegal mediante una resolución por encima de las leyes 1297 y 1304, avasallando la Constitución Política de Estado y la Asamblea Legislativa.
La ley 1297 de Postergación de las Elecciones Generales refiere que éstas se realizarán en un plazo máximo de 127 días computables a partir del 3 de mayo, es decir hasta el 6 de septiembre como sugirió en principio el TSE. La ley 1304 solo modifica el artículo segundo de la ley 1297.
Una resolución no puede pasar por encima de una ley, por lo tanto la elección del 18 de octubre sería un acto nulo de pleno derecho, que Áñez podría no reconocer. Por tal motivo, Luis Arce candidato del Movimiento al Socialismo (MAS). condicionó un acuerdo de una nueva fecha electoral a que se estableciera, mediante una ley y no por una resolución con el fin de ingresar al marco jurídico constitucional y tuviera validez legal.
¿Quién es Salvador Romero?
Salvador Romero, presidente del TSE tiene conocimiento de ésto. ¿A qué juega? Aparece en los cables revelados por WikiLeaks que demuestran su vínculo con el Departamento de Estado norteamericano y con la Agencia de Estado Unidos para el desarrollo Internacional, conocida por su sigla en inglés como USAID. A través de la USAID, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) canaliza fondos para operaciones políticas contra gobiernos no alineados a EU.
Por otra parte, los cables revelan que Salvador Romero era informante del ex embajador de EU Philip Goldberd (2006-2008) expulsado de Bolivia por Evo Morales por conspirar contra el gobierno.
La USAID financió “charlas” de Salvador Romero en contra de Evo Morales en el pasado. ¿Dónde está su supuesta neutralidad política? Por otro lado, los estrechos vínculos con Carlos Mesa, candidato a presidente por Comunidad Ciudadana (CC) se exponen en las fotos que circulan en redes sociales.
En 2003 Romero fue designado como presidente de la Corte Electoral (CNE) por Carlos Mesa, quién era presidente de Bolivia ese año. Evo Morales había denunciado que ese ente electoral era un órgano manejado por EU.
Romero en Honduras
Un dato revelador para comprender el contexto actual de Bolivia, es la participación de Salvador Romero en la prrsecución y proscripción contra el ex presidente Manual Zelaya en Honduras y su legitimación de los fraudes posteriores. Romero fue enviado por EU a Honduras tras el golpe del 2008 contra Zelaya, y fue designado director del Instituto Nacional Demócrata (NDI) entre el 2011 y 2014.
El Instituto Nacional Demócrata es un canal de financiamiento, que apoyó a los grupos opositores del proceso de cambio, pero se hace llamar una organización “no gubernamental política” de EU, creada en 1983 como parte del programa “Apoyo Nacional a la Democracia” del congreso de EU y es financiado por USAID.
Desde que Salvado Romero llegó a Honduras, la derecha siempre ha ganado las elecciones, mediante fraude apoyado por EU y la NDI, financiada por la Fundación Nacional para la Democracia (conocida como NED por su sigla en inglés) que depende de la USAID.
La NED es otro canal de financiamiento de proyectos y grupos para realizar golpes o destabilización en los estados, utilizando grupos de jóvenes ultraderechistas. Casualmente, los grupos paramilitares en Bolivia están integrados por jóvenes universitarios. La NED financió a partidos políticos y ONGs. opositores a presidentes populares.
NED, USAID, NDI, entre otras., son diferentes siglas por sus nombres en inglés, con un mismo fin: imponer los intereses de EU en los países no alineados con las políticas de Washington. Lo que quedan probados son los vínculos de complicidad de Salvado Romero y EU, y sus organismos como CIA y USAID.
Bolivia y el camino de Honduras: Golpe, proscripción y fraude.
El golpe en Honduras fue punta de lanza de un proyecto regional de reconquista de los países que EU llama “su patio trasero”, desde su frontera con México hacia el sur. A partir de allí se dieron sucesivos golpes “blandos”, en Paraguay a Fernando Lugo, en Brasil a Dilma Rouseff, lo intentaron en Venezuela, pero no pudieron por la lealtad de sus FFAA y la condición miliciana de un pueblo con consciencia ideológica política.
Entonces se aceleraron los planes para Bolivia y fueron por ella, donde las condiciones internas para concretarlo estaban dadas. A nivel externo Bolivia se encontraba sola, con una UNASUR desactivada, rodeada de países alineados a EU y en un contexto de caída libre de EU como potencia económica mundial, con el surgimiento de Rusia y China.
Por tal motivo, EU necesita reasegurase de los recursos naturales de Bolivia, cuyo oro y plata construyeron todo el continente de Europa con la conquista de América.
Hoy Bolivia concentra el 60% de reservas de litio del mundo y puede posicionar a cualquiera como potencia a nivel regional, incluso mundial. En el país no funcionan los golpes “blandos” o institucionales, por la idiosincrasia del pueblo boliviano, una Asamblea Legislativa controlada por el MAS. y un Poder Judicial elegido por las urnas: entonces se necesitó de un golpe violento.
El futuro de Bolivia podría estar marcado por el de Honduras: Golpe, proscripción y fraude. El golpe a Manuel Zelaya fue el 2009, luego llegó su posterior proscripción e imposición del presidente de facto Roberto Micheletti. Al año se llevaron a cabo las primeras elecciones y asumió el presidente “democrático” Porfirio Lobo (2010-2014).
Luego Orlando Gutiérrez (2014-2018) que fue a reelección y asumió un segundo mandato el 2018. En todas estas elecciones hubo fraude sin disimulo, con apoyo de la OEA de Luis Almagro. De esta forma le pusieron una fachada democrática a la dictadura hasta el día de hoy. Estos presidentes asumieron con el pueblo en las calles durante semanas que fue brutalmente reprimido. Hubo detenidos, asesinados, desaparecidos, torturas, heridos y exiliados.
¿Qué le dejaron a Honduras los golpistas?
De Honduras salió el 13 de octubre del 2018 la famosa “caravana de migrantes”, que partió con 1000 personas, a la que se sumaron más personas en distintos fechas y desde El Salvador, Guatemala y Honduras. Su tamaño llegó a siete mil, la más grande jamás registrada con el objetivo de llegar a EU caminando.
Las y los bolivianos sabemos muy bien lo que es ser migrante por las políticas neoliberales y los golpes de Estado. Pero la situación de estas “caravanas” es muy distinta. De Honduras salieron miles de personas con lo puesto, caminando, cruzaron ríos, en lluvia, sol, frio, durmieron en albergues improvisados, carpas en las calles. Algunos murieron, otros se enfermaron y otro tantos cayeron en redes de trata de hombres.
Los indicadores sociales de Honduras -pobreza, desigualdad, etc-, están entre los más altos del continente. A consecuencia, se dispararon los niveles de violencia, narcotráfico, grupos paramilitares y asesinato de dirigentes. Un caso emblemático fue el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres que tenía medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
EU, que ejecutó el golpe en Honduras, militarizó las fronteras y las cerró para los migrantes. El presidente de Honduras se refirió a ellos como “grupos financiados por Nicolás Maduro” para desprestigiar su gestión.
*Periodista y psicóloga boliviana, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE,
http://estrategia.la/2020/08/12/bolivia-salvador-romero-sus-vinculos-con-eu-y-el-modelo-hondureno/