24E, La batalla contra la IN Justicia brasileña
Este 24 de enero el Tribunal Regional Federal 4 de Brasil deberá resolver si condena a Lula da Silva a nueve años y medio de prisión por un supuesto hecho de corrupción. Según sus acusadores, Lula recibió un departamento de forma injustificada. Sin dudas con esta situación no está en juego un proceso judicial contra un ex mandatario, sino una estrategia política de la derecha brasileña que usa su brazo judicial para desprestigiar a quien puede poner un freno a las iniciativas de las clases dominantes y su plan anti-popular en las próximas elecciones presidenciales de 2018. Una vez más se vuelve a poner en disputa el proyecto reaccionario e imperialista para toda Nuestra América.
Desde ALBA Movimientos acompañamos y hacemos nuestra la lucha de los movimientos sociales y políticos de Brasil contra el golpe institucional realizado contra la Presidenta Dilma Rousseff, acometido por los más corruptos y reaccionarios partidos políticos, lacayos todos del imperio. Ahora, levantamos nuestra voz junto a la de los trabajadores y trabajadoras del gigante del sur y gritamos: Sin LULA es Fraude.
En Porto Alegre se librará una batalla política-judicial y mediática que sin duda definirá el mapa electoral de las próximas elecciones presidenciales brasileñas, ya que el ex- presidente Lula encabeza todas las encuestas. Sabemos que no se puede confiar en un sistema jurídico y político que no representa ni a la democracia ni a las mayorías y que ha quedado desenmascarado desde el golpe a Dilma en 2016. También sabemos que los discursos “anticorrupción” son una fachada endeble e hipócrita que mira con un solo ojo porque el neoliberalismo es corrupción institucionalizada, es el robo de los bienes y recursos del pueblo para favorecer a uno pocos, tal como el gobierno de Michel Temer lo demuestra.
Desde nuestra articulación venimos proponiendo que la democracia no es solo el ejercicio de votar. Democracia es participación protagónica del pueblo; es socializar la riqueza; es tener un poder judicial “justo” y democrático; es tener medios de comunicación no concentrados en un puñado de empresarios; es tener autodeterminación del pueblo y soberanía plena frente a los poderes imperialistas y frente al mercado. Por eso venimos debatiendo el sentido restringido que se le ha dado a las democracias en varios de nuestros países. Creemos que la democracia representativa y liberal no alcanza, pero tampoco sobra. Y ese piso mínimo de participación también es atacado por las élites locales y mundiales cuando sus posibilidades de ganar son escasas. Competir electoralmente es su última opción y lo que sucede en Brasil es un ejemplo de ello.
Llamamos a todos las fuerzas políticas y sociales del continente a solidarizarse con el plan de lucha en defensa de la democracia en Brasil y en defensa de la candidatura de Luis Ignacio Lula Da Silva. Ya que Lula no solo es el candidato de un determinado partido, tampoco es solo el representante de un proyecto neodesarrollista- como lo fue en sus primeros mandatos- hoy Lula se ha convertido en un símbolo de la resistencia de los y las trabajadores/as de Brasil y es la esperanza de un nuevo ciclo anti neoliberal en Nuestra América que fortalezca la integración de la Patria Grande.
Aun cuando esta batalla es estratégica, tenemos la convicción de que la lucha no empieza ni acaban allí en las instituciones ni en las urnas ya que un sistema político corrompido y corrupto solo puede ser vencido en las calles, con movilizaciones populares y participativas donde se puedan expresar las voces que los medios hegemónicos ocultan, de aquellos que son perseguidos por la “in-justicia”, de quienes son explotados día a día para enriquecer a un grupo cada vez mas pequeño de empresas sin patria ni vergüenza.
Los movimientos del continente decimos:
Sin Lula hay fraude
Más democracia para los pueblos
Fora Temer
23 de enero de 2018