20 años de Tratado de Libre Comercio de América del Norte: Recuento de daños

2014-01-03 21:00:00

 

TLCAN, traición a la patria

 

 

A 20 años, el TLCAN ha fracasado en cada una de sus promesas. Más comercio y más inversiones no se han traducido en más y mejores empleos. La devastación del campo mexicano, el desempleo, la precariedad laboral y los bajos salarios siguen arrojando a millones de compatriotas a la migración. Ya no hay sueño norteamericano sino pesadilla de pobreza y muerte.

 

Quienes promovieron, negociaron, aprobarón y ejecutan el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están condenados al basurero de la historia. Traidores a la patria. Peones dóciles del imperio y del capital. Sólo con la razón de la fuerza, el fraude, el engaño y la abjuración a intereses extranjeros han podido mantener y multiplicar las disposiciones inconstitucionales del TLCAN en más de un millar de leyes y rglamentos. Lo hacen atropellado el interés y la voluntad popular y erosionado la soberanía nacional.

 

El TLCAN es la constitución de los grandes capitales privados a quienes se les otorgan plenos derechos, privilegios y garantías para sus inversiones y ganancias pero nulas obligaciones laborales, sociales, ambientales y productivas. Al través de disposiciones administrativas, cambios normativos y reformas constitucionales como las recientes reformas laboral, telecomunicaciones, educativa, financiera, fiscal-hacendaria, energética y otras que se anuncian para privatizar el sector público de salud, han desmontado nuestro marco jurídico para sustituirlo por las reglas corporativas del TLCAN. Así, antes y durante los 20 años del tratado, el marco jurídico mexicano se ha vaciado de contenido social y de soberanía para mercantilizarlo y sujetarlo a disposiciones supranacionales.

 

Como condición fundamental impuesta para iniciar negociaciones de libre comercio se modificaron más de un centenar de ordenamientos legales; la más severa y regresiva fue la reforma al artículo 27 constitucional (1992) a partir de la cual se legalizó el saqueo y explotación de las tierras comunales y ejidales, mediante la venta y el arrendamiento, por parte de agroempresas, mineras, refresqueras, etc. privadas nacionales y extranjeras.

 

Una mención especial merece la reforma energética, que como clavo hiere profundamente el corazón de la patria, revirtiendo los 75 años de expropiación petrolera y ulterior nacionalización del sector energético (en 1960 el Estado mexicano nacionalizó la industria eléctrica) a favor de las grandes petroleras transnacionales y para cubrir las necesidades estratégicas del vecino del norte.

 

Cabe destacar que las transnacionales mineras, fundamentalmente las canadienses controladoras del 95% de la producción de oro y plata y 97% de la de cobre, lograron reforzar su régimen jurídico de excepción, con el cual pagan únicamente 0.3% de impuestos directos a la producción, cantidad que contrasta con el 71.1% con que se grava la extracción de petróleo. Las mineras explotan más de 96 millones de hectáreas, algunas de ellas localizadas en áreas naturales protegidas, ahora podrán de acuerdo al 8vo. transitorio de la reforma energética que los títulos de concesión de que gozan les permita también el derecho para explorar y extraer petróleo y lo demás hidrocarburos, sólidos, líquidos o gaseosos, así como el gas asociado a los yacimientos de carbón.

 

Con el marco jurídico teleciano lo fundamental pasa a la competencia de arbitrajes privados, inaccesibles a la población y autoridades locales, tribunales destinados a saciar las ganancias futuras no sólo las realizadas, del invisible dios del dinero; de los árbitros privados se emite de súbito la sentencia definitiva en perjuicio siempre de la población, las comunidades, organizaciones y autoridades que osen proteger la salud, el medio ambiente, sus aguas y territorios sometidos a la opresión de los inversionistas y sus empresas amparados en el TLCAN.

 

Con el TLCAN la subordinación dócil a la geopolítica de las potencias del norte va en sentido contrario a la integración nuestra americanista y a la vocación universal de la Nación. Ahora las relaciones con el exterior se ciñen a los actuales 12 tratados de libre comercio con 44 países.

 

Con el TLCAN, México se engancha a una región en la que corporaciones transnacionales expolian y explotan a los pueblos, en que la polarización y descomposición social, la desarticulación regional y productiva son los signos. Una región en la que se ubica el mayor número de fortunas del orbe, en la que la militarización y el gasto bélico no tiene comparación en otras latitudes, una región constituida en foco de inestabilidad mundial y desde la cual se promueve el gobierno de las corporaciones por encima de los derechos de la población y la naturaleza. Una región de muerte.

 

El TLCAN, foco de inestabilidad mundial

 

Bastaría reparar en las consecuencias de las crisis mexicana (1994-1995) y estadounidense (2007-2008) para advertir el riesgo sistémico mundial provocados por sistemas financieros liberalizados que facilita el lavado de dinero y ahondan su carácter especulativo, usurero y parasitario. El llamado efecto tequila, causó el desplome, como fichas de dominó, de mercados e incluso países (como el caso argentino), así al llamado efecto samba (Brasil), le sucedió el efecto vodka (Rusia) hasta afectar al conjunto de países del sudeste asiático (efecto dragón) en los años noventa.

 

La crisis subprime estadounidense contagió al resto del mundo, ralentizando el dinamismo mundial y hundiendo a países europeos en una de las más prolongadas y severas recesiones. Para México, las caídas históricas de su PIB en esos años de crisis, del 6.2 y 6.5% respectivamente, ha significado a lo largo de éstas dos últimas décadas un dinamismo mediocre, desigual y frágil, incapaz de responder a las crecientes necesidades de su población. Mucho comercio e inversiones especulativas, pocas nueces para el pueblo, dos décadas perdidas.

 

Mientras los gobiernos del TLCAN ponían a disposición de los banqueros y especuladores financieros millonarias sumas de dinero público para su rescate, en México alrededor del 20% de su PIB y en EE.UU. más de 700 mil millones de dólares para la adquisición de bonos basura. En medio de la crisis, los banqueros y especuladores financieros obtenían cuantiosas ganancias y se otorgaban obscenos bonos mientras cientos de miles de familias eran despojadas de sus viviendas, privados de educación y salud pública, arrojados a la calle y, en el caso de los migrantes, deportados como nunca.

 

Reporte de guerra: el infierno para la prole y el paraíso para la oligarquía

 

Más de 70 millones de mexicanos viven en el umbral de la pobreza extrema; mayor desigualdad social y de género ahondando las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres; salarios disminuidos en más de dos terceras partes de su poder efectivo; deterioro del tejido social con la ampliación del crimen organizado y el fortalecimiento de poderes informales en la vida nacional; carestía y encarecimientos de bienes y servicios básicos; pérdida de la soberanía y autosuficiencia alimentaria; devastación ambiental de bosques, selvas, aguas y territorios por la incesante actividad expoliadora y extractivista; bienes comunes mercantilizados y piratería corporativa de saberes, conocimientos y fantasías para lucrar con ellos.

 

Con el ASPAN (eufemísticamente llamada Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte), brazo militar teleciano, la prosperidad prometida se torna infierno y la seguridad, vía la cuarta flota y el comando Norte, allana la militarización de territorios y fronteras; legalizan inversiones y el comercio (incluido el cruce portuario, aéreo y fronterizo de drogas mediante una amplia red de corrupción aduanal y financiera para blanquear dinero sucio) pero ilegalizan y criminalizan la migración. Esa creciente militarización como acto de dominio hacia nuestro pueblo, ha contribuido al abuso sexual contra las mujeres, niñas y niños, al aumento de la prostitución y la violencia; a la inseguridad en los hogares y las calles, al imparable aumento de los feminicidios y a la intensificación de la trata de personas. ¿No que el TLCAN arraigaría a la gente en sus pueblos con la avalancha de inversiones y el comercio con la mayor potencia económica del mundo?

 

Promesas rotas, “muro de la tortilla” ignominia de la libertad, la frontera con el mayor número de cruces ilegales en el mundo. Aumento del número de hogares rurales jefaturados por mujeres que se hacen cargo de sus familias en condiciones muy precarias; más de treinta mil sentenciados en EE.UU. por delitos migratorios y, alrededor de diez mil migrantes muertos y desaparecidos al año como ofrenda al gran capital, que atrae y repele fuerza de trabajo que explota a su antojo para exprimirle el máximo de ganancia.

 

No todo está perdido, existimos resistiendo

 

No obstante, los agravios telecianos, la voracidad, el autoritarismo y el exterminio social que marcan las dos décadas de apertura comercial y de inversiones las resistencias se han sucedido en todo momento, desde ese ¡Ya Basta! con que las comunidades zapatistas en rebeldía le dieron la despedida al TLCAN en su primer minuto de vigencia y hasta ahora, en que los hombres y mujeres libres, así como organizaciones sociales y civiles mexicanas seguimos en resistencia, construyendo alternativas comunitarias, sociales, sindicales, productivas, de amistad y solidaridad contra ese maldito tratado de muerte. 2014 será el año del recuento de daños a 20 años del TLCAN; será la denuncia a las pretensiones de las elites políticas-económicas de Norteamérica para escalar el TLCAN a una etapa en que la desintegración de la Nación sea la antesala de una completa anexión corporativa; año de resistencias contra-hegemónicas y construcción de alternativas renovadas.

 

Por lo mismo convocamos a todas las organizaciones sociales y civiles mexicanas para que irrumpa con lo insólito, con lo que se pueda; con lo inesperado, hasta donde se pueda, a rescatar la patria y recuperar con dignidad la soberanía nacional y popular.

 

Atentamente

 

Asociación Mexicana de Mujeres Líderes Micro Empresarias, A.C.

Barzón-Yucatán

Bia´lii, Asesoría e Investigación, A.C.

Centro de Atención al Adulto Mayor y el Migrante (Jalisco)

Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, A.C.

Centro de Promoción y Educación Profesional “Vasco de Quiroga”, A.C.

Centro de Reflexión y Acción Laboral

Colectivo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación-Yucatán

Colectivo Ciudadano Conciencia Libertaria, A.C.

Comité 1968 por las Libertades Democráticas, A.C.

Comunidades Campesinas y Urbanas Solidarias con Alternativas, A.C.

Confederación de jubilados, pensionados y adultos mayores de la República Mexicana, Sección-Yucatán

Cooperativa Chan Tzab Can" de Kinchil, Yucatán

Frente Amplio Jalisciense Contra la Privatización de la Industria Energética

Instituto de Estudios Obreros Rafael Galván

Instituto Intercultural Ñöñho, A.C.-Mario B. Monroy

Jóvenes frente al G20

Jóvenes por Iztapalapa, A.C.

La Sabrosa Tradición, Sociedad Cooperativa

Liga de Unidad Socialista

Movimiento de Exbraceros de Jalisco

Movimiento de Regeneración Nacional-Secretaria de Mexicanos en el Exterior y Polîtica Internacional

Partido Migrante-Yucatán

Partido Obrero Socialista

Red Nacional de Género y Economía

TRADOC. Trabajadores Democráticos de Occidente

Unión Popular Valle Gómez,A.C.