(Harare, 14 de Agosto de 2018) Después de diez largos años de negociaciones en Ginebra, actualmente, está a punto de finalizarse la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales”.

El borrador de la declaración fue debatido durante la quinta sesión del Grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta (GTA) entre el 9 y el 13 de abril de 2018 en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH). Según el Presidente-Relator de la sesión, “los Estados se comprometen a la mayor relevancia y voluntad política para la rápida adopción del proyecto de Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales”.

El Presidente también afirmó que “sobre la base de la labor realizada en la quinta sesión y las consultas oficiosas y bilaterales, el Presidente-Relator preparará una versión final del proyecto de declaración y [esta versión] se presentará al Consejo de Derechos Humanos para su adopción”.

En la sesión de septiembre de 2018 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los países votarán la adopción del texto. Tras lo cual el texto se presentará para su votación final y su adopción en la Asamblea General de la ONU.

Llegó la hora: ¡Al campo con derechos!

Hoy, más de 1.200 millones de campesinxs y sus familias, los cuales representan un tercio de la población mundial, se enfrentan a una violación sistemática de sus derechos bajo diferentes formas: desalojo de sus tierras y territorios, políticas de producción y de mercado desfavorables, malas condiciones de trabajo, así como criminalización y asesinatos constantes, entre otros. Esta es una situación muy inquietante, si tenemos en cuenta que lxs campesinxs y otras personas que trabajan en áreas rurales son la clave para alcanzar la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria, hacer realidad el derecho a la alimentación saludable, luchar contra el cambio climático, conservar la biodiversidad y revitalizar las zonas rurales.

La Declaración establecerá un nuevo estándar para los derechos humanos. La misma promueve la soberanía alimentaria y apoya el desarrollo y la implementación de políticas socioeconómicas que mejorarán el sistema alimentario y agrícola, como resultado allanará el camino para la creación de políticas públicas a favor de lxs campesinxs y lxs trabajadorxs rurales en países donde tales políticas no existen. La Declaración de la ONU se convertirá en una herramienta política para mejorar aún más las políticas existentes y dar una voz internacional a millones de comunidades campesinas y trabajadorxs rurales.

Es indispensable persuadir a nuestros gobiernos para que voten a favor del texto final de la declaración en la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de 2018 y durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

En ese sentido, como La Vía Campesina, organización que representa a campesinxs, indígenas, sin tierras, asalariadxs agrícolas, mujeres, jóvenes, hacemos un llamado global a todos nuestros miembros y aliados para que se movilicen y lleguen a sus respectivos gobiernos, para exigir y convencer sobre la importancia de que voten a favor de esta iniciativa a favor de la humanidad. Alentamos a todxs a crear estrategias de acción descentralizadas a nivel territorial, local, regional, etc., para llevar el mensaje de la Declaración a las comunidades en el campo.

¡Globalicemos nuestra lucha!

Para visibilizar todas estas actividades, envíennos los detalles a lvcweb@viacampesina.org y también difunda el mensaje lo más ampliamente posible en su espacios de comunicación y en las redes sociales. ¡Esta es la oportunidad del campesinado de hacerse oír, alto y claro!

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¡Derechos Campesinos, Ya!

Llegó la hora: ¡Al campo con derechos!