Las banderas de la lucha campesina en la Cumbre de Cambio Climático
¡Qué momento!
Cientos de personas manifestaron su disgusto en la apertura de la Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático, en la ciudad boliviana de Cochabamba, cuando una portavoz leyó una carta del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Abucheos, chiflidos y el calificativo de “mentirosa” escuchó durante unos minutos la enviada en nombre de ONU.
Los movimientos sociales están muy molestos con el proceso antidemocrático de ONU en las negociaciones oficiales sobre cambio climático, especialmente luego de la última Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas de diciembre de 2009, en Copenhague, Dinamarca.
Todos los demás oradores fueron muy vivados y aplaudidos por las miles de personas presentes en el estadio de Tiquipaya, localidad situada al lado de Cochabamba y donde se hace exactamente la cumbre (en la Universidad del Valle, UNIVALLE). Es que la extensión de Cochabamba ha juntado las dos ciudades y los organizadores del encuentro usan los dos nombres para mencionar a la sede oficial.
La persona encargada de hablar en la ceremonia de apertura de la Conferencia sobre Cambio Climático en representación del continente sudamericano fue Itelvina Masioli, integrante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
Ella es parte y habló a nombre de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y la Vía Campesina Internacional. Los movimientos saludaron la convocatoria a esta conferencia de “un presidente y pueblo con tan alta moral política para hacerla”, en palabras de Masioli.
Para la campesina, en la actualidad hay dos grandes proyectos en disputa. “Por un lado el proyecto del capital, el imperio, que significa el saqueo, la muerte, todas las falsas soluciones, que rechazamos completamente”. Por otro lado, hay otro proyecto en construcción, “el proyecto de la vida, basado en principios y valores que defienden la Madre Tierra y en otro modelo de desarrollo económico, social, político y cultural”.
Los campesinos del mundo se suman a las voces que dicen que es preciso cambiar el sistema, ese sistema capitalista de muerte, y no el cambio climático, dejó en claro Masioli.
La integrante de la CLOC y de la Vía Campesina Internacional aseguró que las soluciones a las crisis que vive el planeta en la actualidad, como la alimentaria y climática, tienen que estar basadas en la reforma agraria integral y en la soberanía alimentaria. “Por eso entendemos que esta gran Conferencia de los Pueblos debe ayudar a construir una gran alianza entre gobiernos, como el de Bolivia y de los países del ALBA, y los pueblos del mundo, para que juntos busquen enfrentar el proyecto de muerte”.
“Solo los pueblos del mundo podemos combatir este proyecto de muerte a favor de un proyecto de vida”, aseguró la campesina.