Declaración de la III Feria Internacional del Agua dirigida a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra
El cambio climático es resultado de un modelo productivo extractivista, depredador y contaminante ejemplificado en la explotación de la minería de gran escala, petróleo, carbón, gas, represas de agua, orientadas a satisfacer un consumo energético derrochador, que incluye la industria militar. Por otra parte, la agricultura industrial que fomenta el monocultivo en enormes extensiones territoriales, profundiza el cambio climático, que margina a la gran mayoría de los pueblos de las tomas de decisiones y del producto de su trabajo.
Estas actividades concentran y se apropian de las aguas superficiales y subterráneas y destruyen los ecosistemas generadores de agua; son altamente consumidoras de agua dulce, y devuelven a la naturaleza agua contaminada, trastornando así el ciclo hidrológico natural.
A este problema generado por los países industrializados y las multinacionales se han propuesto falsas soluciones dentro de la lógica del mercado, como son: los agrocombustibles, las plantaciones forestales para sumideros de cabono, las represas hidroeléctricas y la energía nuclear dentro del mal llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). A esto se agregan nuevas “propuestas” como el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Evitada (REDD). Estos mecanismos profundizan el problema climático y ambiental, pero sobre todo son medidas de recolonización territorial que quitan el derecho de uso, manejo y gestión del agua, la biodiversidad y el territorio a las comunidades locales.
PROPONEMOS
1. Impulsar la transición de un modelo extractivista a uno basado en principios de solidaridad, justicia, dignidad, respeto a la vida, reciprocidad y equidad, recuperando la visión andina del agua como energía, ser vivo, fuente de vida, regalo generoso de la Pacha Mama, que por tanto no puede ser apropiada por nadie.
2. Revocar permisos a las corporaciones trasnacionales y nacionales, decir basta en particular a las empresas mineras, gaseras, petroleras, de monocultivos, agroindustriales y ganadería intensiva. Estas actividades son voraces consumidoras de agua que termina convertida en mercancías para satisfacer un consumismo creciente.
3. Exigir a los gobiernos la aplicación de políticas de estado que preserven el patrimonio natural, los bosques y la biodiversidad, acorde con el equilibrio de los ecosistemas, poniendo énfasis en el agua y en especial el reconocimiento de los derechos de la madre tierra, los bienes comunes y al agua como un derecho humano.
4. Promover la recuperación de las prácticas de nuestros ancestros en tecnologías nuevas, alternativas y milenarias, que sean ambiental y socialmente justas y favorezcan el equilibrio en el relacionamiento humano satisfaciendo las necesidades para el “buen vivir” del pueblo. Impulsar la producción agrícola orgánica, el saneamiento básico amigable con la naturaleza y un manejo adecuado de residuos.
5. Exigir el reconoconocimiento y el respeto a los derechos de los pueblos originarios, campesinos y pequeños productores a sus territorios como la mayor garantía para la preservación del agua y las fuentes que la generan. Sólo así se conseguirá evitar y enfrentar las catástrofes del cambio climático.
6. Rechazar las falsas soluciones al cambio climático y atender las verdaderas necesidades de las comunidades.
7. Reclamamos a nuestros gobiernos, presentes en la cumbre de Cochabamba, la salida del Foro Mundial del Agua por ser una instancia que promueve la privatización del agua y es liderada por las multinacionales del agua.
Los participantes de la III Feria Internacional del Agua reunidos en Cochabamba del 14 al 18 de Abril de 2010 nos solidarizamos con las luchas de nuestros pueblos por el agua, en particular saludamos la resistencia del pueblo hondureño y su lucha por la democracia. Destacamos que la justicia climática no es posible sin una justicia del agua y nos declaramos parte del movimiento social global.