La diversidad de semillas criollas es patrimonio del pueblo Maya e indígena para el servicio de la humanidad
Guatemala: semillas criollas patrimonio del pueblo Maya
Para el día 11 de noviembre 2006, el calendario maya sagrado nos marca el WAQXAQIB Q’ANIL. Esta energía es el Nawal de nuestras semillas criollas. Los pueblos mayas e indígenas hemos resistido en la defensa de la diversidad de estas semillas, las que nos ha alimentado por más de 5 mil años. Nos entristece recordar la pérdida del respeto a nuestras semillas, debido a la imposición de las políticas de la mercancía y la aplicación de los paquetes de tecnología desde la revolución verde. Supuestamente se persigue la mejoría de la producción, sin embargo lo que hicieron fue esterilizarlas y contaminarlas, y con ello también a la madre tierra y la naturaleza. La imposición del tratado de libre comercio TLC, fue “el tiro de gracia” para querer exterminarlas.
Nuestras abuelas y abuelos vivían una comunicación integral con el Nawal de las semillas. Cuando se acercaba el tiempo de las siembras se realizaban actividades de reflexiones profundas. Se dirigían a luna y se consultaba al Nawal sobre el tiempo propicio de la siembra, guardándose con ello los secretos. Luego se rogaba al Corazón del Cielo y al Corazón de la Tierra la protección para que no fuese afectada por enfermedades, plagas, o desastres naturales. Se rogaba mucha abundancia para la obtención de buenas cosechas. Todo este ritual se desarrollaba en el contexto de la cosmovisión maya.
Debemos rescatar, conocer y aplicar las orientaciones que recomiendan nuestras abuelas y abuelos. Por ejemplo, dicen que antes de tocar las mazorcas, los granos de fríjol y demás semillas deben aplicarse los secretos, de lo contrario se asustan las semillas y se aleja la abundancia. Para ellos todo lo que nos rodea es sagrado, por esa razón es que antes de la invasión española había alimentación suficiente y nadie moría de hambre.
Ante las políticas de exterminio a nuestras semillas criollas, las diferentes comunidades de base miembros de CONIC, deben seguir fortaleciendo la organización comunitaria y no dejarnos de engañar. No aceptar la introducción de las semillas transgénicas. Hay que condenar las acciones de contaminación y enfermedades. No permitir la venta de nuestras semillas criollas a mano de empresas trasnacionales, las que sólo buscan su interés capitalista.
Exijamos que en los centros educativos las semillas criollas sean TEMAS de contenido para complementar mejor la educación, y de aquí la importancia de su defensa.
Que los medios de comunicación a nivel comunitario y a nivel nacional asuman la responsabilidad de la divulgar masivamente de la defensa y el respeto que merece nuestras semillas criollas.
Coordinadora Nacional Indígena y Campesina, CONIC.
Miembro de UASP, Wakib’ Kej, CLOC y Vía Campesina Internacional.
Guatemala 9 de noviembre del 2006.