Guatemala: ¿Libertad 15 de septiembre de quien y para quien?
Siguen secuestradas nuestras tierras, territorios, y recursos naturales. Para las grandes mayorías del país no existe tal libertad.
Desde el 15 de septiembre de 1821 hasta en la actualidad seguimos excluidos de esa independencia que todavía proclama la oligarquía. Lamentablemente sólo hay libertad para unos pocos de la población. La gran mayoría sigue viviendo en la pobreza y extrema pobreza, la exclusión, explotación, la discriminación, la imposición de nuevas políticas y la mala distribución de la tierra. Los salarios miserables que pagan en las fincas y maquilas siguen siendo una falta de respeto a los derechos humanos, con el agravante que nos se les pagan las prestaciones laborales establecidas en ley. Esta situación excluyente venimos sufriéndola desde la invasión española; empeoró con la guerra sucia que azotó más de 36 años, la que afectó directamente al pueblo maya que constituye más del 68% de la población. La mujer maya que por historia ha sufrido, continua viviendo la discriminación racial simplemente por ser mujer, por ser pobre y por su idioma y traje.
En los Acuerdos de Paz quedó claro que para hacer los cambios profundos se deben implementar políticas de desarrollo sostenible e integral para toda la población. Pero no vemos aún avances, nuestra situación de vida actual no da señales de mejoría. Los gobiernos terratenientes y empresarios nunca han respetado ni tomado en cuenta los contenidos de dichos Acuerdos. Las políticas siempre han sido para defender sus grandes intereses. El capitalismo continúa imponiendo nuevas formas de manejo de las políticas económicas, culturales y sociales, las que se concretizan en el neoliberalismo del Tratado del Libre Comercio, Plan Puebla Panamá, las minerías y las leyes de concesiones, todo ello con el afán de privatizar los servicios sociales, éstos que son responsabilidad del estado, tales como los hospitales, la energía eléctrica, la comunicación, principalmente la educación, y otros.
Para las comunidades que han ocupado las tierras ¿qué libertad hay a favor de ellos, cuando están en peligro las 24 horas del día por los desalojos violentos de parte de las diferentes autoridades? Acusan a las familias pobres de invasoras cuando son ellas las legítimas dueñas de las tierras, territorios y los recursos naturales. Después de un desalojo violento las familias quedan más pobres, violadas así su derecho a la alimentación, educación, salud y las otras oportunidades.
En este contexto de fiesta patria, en el área rural muchos niños y niñas nunca han tenido la posibilidad de estar en las aulas de una escuela para convivir una experiencia escolar y para recibir una formación como se lo merecen. Un alto porcentaje de la niñez sigue olvidada en los rincones rurales del país, trabajando o sufriendo enfermedades o viviendo hambre, hundidos en la extrema pobreza. sin esperanza de superación. Como que no importa la generación de más enfermedades incurables.
Las comunidades a nivel nacional debemos asumir actitudes más claras de rechazo contundente en contra de estas políticas de exterminio. No nos dejemos de engañar por falsas y supuestas fiestas de independencia patria las que ciegamente siguen enseñando en las escuelas.
Que las y los docentes tomen en cuenta el convenio 169 y los Acuerdos de Paz. Que se oriente a la niñez conociendo bien la importancia del agua y su cuidado, los ríos, los boques, la tierra el aire, el sol, la luna, las estrellas y de nuestros derechos fundamentales como personas y ciudadanas de este país guatemalteco. Que den a conocer las grandes injusticias que comete el gobierno en vez de que memoricen nombres, fechas y acontecimientos que continúan atentando contra nuestras comunidades y vidas.
COORDINADORA NACIONAL INDÍGENA Y CAMPESINA, CONIC.
Miembro de UASP, Wakib’ Kiev, CLOC y Vía Campesina Internacional.
Guatemala 14 de septiembre del 2006.