Guatemala:
Intervención del Hospital Roosevelt, refleja interés del gobierno en privatizar los bienes del Estado
La acción represiva del gobierno de Oscar Berger al intervenir los centros hospitalarios, es eludir su responsabilidad de aumentar el presupuesto del Ministerio de Salud y a la vez propiciar condiciones para terminar con la privatización de los servicios de salud/educación en el país. Asimismo, con esta decisión se reafirma el interés gubernamental y de la cúpula económica de crear incertidumbre e implementar acciones represivas contra la población organizada que exige mejores servicios sociales y seguridad ciudadana. Por aparte, con la intervención de las dependencias públicas se aprovecha para militarizar los hospitales, evitar la inconformidad de trabajadores y amedrentar a los médicos organizados que exigen medicamentos y equipos de trabajo.
Ante esta decisión represiva, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas CNOC respalda el rechazo del Sindicato de Trabajadores de los Hospitales San Juan de Dios y Roosevelt, también se solidariza con el gremio médico que lleva 91 días de paro laboral. Creemos que esta medida gubernamental no es la solución a la actual crisis que enfrentan los centros asistenciales en todo el país, sino por el contrario aumenta la problemática y la falta de soluciones concretas de parte del Estado.
CNOC reafirma que con esta acción en salud se está privatizando el Hospital Roosevelt, ya que se gastarán millones de quetzales por salarios del interventor y sus diez asesores, lo cual va en contra de las necesidades de la población. Además, creemos que es una forma incubierta de frenar las protestas de los médicos, legitimar medidas restrictivas contra el Sindicato de Trabajadores y evadir la responsabilidad de comprar insumos esenciales. Las justificaciones del Organismo Ejecutivo de evitar irregularidades, robo de medicamentos y descontrol interna del hospital mediante la intervención del departamento administrativo y financiero del Hospital Roosevelt, “son puras mentiras”, no es posible imponer acciones radicales cuando la población conoce que los responsables de la crisis son las mismas autoridades de Salud y el director del centro, porque tienen interés de manipular la opinión pública, haciendo creer a todo mundo que todo está bien.
Este gobierno se ha caracterizado en tomar acciones unilaterales y represivas contra la población, como: Incursión del ejército y policía en Ixcán, Quiché; Intimidación y violación a los Derechos Humanos de los habitantes de cinco municipios del departamento de San Marcos y últimamente en Quetzaltenango y Retalhuleu; Tolerar desalojos violentos contra campesinos en las Verapaces; e intervenir el Hospital Roosevelt para luego ordenar su custodia por agentes militares. Estás decisiones permitirán que cientos de personas puedan morir en manos de la seguridad pública y la inconformidad de la población podría desencadenarse en una crisis social.
Guatemala, 7 de septiembre 2006.