Guatemala: Represión y más represión
CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO, CRIMINALIZACIÓN Y MATANZA DE CAMPESINOS ES IMPULSADA POR FINQUEROS CON EL CONSENTIMIENTO DEL GOBIERNO.
A dos años y medio del gobierno de Oscar Berger, las políticas neoliberales impuestas violentamente contra la población indígena y campesina, el apoyo incondicional a los proyectos empresariales y la falta de respuesta a las necesidades mas sentidas de la población, están provocando movilizaciones en diferentes sectores. La represión contra el movimiento campesino organizado en CNOC muestra que durante el año 2004 se ejecutaron 41 desalojos, entre ellas varios hechos violentos como la masacre ejecutada en la Finca Nueva Linda, Retalhuleu y en el Corrozo, Suchitepéquez; en 2005 se cometieron 22 desalojos, resaltando la muerte inhumana de dos compañeros que rechazaban la Explotación Minera y el Tratado de Libre Comercio; y durante los seis meses del 2006 se han contabilizado 10 casos, entre ellos el reciente desalojo extrajudicial en la Finca San José Mocca, Senahú, Alta Verapaz. Estos hechos violentos que en su mayoría se ejecutaron sin orden judicial, suman 73 casos, perjudicando a cientos de familias que son mozos colonos en las fincas, quienes demandan prestaciones laborales y necesitan acceder a la tierra.
Las políticas de represión que incluye desalojos, amenazas, matanzas, intimidaciones, asesinatos extrajudiciales y linchamientos ha cegado la vida de 18 campesinos en fincas y en manifestaciones populares, las que fueron orquestadas desde despachos de empresarios que ocupan altos cargos en el gobierno, haciendo valer el poder económico y político sobre la vida de la población mayoritaria.
Después de tanta violencia sistemática del gobierno, los finqueros han implementado durante los últimos meses una campaña de desprestigio en radios y en televisión contra dirigentes de CNOC, CUC y UVOC. Estos finqueros utilizan diversas estrategias para confundir y manipular a campesinos, mediante sobornos se ha logrado que algunos dirigentes comunales de alguna de nuestras organizaciones se pasen a trabajar con los finqueros y con el gobierno, convirtiéndose en guías principales de las actividades armadas de los finqueros. Nos llaman corruptos, que estamos divididos y difunden otras mentiras con el objetivo de manipular y confundir a la opinión pública nacional e internacional. Que los problemas son entre campesinos, cuando todos sabemos que la raíz de la conflictividad agraria deriva del robo, usurpación y apropiación violenta de tierras campesinas comunales, municipales y nacionales por los terratenientes de siempre.
En la finca San José Mocca, Senahú, Alta Verapaz, donde conviven más de 850 familias indígenas, nunca ha existido ocupación de tierras, sino el conflicto se origina cuando los terratenientes de origen Alemán despiden sin causa justificada a 250 familias que nacieron, vivieron por más cien años y con el agravante de no pagarles sus prestaciones laborales de muchos años, pero la respuesta de los latifundistas fue dejarlos sin tierra, acusarlos de invasores ante las autoridades y amenazarlos e intimidarlos. Ante el incumplimiento de la ley por parte de éstos finqueros y la complicidad de las autoridades, 250 familias nos resistimos a dejar las tierras dónde hemos nacido. Durante el 1 de febrero del año 2006 fuimos víctimas de un desalojo violento, en marzo hirieron cuatro compañeros por armas de fuego de los agentes de seguridad de la Finca y el sábado 8 de julio fuimos víctima de agresiones por 600 personas que fueron pagadas por los terratenientes, provocando la muerte del compañero Miguel Quib.
Se conoce que los terratenientes han contratado a los mismos campesinos y ex comisionados militares para desalojar a miles de familias indígenas que han ocupado fincas en la Costa Sur y las Verapaces, acciones en el que participan diputados y trabajadores del Ministerio Público. Estos planes han sido organizados, financiados y ejecutados por los mismos finqueros bajo la tolerancia de las altas autoridades. Todas las actuaciones de los terratenientes han quedado impunes, como los hermanos Vidal Fernández, José Fernández en la costa y ahora con los Hemestead Smith en Senahú, Alta Verapaz. Estos finqueros están organizando bandas armadas, todo al amparo del actual gobierno.
CNOC lamenta la falta de voluntad política del gobierno, sus instituciones y funcionarios para resolver la conflictividad agraria, permitiendo a los finqueros matar a campesinos que exigen sus derechos esenciales. Ante ello, CNOC sostiene que mientras que el gobierno de los empresarios no permita la discusión y solución inmediata del tema de acceso a tierra y conflictividad agraria en el marco de la política de Desarrollo Rural Integral, seguiremos insistiendo en nuestras propuestas y demandas para que sean atendidas en el acceso a la tierra para hacerlas producir, evitar pobreza y resolver la crisis de hambre que se vive en Guatemala.
Guatemala, 13 de julio de 2006.