Porqué luchamos contra el agronegocio
Ante las fuertes reacciones de la prensa y de la sociedad civil después de los acontecimientos en Barra do Ribeiro en el estado de Río Grande del Sur en Brasil, queremos, a través de este boletín, recordar nuestra motivación de la lucha contra el agronegocio en general y contra la empresa de celulosa Aracruz en concreto, el día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Para nosotras y nosotros, campesinas y campesinos, la tierra, el agua, las semillas, el aire, los bosques son la base de la vida. Son riquezas que no tienen precio y que no pueden ser mercantilizadas. Para los capitalistas, estos elementos de la naturaleza son recursos que tienen que ser explotados conforme a sus intereses económicos. En nombre del desarrollo, del progreso y de la modernidad, el capitalismo avanza en el mundo sin respetar límites, colocando en riesgo la vida de todos los seres vivos. Las empresas capitalistas, con el consentimiento de la mayoría de los gobiernos, transformaron la agricultura en un negocio, en agronegocio, y se apoderaron de nuestras riquezas naturales, de nuestro territorio utilizándolo como mercaderías perecederas. Convirtieron nuestra población en mano de obra barata para ser explotada.
Aracruz representa una de esas empresas capitalistas con intereses únicamente económicos, que explota a la naturaleza y a la gente. Representa un modelo de agricultura que contradice al modelo de agricultura campesina que defendemos. Aracruz planta eucaliptos para la producción de celulosa para la exportación. Sólo en Río Grande del Sur, es propietaria de 56,2 mil hectáreas de tierra. Las empresas Stora Enso y Votarantim tienen los mismos objetivos. Pero plantar monocultivos de bosques para la producción de celulosa es problemático por los siguientes motivos:
- Se crea un desierto verde, concentrando la tierra en pocas manos. Causa problemas ambientales, secando el suelo, secando charcos, bajando el nivel del agua subterránea, diminuyendo el agua de los pequeños ríos. Las fábricas son altamente contaminantes. Y el uso de cloro para el blanqueamiento del papel destruye la capa de ozono.
- Cada vez más los países que producen alimentos (y es el caso de Brasil) importan alimentos de otros países, porque grandes áreas están cubiertas con pinos, eucalipto o acacia.
- Promete crear empleo, pero en realidad crea mucho menos empleo que otras formas de agricultura (leche, café, etc).
- Aracruz no es tan buena como parece. En varias ocasiones violó los derechos fundamentales de comunidades locales. El 20 de enero de 2006, para expulsar por la fuerza a 50 indios de sus tierras, invadieron y destruyeron las aldeas Tupinikim y Guarani en el Estado Espíritu Santo. 120 hombres de la Policía Federal y máquinas de Aracruz Celulose fueron puestas a disposición para derrumbar las casas y plantaciones de los indígenas. Después de denuncias sobre las acciones de Aracruz Celulose en la prensa mundial, el gobierno sueco retiró sus acciones de la empresa.
Nosotras, las mujeres del Movimiento de Mujeres Campesinas, defendemos otro proyecto de agricultura campesina. Luchamos para defender una agricultura que respete la naturaleza, que produzca alimentos para el auto-consumo y conserve nuestra soberanía alimentaria.
El día 8 de marzo, realizamos una acción para llamar la atención de la población sobre esta problemática. Nuestra propuesta para la mitad sur de Río Grande del Sur es la agricultura campesina.
Otras entidades comparten nuestra opinión y añaden más motivos:
“Población de Noruega está en contra de Aracruz”
Declaraciones de Ingeborg Tangeraas, activista noruega (1) de la organización NBS (Norwegian Farmers and Smallholders Union).
“Aracruz fue atacada muy fuerte por parte de la Unión de los Campesinos y por parte de organizaciones ambientales. Los ataques ya vienen de varios años. Se sabe de los conflictos que Aracruz creó con el pueblo indígena, y que la empresa está dañando el medio ambiente. El monocultivo no es sustentable.
“La mayoría de la población está en contra de Aracruz. Podríamos estar orgullosos porque es un noruego (2) quien tiene éxito en el exterior y gana mucho dinero. Pero no. No estamos orgullosos. El hecho de que Aracruz esté robando u ocupando territorio de indígenas creó una reacción fuerte en nuestro pueblo.
“Hay muchos bosques en Noruega, como también en Suecia y Finlandia, que forman la Escandinavia, en el norte de Europa, donde fue fundada la empresa Stora Enso, que también produce celulosa en Brasil. Pero para poder usar la madera de los árboles nativos de Escandinavia hace falta dejarlos crecer entre 10 y 30 años. En vez de eso, el eucalipto ya puede ser usado después de 7 años. Y es mucho más barato producir en Brasil, porque la mano de obra es más barata.”
“No acceptamos la criminalización de los movimientos sociales”
Extracto de la Nota de la Marcha Mundial de las Mujeres en apoyo de la protesta de las 2000 mujeres de la Vía Campesina en el huerto forestal de Aracruz, en el Río Grande del Sur, el 8 de marzo
“Nuestras compañeras de la Vía Campesina tienen nuestro apoyo y compromiso en las acciones contra el agronegocio de la muerte. La expansión del eucalipto y de la acacia transforma el territorio brasilero en un desierto verde.
Estas empresas venden ilusiones de progreso y de que cualquier investigación está en favor de la humanidad. No obstante, lo que recibimos es un Brasil subordinado a la tiranía del mercado internacional. Y el agronegocio de exportación, basado en el uso intensivo de recursos naturales y en la superexplotación del trabajo.
(...) Queremos tierra para quien la trabaje. Queremos las semillas y la biodiversidad como patrimonio de los pueblos y al servicio de la humanidad. No aceptamos la criminalización de los movimientos sociales.”
Diga no al desierto verde
La Red Alerta contra el Desierto Verde es una red amplia, de la sociedad civil, compuesta por entidades, movimientos, comunidades locales, sindicatos, iglesias y ciudadanos, de cinco estados brasileños, Bahía, Espirito Santo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Río Grande do Sul, preocupados por la continua expansión de las plantaciones de eucaliptos, así como la venta de "créditos de carbono".
Las entidades que componen la red apoyan a las mujeres de la Vía Campesina por entender que:
“Lo que hiere la conciencia democrática de todos los brasileños
- es usar el dinero del pueblo brasilero a través del Banco National de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y del FAT (Fondo de Amparo al Trabajador) para financiar el monoculito de eucaliptos que expulsa a los trabajadores de su tierra y les obliga a vivir en las periferias de las ciudades, aumentando la miseria;
- es el aumento de la violencia y prostitución que crece vertiginosamente en el entorno de las plantaciones de eucaliptos y fábricas de celulosa;
- es la concentración de tierras y el latifundio financiados a costo de la miseria y pobreza del pueblo brasileño;
- es la reducción violenta de la biodiversidad, exterminación de la fauna y flora brasilera, disminución del volumen del agua en los lugares de las plantaciones, contaminación del suelo y del agua de los ríos por el uso exagerado de herbicidas y otros tóxicos, provocando un gran desequilibrio biológico con la propagación de plagas que atacan las residencias y las producciones agropecuarias de la población vecina de eucaliptos;
- es la falta de respecto con las poblaciones tradicionales, indios y quilombos que en algunas partes del país ven su territorio invadido por empresas de celulosa.
Notas
(1) Aracruz es una empresa de capital abierto. La empresa de Noruega Lorentzen controla el 28% de las acciones de la empresa de eucaliptos.
(2) Uno de los responsables de Aracruz, Erling Lorentzen, es un noruego que vive en Brasil, su esposa es la hermana del rey de Noruega.