Desarrollo rural
En todas partes, la riqueza y la diversidad de los pueblos rurales están siendo
diezmadas debido a los modelos actuales de comercio y desarrollo. Y sin embargo,
nuestra dedicación a la tierra, nuestras culturas, nuestras comunidades y sus maneras
de ser y las formas que utilizan para producir alimentos, han estado por siglos en el
corazón de las comunidades rurales y agrícolas que dependen de la tierra.
6.1 El objetivo del desarrollo rural debe ser la materialización de mejoras en las
condiciones de vida para toda la población rural. Cuando hablamos de
condiciones de vida nos referimos a los aspectos físicos, económicos, políticos,
sociales y culturales de la vida.
6.2 Las mujeres del campo juegan un papel importante en la producción de
alimentos, su almacenamiento y preparación. En la mayoría de familias y
comunidades rurales, las mismas se encuentran en el centro de los lazos
culturales de donde se desprenden los alimentos, el cuidado de la salud, cuidado
de los niños, así como también de las estructuras comunitarias y los
acontecimientos que allí pasan. Los procesos de planeamiento de desarrollo
rural deben tomar en cuenta la participación rural, poniendo cuidado especial de
que se garantice la participación de voces femeninas y su subsecuente
intervención.
6.3 Con más frecuencia, los jóvenes están buscando futuros que no tienen ninguna
relación con la agricultura o la tierra, un proceso que sin duda evidencia la
existencia de políticas inapropiadas de desarrollo y agricultura sostenibles.
También se debe tratar de asegurar que las voces de los jóvenes sean escuchadas
y que su participación sea a largo plazo.
6.4 Iniciativas y proyectos regionales, incluyendo aquellas en educación y
entrenamiento en temas agrícolas deben ser desarrollados y/o mejorados por la
gente de las áreas rurales, especialmente por las mujeres y los jóvenes.
6.5 Las economías regionales y locales deben ser desarrolladas y fortalecidas.
Necesitamos políticas de desarrollo rural que le den fuerza a la posición de los
campesinos, que desarrollen el empleo rural por medio de la creación de
empresas pequeñas. También se necesita que las mismas ayuden a crear los
servicios públicos que son necesarios.
6.6 El acceso a la información debe ser democratizado por medio de la participación
directa de los campesinos y los pueblos indígenas, junto con sus organizaciones,
en el desarrollo de políticas internacionales de sistemas de comunicación en las
áreas rurales.
6.7 El mejoramiento de la vida rural es para el beneficio de toda la sociedad. El
mejoramiento de la capacidad de producción doméstica de alimentos (calidad,
cantidad, diversidad) es importante en todos lados. El desarrollo rural y agrícola
también puede contribuir a aliviar la presión que existe en las ciudades, donde el
desempleo trae mayores problemas.
En todas partes, la riqueza y la diversidad de los pueblos rurales están siendo
diezmadas debido a los modelos actuales de comercio y desarrollo. Y sin embargo,
nuestra dedicación a la tierra, nuestras culturas, nuestras comunidades y sus maneras
de ser y las formas que utilizan para producir alimentos, han estado por siglos en el
corazón de las comunidades rurales y agrícolas que dependen de la tierra.
6.1 El objetivo del desarrollo rural debe ser la materialización de mejoras en las
condiciones de vida para toda la población rural. Cuando hablamos de
condiciones de vida nos referimos a los aspectos físicos, económicos, políticos,
sociales y culturales de la vida.
6.2 Las mujeres del campo juegan un papel importante en la producción de
alimentos, su almacenamiento y preparación. En la mayoría de familias y
comunidades rurales, las mismas se encuentran en el centro de los lazos
culturales de donde se desprenden los alimentos, el cuidado de la salud, cuidado
de los niños, así como también de las estructuras comunitarias y los
acontecimientos que allí pasan. Los procesos de planeamiento de desarrollo
rural deben tomar en cuenta la participación rural, poniendo cuidado especial de
que se garantice la participación de voces femeninas y su subsecuente
intervención.
6.3 Con más frecuencia, los jóvenes están buscando futuros que no tienen ninguna
relación con la agricultura o la tierra, un proceso que sin duda evidencia la
existencia de políticas inapropiadas de desarrollo y agricultura sostenibles.
También se debe tratar de asegurar que las voces de los jóvenes sean escuchadas
y que su participación sea a largo plazo.
6.4 Iniciativas y proyectos regionales, incluyendo aquellas en educación y
entrenamiento en temas agrícolas deben ser desarrollados y/o mejorados por la
gente de las áreas rurales, especialmente por las mujeres y los jóvenes.
6.5 Las economías regionales y locales deben ser desarrolladas y fortalecidas.
Necesitamos políticas de desarrollo rural que le den fuerza a la posición de los
campesinos, que desarrollen el empleo rural por medio de la creación de
empresas pequeñas. También se necesita que las mismas ayuden a crear los
servicios públicos que son necesarios.
6.6 El acceso a la información debe ser democratizado por medio de la participación
directa de los campesinos y los pueblos indígenas, junto con sus organizaciones,
en el desarrollo de políticas internacionales de sistemas de comunicación en las
áreas rurales.
6.7 El mejoramiento de la vida rural es para el beneficio de toda la sociedad. El
mejoramiento de la capacidad de producción doméstica de alimentos (calidad,
cantidad, diversidad) es importante en todos lados. El desarrollo rural y agrícola
también puede contribuir a aliviar la presión que existe en las ciudades, donde el
desempleo trae mayores problemas.