ASOCODE: Abrir puerta para los campesinos
"Suspender las políticas de reversión de los procesos y abrir espacios que
permitan la participación real de las organizaciones campesinas e indígenas", es
el pedido que hace a los gobiernos centroamericanos el III Consejo Regional
Campesino que se reunió en San José, Costa Rica.
El Consejo que integra siete instancias nacionales que pertenecen a la
Asociación de Organizaciones Campesinas Centroamericanas para la
Cooperación y el Desarrollo, ASOCODE, emitió la siguiente declaración:
La democracia se está desgranando
En Centroamérica hay un proceso de deterioro democrático y de agresiva reversión
de la reforma agraria, lo cual es una flagrante violación de los derechos humanos
(políticos, económicos y sociales) y que nuestro sector ha conquistado mediante
distintas formas y medios de lucha en las últimas décadas.
Estos procesos de reversión se caracterizan por lo siguiente:
1. Reducción drástica del crédito, de los programas de asistencia técnica, de los
servicios de salud, educación, etc.
2. Reforma del marco jurídico (Ley de Reforma Agraria, Forestal, Medio Ambiente,
etc.) creándose una legalidad adversa y en la mayoría de los casos legalizando la
impunidad, fomentando la inseguridad ciudadana y de la propiedad en el campo.
3. Para la mayoría de nuestros gobiernos el problema de acceso y legalización de la
tierra en manos del sector campesino e indígena, dejó de ser un problema de
naturaleza socio-económico y política, para reducirlo a un problema estrictamente
de carácter jurídico.
4. En nombre del Estado de Derecho y de la seguridad ciudadana, la resolución de
conflictos agrarios de cualquier índole se ventilan en los Tribunales Judiciales, la
mayoría de los cuales, todos conocemos, son altamente viciados, y fallan
ubicando a los beneficiarios de la tierra en la ilegalidad.
5. Nos preocupa profundamente la utilización de fuerzas armadas privadas en los
actos de desalojo, practicados por terratenientes y aliados a los círculos de poder
en una clara violación de los derechos humanos, imponiéndose así la razón de la
fuerza y no la fuerza de la razón; frente a este fenómeno de extremo peligro, los
gobiernos no asumen ninguna responsabilidad y muchas veces los hechos quedan
en la impunidad.
6. Se ha acelerado la venta indiscriminada de nuestros recursos naturales,
biogenéticos y de biodiversidad, además hay un fuerte impulso a la
transnacionalización de la producción agropecuaria en nuestra región.
7. El reclamo justo por la tierra ha derivado en un aumento de la persecución
sistemática a nuestra dirigencia nacional, intermedia y de base, lo cual se
manifiesta en un número cada vez mayor de órdenes de captura, procesos
judiciales, con cargos de: conspiración, usurpación de la propiedad privada,
actores intelectuales de invasiones, usurpación de la propiedad, asonadas, etc.
8. Prevalecen políticas ecologistas y conservacionistas, que no consideran a la
persona humana como sujeto fundamental del desarrollo, convirtiendo así en papel
mojado el acuerdo de Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible
(ALIDES), firmado en Nicaragua por los presidentes del Istmo en octubre de
1994.
Centroamérica inició un proceso de democracia política caracterizado
fundamentalmente por consultas, pero sin participación real. Sin embargo, esta
apertura de espacios políticos (consulta), no ha sido acompañada con espacios
económicos (exclusión). Una democracia política, sin democracia económica es un
modelo insostenible.
Demanda a los gobiernos
Por tanto, el III Consejo Regional Campesino de ASOCODE, exige a los gobiernos
de Centroamérica:
1. Suspender las políticas de reversión de los procesos de reforma agraria y abrir
espacios que permitan la participación real de las organizaciones campesinas e
indígenas, las cuales tenemos propuestas concretas de trabajo en el campo
económico-productivo.
2. Es urgente que se definan en forma consensada políticas adecuadas para tratar la
deuda bancaria y agraria del sector campesino, así como la aprobación de planes
emergentes para el desarrollo de la agricultura.
3. El Consejo Regional Campesino llama a toda la sociedad centroamericana para
que apoye los esfuerzos por continuar, profundizar y mejorar los procesos de
reforma agraria que son la premisa fundamental para lograr la seguridad y
soberanía alimentaria; llamamos a apoyar el impulso de una estrategia
centroamericana de desarrollo, sin excluir a los productores pequeños y
medianos.
Es oportuno enfatizar este llamado al Presidente de Nicaragua, Dr. Arnoldo Alemán,
para que maneje y resuelva con prudencia y madurez los problemas de propiedad
agraria de los campesinos nicaragüenses.
El III Consejo Regional da un voto especial de solidaridad a los campesinos
centroamericanos y con particular énfasis a los nicaragüenses, que luchan por
preservar los derechos adquiridos en materia de propiedad y demás derechos
económicos.
Para obtener más información, acceda por Internet a nuestra página Web: http\\
nicarao.apc.org.ni\asocode o conéctese con la Sede Regional de ASOCODE,
Managua. Correo electrónico: asocode@nicarao.apc.org
"Suspender las políticas de reversión de los procesos y abrir espacios que
permitan la participación real de las organizaciones campesinas e indígenas", es
el pedido que hace a los gobiernos centroamericanos el III Consejo Regional
Campesino que se reunió en San José, Costa Rica.
El Consejo que integra siete instancias nacionales que pertenecen a la
Asociación de Organizaciones Campesinas Centroamericanas para la
Cooperación y el Desarrollo, ASOCODE, emitió la siguiente declaración:
La democracia se está desgranando
En Centroamérica hay un proceso de deterioro democrático y de agresiva reversión
de la reforma agraria, lo cual es una flagrante violación de los derechos humanos
(políticos, económicos y sociales) y que nuestro sector ha conquistado mediante
distintas formas y medios de lucha en las últimas décadas.
Estos procesos de reversión se caracterizan por lo siguiente:
1. Reducción drástica del crédito, de los programas de asistencia técnica, de los
servicios de salud, educación, etc.
2. Reforma del marco jurídico (Ley de Reforma Agraria, Forestal, Medio Ambiente,
etc.) creándose una legalidad adversa y en la mayoría de los casos legalizando la
impunidad, fomentando la inseguridad ciudadana y de la propiedad en el campo.
3. Para la mayoría de nuestros gobiernos el problema de acceso y legalización de la
tierra en manos del sector campesino e indígena, dejó de ser un problema de
naturaleza socio-económico y política, para reducirlo a un problema estrictamente
de carácter jurídico.
4. En nombre del Estado de Derecho y de la seguridad ciudadana, la resolución de
conflictos agrarios de cualquier índole se ventilan en los Tribunales Judiciales, la
mayoría de los cuales, todos conocemos, son altamente viciados, y fallan
ubicando a los beneficiarios de la tierra en la ilegalidad.
5. Nos preocupa profundamente la utilización de fuerzas armadas privadas en los
actos de desalojo, practicados por terratenientes y aliados a los círculos de poder
en una clara violación de los derechos humanos, imponiéndose así la razón de la
fuerza y no la fuerza de la razón; frente a este fenómeno de extremo peligro, los
gobiernos no asumen ninguna responsabilidad y muchas veces los hechos quedan
en la impunidad.
6. Se ha acelerado la venta indiscriminada de nuestros recursos naturales,
biogenéticos y de biodiversidad, además hay un fuerte impulso a la
transnacionalización de la producción agropecuaria en nuestra región.
7. El reclamo justo por la tierra ha derivado en un aumento de la persecución
sistemática a nuestra dirigencia nacional, intermedia y de base, lo cual se
manifiesta en un número cada vez mayor de órdenes de captura, procesos
judiciales, con cargos de: conspiración, usurpación de la propiedad privada,
actores intelectuales de invasiones, usurpación de la propiedad, asonadas, etc.
8. Prevalecen políticas ecologistas y conservacionistas, que no consideran a la
persona humana como sujeto fundamental del desarrollo, convirtiendo así en papel
mojado el acuerdo de Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible
(ALIDES), firmado en Nicaragua por los presidentes del Istmo en octubre de
1994.
Centroamérica inició un proceso de democracia política caracterizado
fundamentalmente por consultas, pero sin participación real. Sin embargo, esta
apertura de espacios políticos (consulta), no ha sido acompañada con espacios
económicos (exclusión). Una democracia política, sin democracia económica es un
modelo insostenible.
Demanda a los gobiernos
Por tanto, el III Consejo Regional Campesino de ASOCODE, exige a los gobiernos
de Centroamérica:
1. Suspender las políticas de reversión de los procesos de reforma agraria y abrir
espacios que permitan la participación real de las organizaciones campesinas e
indígenas, las cuales tenemos propuestas concretas de trabajo en el campo
económico-productivo.
2. Es urgente que se definan en forma consensada políticas adecuadas para tratar la
deuda bancaria y agraria del sector campesino, así como la aprobación de planes
emergentes para el desarrollo de la agricultura.
3. El Consejo Regional Campesino llama a toda la sociedad centroamericana para
que apoye los esfuerzos por continuar, profundizar y mejorar los procesos de
reforma agraria que son la premisa fundamental para lograr la seguridad y
soberanía alimentaria; llamamos a apoyar el impulso de una estrategia
centroamericana de desarrollo, sin excluir a los productores pequeños y
medianos.
Es oportuno enfatizar este llamado al Presidente de Nicaragua, Dr. Arnoldo Alemán,
para que maneje y resuelva con prudencia y madurez los problemas de propiedad
agraria de los campesinos nicaragüenses.
El III Consejo Regional da un voto especial de solidaridad a los campesinos
centroamericanos y con particular énfasis a los nicaragüenses, que luchan por
preservar los derechos adquiridos en materia de propiedad y demás derechos
económicos.
Para obtener más información, acceda por Internet a nuestra página Web: http\\
nicarao.apc.org.ni\asocode o conéctese con la Sede Regional de ASOCODE,
Managua. Correo electrónico: asocode@nicarao.apc.org