Estados Unidos quiere despojar la quinua a Bolivia
Los agrónomos estadounidenses Duane Johnson y Sara Ward, recibieron la patente
de la variedad híbrida de la quinua Apelawa, con derecho de propiedad intelectual e
industrial, con cuya norma legal podrán en el futuro controlar el mercado y la
producción de la quinua en Estados Unidos y fuera de ese país cuando otros
investigadores o agricultores utilicen el híbrido patentado.
La patente para la empresa Hoesing, con el número 5.304.718, data de abril de 1994.
Los trámites estuvieron a cargo de la Universidad de Estado de Colorado, de donde
son miembros investigadores Johnson y Ward.
Estados Unidos y algunos países de Europa, en los últimos años, han mostrado su
interés de colocar en sus mercados la quinua, cuyo nombre popular es ?grano
antiguo?. Anualmente, Estados Unidos importa de Bolivia 150 toneladas (30.000
quintales) de quinua, por un valor de 1 millón de dólares.
Actualmente, Bolivia es uno de los principales países que produce quinua y viene
desarrollando su tecnología y ampliando las variedades del grano, para favorecer a
los agricultores campesinos con los beneficios que les deja su producción anual.
Los agrónomos Duane Johnson y Sarah Ward, propietarios de la patente, podrán
controlar con el carácter de exclusivo y monopólico la variedad apelawa de la quinua
y todos los derivados de éste híbrido. En el futuro, para investigar y producir la
quinua, se tendrá que pagar derechos de autor a los propietarios de la patente.
Pero el impacto inmediato que se verá, será el control del mercado norteamericano
de la quinua. Los productores de quinua que quieran ingresar al mercado
norteamericano tendrán que pagar aranceles elevados y llenar una serie de requisitos
de control de calidad que impondrá el patente.
Información falsa
La patente ha sido tramitada con información falsa, como el dato de que en el año de
1989 se ha encontrado semilla en estado silvestre en el Estado de Colorado como
?resultado de una hibridación espontánea con subsecuentes cruzamientos en campos
de agricultores norteamericanos?. La falsedad de esta versión se la puede refutar
fácilmente porque la quinua ya fue alimento principal en el incario.
Pero el impacto inmediato que se verá es el control del mercado norteamericano.
Los productores de quinua que quieran ingresar al mercado norteamericano tendrán
que pagar aranceles elevados y llenar una serie de requisitos de control de calidad
que impondrá la patente.
Los propietarios de la patente solamente piensan en los beneficios económicos que
les proporcionará el control del mercado y la producción de la quinua. Ellos jamás
tomarán en cuenta los graves daños económicos que causará a miles de familias de
agricultores bolivianos y otros países andinos que viven de la producción del grano.
Lo que toca ahora es exigir a las autoridades bolivianas para que interpongan sus
buenos oficios, para conseguir la anulación de la patente de los agrónomos Johnson
y Ward.
La Confederación Sindical Unitaria de Trabajadores del Campo de Bolivia, CSUTCB,
ni otra organización está habilitada para representar a su país en este tipo de
problemas. El trámite debe ser de gobierno a gobierno. Por eso es importante exigir
al gobierno boliviano que soluciones el problema.