Integración plena a los espacios de decisión(Asamblea Latinoamericana de Mujeres del Campo)
En la I Asamblea Latinoamericana y del Caribe de Mujeres de la CLOC y de la Vía
Campesina pasamos revista sobre el proceso organizativo de las mujeres del campo
en los últimos 10 años, analizó al neoliberalismo, y formulamos propuestas dirigidas
hacia lo interno de las organizaciones y del movimiento, hacia la CLOC/Vía
Campesina y hacia los gobiernos y las sociedades en general.
En las comisiones de trabajo, entre otros temas, abordamos los temas de la
participación política, el trabajo rural y los derechos sindicales de las mujeres, la
salud, la violencia, la comunicación y la educación, que ofrecemos a continuación en
forma resumida.
MUJER, IDENTIDAD Y AUTODETERMINACION
En este tema, reflexionamos sobre el modelo de desarrollo impuesto por el
neoliberalismo, que se refleja en el desplazamiento de las personas del campo a las
ciudades, el avance de la transnacionalización y de las fuerzas productivas en el
campo y una mayor discriminación de las mujeres campesinas pobres,
particularmente de las indígenas y negras.
Frente a esta situación, las mujeres proponemos:
* Todos (as) debemos empeñarnos en la construcción de hombres y mujeres nuevos,
con nuevos valores.
* La creación de condiciones concretas para la participación de las mujeres.
* Los ejes de género, clase y etnia tienen que ser tratados al mismo nivel y no
podemos dejarlos para después.
* Combatir los abusos cometidos contra las mujeres al interior de nuestras
organizaciones y crear espacios internos para afrontar este debate. Crear lazos de
solidaridad entre mujeres.
* Impulsar la organicidad de las mujeres en las diferentes luchas y en las diferentes
niveles, desde las bases, hasta los espacios regionales, provinciales, nacionales e
internacionales.
TRABAJO RURAL Y DERECHOS SINDICALES
En América Latina no existe un registro oficial, ni tampoco dentro de la CLOC,
sobre el número de organizaciones de asalariadas rurales. No obstante, existe la
conciencia de que este sector ha crecido, como producto de la expansión de grandes
fundos que producen para la exportación. En consecuencia, no se conoce la situación
de los derechos sindicales de una gran cantidad de mujeres asalariadas del campo y
muchos menos la situación de sus derechos humanos.
Frente a la situación, las mujeres de los sectores rurales plantemos a los gobiernos
que garanticen la equidad de género y participación plena de las mujeres en la
elaboración, implementación y acompañamiento de las políticas públicas. La
perspectiva de género, igualmente, debe contemplarse en los procesos de
alfabetización y educación.
Se debe intensificar la lucha para que los gobiernos elaboren una política agrícola
justa en relación a la comercialización, subsidios, créditos y protección de los
precios de los productos del campo; y expidan leyes laborales que protejan a las
trabajadoras y niñas del sector rural.
De la misma forma, debemos emprender acciones contra la explotación del trabajo
infantil y campañas de denuncia sobre el uso de los agrotóxicos y sus consecuencias
para las asalariadas rurales.
Las mujeres rurales proponemos a los gobiernos la creación de un fondo que permita
el intercambio de experiencias de producción y organización entre las mujeres
rurales de cada país, a nivel regional, latinoamericano y caribeño.
PARTICIPACION POLITICA
Los patrones culturales y los roles sociales impuestos han determinado que las
mujeres rurales asumamos actitudes de sumisión temor, o nos sintamos preparadas
para ocupar posiciones de decisión. En los hombres, ocupar puestos de dirección
aparece como algo natural y no se discute su capacidad, más aún, en muchas
ocasiones descalifican el trabajo de las mujeres líderes.
En diferentes niveles económicos, políticos y organizativos, las mujeres
participamos efectivamente, pero esa participación no se traduce en ocupación de
cargos de dirección. Las cuotas de participación de las mujeres, en ocasiones, se
convierten en factores de manipulación o descalificación.
Las desigualdades existentes en la sociedad afectan de manera distinta a hombres y
mujeres (campesinas e indígenas). En condiciones en que se aplican políticas
neoliberales, aumenta la participación económica de la mujer por la necesidad de la
sobrevivencia, y esto en lugar de aumentar la toma de conciencia de la mujer, la
invisibiliza.
Frente a esta realidad, las mujeres proponemos entrar a un trabajo intenso de
capacitación que permita:
* Cambiar la estructura de las relaciones intrafamiliares de género (incluye hombres,
mujeres hijos e hijas) desde la perspectiva de clase y etnia.
* Formar líderes y promotoras
* Ocupar espacios con propuestas concretas. Aprender haciéndolo.
Así mismo, planteamos: desarrollar alianzas estratégicas con otras mujeres a nivel
local, nacional y regional y promover el acceso al poder de hombres y mujeres que
tengan clara la definición de las relaciones de género.
Para dar seguimiento al proceso y articular nuestras luchas es necesario crear una
comisión general y comisiones al interior de las organizaciones.
Para cambiar la situación en el interior de las familias y en relación a los hombres,
las mujeres debemos conocer nuestros derechos y divulgarlos. Finalmente, las
mujeres rurales señalamos algunos desafíos: motivar la discusión de género para
acelerar la concientización; encontrar mecanismos (como guarderías infantiles) que
faciliten la participación de la mujer, y ubicar, en los espacios mixtos, los obstáculos
que impiden o limitan esta participación.
SALUD
En América Latina, la población campesina tiene muy poco acceso a la salud pública,
siendo este un problema que afecta en forma directa a las mujeres rurales. En este
momento, es muy importante tomar conciencia sobre los derechos humanos en
relación a la salud de las mujeres.
La privatización de los servicios preventivos y curativos, así como de los programas
materno-infantiles, y en especial el impacto en el sector rural es un componente de
destrucción de la salud a corto y mediano plazo.
En relación a este problema, las mujeres planteamos capacitar a las mujeres en
medicina preventiva, siempre respetando su cultura, y desarrollar campañas de
protesta contra la privatización de los sistemas de salud en nuestros países, ubicando
a la salud como un problema social y un derecho humano.
Las organizaciones debemos exigir la participación en los consejos locales de salud,
para que contribuyan a la solución, así como también a protestar e impedir que
continúe la destrucción de la salud de la población, especialmente de las mujeres y
niñas. En estos espacios, proponemos la aproximación de los profesionales de la
salud y la población.
VIOLENCIA
Las mujeres campesinas desconocen las leyes que las protegen, cuando estas
existen. La inestabilidad en el campo, como producto del sistema neoliberal, genera
procesos migratorios campo-ciudad llevando a las mujeres a que se tornen objeto de
diferentes formas de violencia y explotación, como la prostitución de todo tipo, la
discriminación por ser campesinas, la expulsión de sus tierras, la disgregación
familiar, etc.
A partir de esta realidad, las mujeres organizadas en la CLOC/Vía Campesina,
debemos impulsar una estrategia de unidad y lucha para frenar el gran número de
acciones violentas que los gobiernos y las sociedad en general provocan,
convirtiendo a las mujeres y a las niñas en sus principales víctimas.
A nivel interno, proponemos organizar y desarrollar campañas de reflexión y
autoestima que permitan a las mujeres denunciar y exigir el cumplimiento de sus
derechos; fortalecer y ampliar los espacios de participación de las mujeres
campesinas en las organizaciones defensoras de los derechos humamos, y abrir
espacios de ayuda mutua construyendo grupos, asociaciones, comités de mujeres.
A nivel externo, la CLOC y Vía Campesina deben denunciar las formas y hechos de
violación que ocurren a los miembros y familias campesinas en América Latina y el
Caribe, de manera firme y sistemática, exigiendo la sanción a los responsables.
COMUNICACION Y EDUCACION
La concentración y centralización de la información y de la propiedad de los medios
de comunicación, que están en manos de las clases dominantes, han sometido a la
ciudadanía a una dependencia en relación a estos medios que imponen su ideología,
desvalorizan y deslegitiman a nuestras culturas, además de reforzar la imagen
delictiva de la pobreza y la exclusión de las mujeres.
Los contenidos que transmiten los medios son manipulados y orientados a
considerar a las mujeres como objetos desechables, descontextualizando sus
realidades e impidiéndoles su expresión propia.
La educación formal es excluyente y sin enfoque de género.
A nivel interno, proponemos crear una red de Comunicación alternativa para las
mujeres de la CLOC/Vía Campesina; que en los procesos de comunicación e
información esté contemplado el enfoque de género; incentivar y valorizar las
formas tradicionales alternativas de comunicación y sus lenguajes, procurando que
las mujeres sean protagonistas y sujetos de la comunicación.
Las mujeres debemos apropiarnos de las nuevas tecnologías, capacitándonos en su
uso, y entendiendo que es uno de los derechos y un instrumento para democratizar la
comunicación. La CLOC debe facilitar este esfuerzo.
A nivel externo, planteamos fortalecer la lucha por la democratización de las
comunicaciones, el acceso a los medios y a las nuevas tecnologías, y el derecho al
uso democrático de las frecuencias y ondas de radio en nuestros países.