Perú: los campesinos alimentamos al mundo

2005-01-13 00:00:00

La humanidad podría existir aunque mal, sin abogados, sin
cosmetólogos, sin periodistas, hasta sin ingenieros. Pero sin
campesinos no duraría ni un mes, moriría de hambre.

La tierra cultivable que no fue fabricada por nadie, debe estar
en manos de quienes la trabajan para alimentar al mundo y son
ellos quienes deben determinar si la van a trabajar en forma
colectiva o individual. Por eso el mundo lucha por la Reforma
Agraria.

En el Perú la tierra fue robada por los invasores europeos. Los
latifundistas hacían trabajar gratuitamente a los campesinos
por una pequeña parcela que les daban. En 1961, en la hacienda
Chaupimayo se decidió democráticamente que ya nadie iría a
trabajar donde el hacendado. Esa medida se extendió por toda la
zona. El gobierno de los hacendados mandó reprimir en forma
armada. Los campesinos decidieron defenderse en la misma forma
y me encomendaron la tarea de organizar y dirigir la
autodefensa. Lo hice. Luego de algún tiempo disolvieron el
grupo armado pero comprendieron que si obligaban a los
campesinos a trabajar gratuitamente o dejar las tierras, iban a
enfrentar una insurrección. En 1962, el gobierno de entonces
dispuso la reforma agraria sólo en esa zona.

Continuaron las tomas de tierras que ni las balas pudieron
detener, por eso Velasco Alvarado tomó el poder y decretó la
Reforma Agraria en todo el país.

Ahora la mayor parte de la tierra cultivable está en manos de
quienes la trabajan..

Pero Reforma Agraria no es sólo eso, es también educación
agropecuaria, créditos baratos, garantía de comercialización
apropiada, etc. En apoyo al campesinado y en apoyo a la
humanidad alimentada por él. Con alegría nos hemos enterado de
que el gobierno bolivariano de Venezuela ha decidido comenzar
la batalla de la Reforma Agraria. ¿Por qué hay que batallar
para alimentar apropiadamente al mundo? Porque hay quienes se
dicen "propietarios" de inmensas cantidades de tierra
cultivable que no la fabricaron ni ellos ni nadie. Esas tierras
que no producen, en manos de los campesinos alimentarían a
Venezuela y al mundo.

Por eso es que la mayoría del pueblo venezolano apoya al
campesinado indígena y no indígena, apoya el derecho a la
alimentación del pueblo venezolano y el derecho de la humanidad
a que esas tierras produzcan.

Por eso, campesinos y pueblo pobre y mal alimentado de otros
países nos alegramos por el avance de Venezuela en la Reforma
Agraria y nos alegraremos de que esta medida se extienda por
toda la tierra para acabar con el hambre en el planeta.

En nombre mío y de mi organización, la Confederación Campesina
del Perú, grito a todo pulmón:

¡Muera el hambre!
¡Viva la Reforma Agraria de Venezuela!