Ciudad de la Habana, 19 de marzo del 2001.
Año de la Revolución Victoriosa en el Nuevo Milenio

Estimados amigos:

Nuevas maniobras imperialistas se orquestan contra nuestro país, que remueven
los sentimientos de justicia de nuestro movimiento campesino y
cooperativista, y nos obligan, una vez más, a dirigirnos a ustedes.

Cuarenta y dos años de guerra sucia y bloqueo genocida unilateralmente
aplicado contra Cuba, a pesar del rechazo mayoritario en la comunidad
internacional, con el que han pretendido asfixiar a un pueblo digno cuyo
único pecado para sus enemigos es defender su independencia, parece que no
bastan.

El gobierno de la República Checa, como instrumento del gobierno
norteamericano, se prepara una vez más para presentar un proyecto de
resolución contra Cuba en la 57 Comisión de Derechos Humanos.

Cuba está orgullosa de su historia en materia de derechos humanos, de los
valores de su pueblo, de su sólida unidad, de su extraordinaria capacidad de
resistencia, de su consagración al trabajo, del elevado espíritu solidario de
sus hijos, de su decisión inquebrantable de defender su independencia, la
justicia social y la dignidad nacional.

Al triunfo de la Revolución en 1959, en nuestra patria se puso fin a las
prácticas de tortura, ejecuciones sumarias y otras violaciones aplicadas por
el gobierno dictatorial de Fulgencio Batista Saldivar, que contaba con todo
el apoyo del gobierno norteamericano, y que costó la vida a 20 mil cubanos.

A partir de este momento se dignificó por primera vez la vida del ser humano
luego de cuatrocientos sesenta y siete años de violaciones al principal
derecho, el de existir; y fue el campesino cubano quien hasta ese momento
constituía una de las clases más explotadas de nuestra sociedad una de las
clases más beneficiadas , pues se le crearon las condiciones para el pleno
disfrute de todos los derechos y no sólo de los derechos económicos, sociales
y culturales; sino también de los civiles y políticos que nos permitieron
emanciparnos definitivamente.

Cuba se opone categóricamente a cualquier maniobra que le imponga un
tratamiento individualizado y discriminatorio en materia de derechos humanos;
nos oponemos a una iniciativa que desprecia los principios de la objetividad,
imparcialidad y no selectividad; obviando la verdadera forma que debe
caracterizar la cooperación internacional en materia de derechos humanos.

No es un gobierno lo que pretenden destruir, es una concepción ante la vida,
que se opone de forma resuelta a admitir los patrones que difunden el
egoísmo, la falta de solidaridad, y de justicia social. No pueden
perdonarnos que sigamos siendo una alternativa ante los millones de seres
humanos que no tienen derecho a elegir su salvación, aplastados por un mundo
neoliberal, que pretende erigirse en el reino de unos pocos.

Fuertes presiones y los más burdos condicionamientos políticos y económicos
permitieron que durante los dos últimos años se hayan aprobados resoluciones
de este tipo en contra de Cuba.

Ya no es un secreto, que la hostilidad histórica de los Estados Unidos contra
la nación cubana, ha incluido intervenciones militares directas, la
organización de invasiones mercenarias, la aplicación de un criminal bloqueo
económico, comercial y financiero a la Isla, la introducción de gérmenes para
propagar enfermedades entre la población civil y plagas a los cultivos, el
aliento a la emigración ilegal mediante la aplicación de la llamada Ley de
Ajuste Cubano, la organización y financiamiento de acciones dirigidas contra
el orden público y la seguridad nacional cubana; e incluso, intentos de
asesinato contra sus principales dirigentes.

En estas condiciones nuestro país ha sido capaz de lograr una recuperación y
crecimiento económico, manteniendo al mismo tiempo una atención prioritaria a
las necesidades sociales básicas. Por sólo mencionar un ejemplo, en el
presupuesto nacional del año 2001, los gastos de educación, salud y seguridad
social representan el 62% del total de las asignaciones.

Cuba ha respondido todas las solicitudes de información acerca de supuestos
casos de violaciones a los derechos humanos que les han sido enviadas a
través de los distintos procedimientos y mecanismos de la CDH y el mecanismo
de la Resolución 1503 del ECOSOC.

Cuba está orgullosa de su historia en materia de derechos humanos, de los
elevados valores de su pueblo, de su sólida unidad, de sus capacidad de
resistencia, de su consagración al trabajo, de sus espíritu solidario, de sus
decisión definitiva de defender su independencia, la justicia social y la
dignidad nacional

Estados Unidos es el país que tiene menos moral para juzgar la situación de
los derechos humanos en cualquier parte del mundo y en particular en el caso
de Cuba. Ese gobierno ha mantenido por más de 4 décadas un genocida bloqueo
económico, comercial y financiero dirigido a doblegar a nuestro pueblo
mediante el recurso del hambre y las enfermedades; lo cual constituye la
verdadera y más grave violación de los derechos humanos.

Por todo ello Cuba reclama hoy de sus amigos que se sumen al rechazo de esta
burda maniobra imperialista.

La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba, como parte de ese
pueblo demanda que la verdad se haga a la luz y que nuestros amigos se sumen
a las innumerables acciones de rechazo que ya están ocurriendo en muchos
países.

Será importante que los medios de comunicación publiquen la verdad de esta
maniobra, que les exijamos a los Ministros de Relaciones Exteriores o
cancillerías de los países miembros de esta Comisión que asuman una posición
digna e independiente

Una vez más, cumplimos el deber de informar a nuestro amigos y de explicarles
que cualquiera que sea la votación final del próximo 18 de abril en Ginebra,
CUBA seguirá siendo un ejemplo de alternativa y de esperanza para los pobres
y pueblos del Tercer Mundo.