Hacia el V Congreso de la CLOC:
Las mujeres caminando en El Salvador.
Dentro del marco de las “Jornadas Internacionales” organizadas en Quito por la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC, y la Vía Campesina, el pasado mes de Octubre, se realizó el lanzamiento formal del 5to Congreso de la CLOC, que tendrá lugar en Ecuador en Octubre del 2010, junto con la 4ta Asamblea de Mujeres del Campo y la 3ra Asamblea de Jóvenes.
Un referente importante será la Campaña "No Más Violencia a las Mujeres del Campo", que la CLOC y la VC lanzarán este 25 de Noviembre. Las organizaciones campesinas de los diversos países de America Latina y el Caribe, ya llevan adelante procesos para ir construyendo la Campaña como una posibilidad de trabajo y reflexión conjunto de mujeres y hombres al interior y hacia fuera de las organizaciones.
Ana María Calles, dirigente de la Asociación Nacional de Trabajadores Agropecuarios – ANTA del Salvador, considera que es de suma importancia hablar de las mujeres del campo y la violencia que sufren por factores como el aislamiento, la falta de información y formación, las concepciones culturales que no aportan a su autoestima, ni le dan herramientas para cuestionar lo que viven. A respecto nos cuenta que “hay muchos temas que hay que topar dentro en el área rural, de las mujeres campesinas. El problema es que a nivel urbano la mujer es más visible, hay muchas organizaciones, organismos internacionales que están hablando de la violencia sexual, de acoso sexual a mujeres. La mujer urbana, la mayoría están empleadas, son independientes, porque ganan un salario para llevar comida a su casa, y dejar un poco para ellas. Entonces esta mujer, si algo le pasa, tiene toda una capacidad para ir a denunciar, porque son mujeres que acceden más a las organizaciones, con mayor acceso a capacitarse, a formarse. En cambio la mujer campesina, ha vivido en un mundo totalmente encerrado, educada bajo un patrón cultural muy sumiso, que a la mujer le toca nada más que parir hijos, cuidar de los hijos, cuidar del hogar y de su esposo”. Entonces hay una diferencia muy grande, entre la mujer urbana y la mujer rural, nadie vela por ella, las leyes están, pero nadie vela por ella”.
Según Calles, se debe trabajar el tema de la autoestima con las mujeres campesinas, ya que han sido criadas bajo concepciones machistas, que han hecho de ellas personas sumisas, temerosas, e incapaces de expresarse y defenderse desde sus propios sentires: “al momento que nace una niña allá en el campo le dicen: ¿Qué fue, una niña? ¡Ah! Comida para el sope”. Las formas en que una mujer es criada en el campo, le llevan a tener una idea errada de si, de “que la niña tiene que llorar en todo, no tiene que salir sola, no se sabe cuidar y un montón de cosas que se acumulan y que ella va forjando una barrera fuerte”, comenta Calles.
Calles cree que uno de los problemas del poco trabajo que se ha realizado en este sentido, se debe a que los organismos internacionales “más apoyan las ong´s, que las organizaciones sociales y populares para poder llevar la orientación al campo. Y ahí se queda la plata en las ong´s para pagar técnicos, más que para la promoción social”.
La Campaña: un reto compartido
Sobre el trabajo de la Comisión de Mujeres de la CNTC de la CLOC-VC en lo que respecta al tema de la Campaña y de las mujeres, Calles nos comenta que están impulsando la formación y capacitación en temas como la autoestima, los derechos de la mujer rural y el fortalecimiento de la participación de las mujeres. Sin embargo tienen dificultades, porque como dice ella “ellas participan, te dan aportes, pero despegarlas del hogar, no. En mi caso, he visto que esa mujer ahí esconde algo, no porque ella quiere, esconde el acoso sexual, la violencia doméstica, la interfamiliar, porque viene desde el hombre. El hombre te da un jalón de pelo y dice que es caricia, pero es violencia; te da un pellizcón para que no hables con tu amiga, y es otra violencia, pero le dice que es caricia. Y ella se cree”.
Ella considera que una de las causas de la violencia contra las campesinas, es el bajo nivel académico, “porque la mayoría de mujeres rurales no estudian, a lo mucho estudian hasta 3er grado y eso es analfabetismo… Por eso nosotras hemos visto que ellas encierran esa violencia, no la dicen, no la publican porque están a la par del marido, ahí sumisas”.
El fortalecimiento de la autoestima es el eje de la propuesta, según Calles, una de las formas de trabajar el tema que es “decirles que ellas también hacen labores cotidianas desde las 4 de la mañana hasta las 10 de la noche, que si no les pagan al menos que las reconozcan. Eso ha pegado. Hemos hecho el esfuerzo de llevar esta formación a ellas, y ellas dicen: bueno, sí tengo que darme mi valor. Y son un montón de mujeres las que ya están hablando en esos términos”.
Para Calles trabajar el tema de género con campesinos y campesinas es muy delicado porque se corre el peligro de crear problemas al interior de la relación de pareja, teniendo como resultado la desintegración del hogar. Pero insiste en que la Campaña debe ser integral, que involucre tanto a hombres como a mujeres porque para ella, “los hombres también tienen que entrar en un proceso educativo, entender que lo que tienen en la casa es una esposa, compañera de hogar y es una amiga, la tienen que reconocer en estos tres aspectos. Que no es solo una amante, ni una mujer. Si eso lo reconocen ellos vamos a dar un gran paso.
Para las mujeres que integran la Comisión, la Campaña "No Más Violencia a las Mujeres del Campo", representa un reto sobretodo en el sentido de integrar al hombre, porque como dice Calle, “si lo hacemos solo de mujeres no va a tener valor. Entonces hemos empezado con el tema de la violencia doméstica, porque es una forma de discriminar más a la mujer, porque se la ve solo como una sirvienta. Pero esos temas hay que llevarlos combinados, hombres y mujeres para poder hacer el trabajo que queremos nosotros las mujeres de El Salvador”.
Participación de las mujeres, acciones y luchas
Según Calle, las mujeres de la Comisión “hemos logrado un espacio en las organizaciones, y cuando nosotros vamos a participar con mujeres, los hombres nos colaboran para traer las mujeres, pero sí nos ha costado mucho”.
Calles nos cuenta desde su experiencia que la mujer en su país “vivió un proceso de guerra en el campo que fue lo mas duro, y nos educaron diferente. Yo cuando salí de la guerra yo no sabía que era organizar mujeres, yo lo que sabía nada mas era disparar, dispara y dispara, me educaron en ese esquema, de dispara y no ver mas a otro lado. Y yo lo digo con orgullo que a mi me dijeron que: primero es el comandante, segundo el comandante y tercero el comandante, o sea que solo él valía. Pero esa fue la vida, esa fue la realidad.