Declaración Campesina de Nicaragua - Managua, 15 de julio de 2002

II Encuentro Campesino Mesoamericano

2002-12-03 00:00:00

Las organizaciones participantes en el II Encuentro Campesino Mesoamericano,
realizado en Managua, Nicaragua el 14 y 15 de Julio del 2002, en cumplimiento de
los acuerdos del I Encuentro que tuvo lugar en Tapachula el pasado mes de Mayo
del 2002, discutieron y aprobaron una plataforma común y un plan de acción, como
sustento y compromiso de una amplia convergencia de trabajadores rurales que se
llamara Encuentro Campesino Mesoamericano.

Las organizaciones participantes en las reuniones de Tapachula y Managua nos
comprometemos a sostener y desarrollar los principios y alternativas de la
Plataforma Campesina Mesoamericana, y a cumplir con el plan de acción acordado,
como vía para estrechar y fortalecer los lazos que ya unen a las organizaciones
campesinas de la región.

El ECM , que se origina en una propuesta surgida en el encuentro de Xelajú
Guatemala, forma parte del amplio movimiento articulado entorno a los Foros
Sociales Mesoamericano, y en su seno asume la tarea de trabajar por la
estructuración económica, social y política de los campesinos de la región, para
seguir marchando con otros grupos y sectores por el camino que conduce a una
Mesoamérica libre justa y solidaria.

La Plataforma tiene como objetivo avanzar en la conquista se identidad campesina
regional mesoamericano que permite unificar banderas de lucha y desarrollar
acciones de solidaridad para fortalecer su incidencia en la definición de políticas
públicas.

PLATAFORMA CAMPESINA MESOAMERICNA

Reforma Agraria y defensa de la tierra.

La Reforma Agraria y la lucha por la tierra es un problema pendiente de resolverse y
es una demanda vigente en la lucha campesina mesoamericana.

Por tanto el Encuentro se pronuncia por un enfoque de reforma agraria integral que
incluye no solo los derechos de acceso a la tierra y el agua, sino la dotación de los
recursos necesarios para producir y vivir de ella: buenas tierras, créditos, asistencia
técnica y mercados.

La tierra y el agua son un bien social y un derecho patrimonial de los pueblos,
respetando los saberes tradicionales, la protección de la biodiversidad y el medio
ambiente, incorporando los derechos agrarios de la mujer y la familia campesina, a
través de títulos familiares mancomunados.

Reivindicamos el control y uso comunitario de sus territorios .

Demandamos el establecimiento de un marco jurídico que garantice los derechos de
las comunidades sobre el control de sus territorios, así como el acceso y uso de la
tierra para fines productivos y sus respectivas seguridad jurídica.

Promovemos el establecimiento y un código agrario que incluya el concepto de
reforma agraria integral.

El acceso a la tierra, debe ser considerada bajo un concepto amplio de territorio, no
solo "La tierra para quien la trabaja" sino como un espacio social, cultural y político;
por ellos las comunidades rurales e indígenas luchan por los derechos espaciales
sobre sus territorios y no sólo por la tierra

Sin acceso ala tierra no hay soberanía ni seguridad alimentaría. El derecho a la tierra
es parte de los Derechos humanos. No a las malas tierras con buenos precios
producto de la especulación .

Condenamos el proceso de mercantilización del las tierras promovidos por los
organismos financieros y la internacionales de la tierra por permitir la especulación,
la concentración y vulnera la propiedad colectiva.

Soberanía Alimentaria

Entendemos por soberanía alimentaría el derecho de los pueblos a definir su propias
políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de
alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con
base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la
diversidad de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción
agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales, en los cuales
la mujer desempeña un papel fundamental.

La producción de alimentos se manipula como un arma política y económica de
parte de los países que tienen su seguridad alimentaría basada en la gran producción
industrial contra los países que sufrimos inseguridad alimentaría y cuya producción
descansa en la pequeña y mediana producción. A través de los tratados de libre
comercio y programas de ayuda alimentaría, o imposiciones como la ley PL 480 se
impulsan la guerra a la autosuficiencia alimentaría, con el objetivo de provocar
dependencia y doblegación, destruyendo las culturas y los sistemas de producción
campesina.

Por eso rechazamos también la introducción y el uso de organismos modificados
genéticamente incluyendo las tecnologías Terminador para hacer semillas estériles,
por sus impactos ambientales y en la salud, porque promueven mayor dependencia
con las empresas multinacionales y erosionan los recursos genéticos -semillas y
biodiversidad- base de las economías campesinas.

Como movimientos campesinos de Meso América denunciamos y condenamos
enérgicamente la contaminación con transgénicos de los maíces criollos que se
comprobó en México y que puede estar presente en otros países de la región, debido
a las importaciones y a la "ayuda alimentaría" de maíz transgénico de Estados
Unidos.

Hacemos responsables a los gobiernos de la región y a las empresas transnacionales
y exigimos para totalmente las importaciones de granos básicos que tienen un fuerte
impacto social, económico y cultural sobre los campesinos y debilita el sujeto clave
de la soberanía alimentaría que son los pequeños y medianos productores.

Seguiremos trabajando en fortalecer redes solidarias para detectar y contener la
contaminación con transgénicos y para fomentar y fortalecer la producción
campesina de semillas y la creación y fortalecimiento de bancos solidarios de
semillas para poder reabastecernos en casos de contaminación.

Proponemos impulsar alianzas con consumidores para fortalecer los mercados
internos y la cultura alimenticia. También hacer alianzas con técnicos que apoyen y
promuevan sistemas de producción alternativos a los paquetes tecnológicos de las
empresas, y que apoyen el movimiento de filtro mejoradores empíricos de semillas
criollas.

Apoyamos la demanda internacional para que el derecho a la alimentación sea
considerado como un derecho humano.

Agua

El agua como base indispensable de todas las formas de vida, en las últimas décadas
ha sido depredada, contaminada y distribuida injustamente. Ante la catastrófica
escasez mundial del recurso que se avecina en los próximos años, (tragedia que ya
ha comenzado en algunas regiones del planeta) , los grandes capitales
transnacionales -principales responsables directos o indirectos de la contaminación,
depredación y mala distribución del agua hoy están iniciando su privatización.

Ante esto, el Encuentro Campesino Mesoamericano:

- Rechaza tajantemente todos los procesos de privatización / expropiación de este
bien común.

- Exige información oficial clara sobre la situación crítica del recurso dentro de
México y Centroamérica.

- Propone la realización de diagnósticos populares sobre la actual situación de
contaminación, depredación tecnológica y mala distribución social del agua

- Propone la planificación y el manejo democrático, colectivo y autogestivo del
recurso

- En función de su próxima escasez se propone que, dentro del uso equitativo, se le
de prioridad siempre al consumo humano, vigilando que dentro de los usos
productivos del agua no quepa la contaminación ni la depredación del recurso.

Economía Solidaria y Popular

La economía popular es el modo en que los productores por cuenta propia y los
consumidores pobres nos organizamos para sobrevivir en el mundo deshumanizado
del capital.

En la economía popular lo que cuenta no es la ganancia sino la producción de bienes
para la satisfacción de necesidad.

Acorralada y agredida por las políticas neoliberales y la competencia desleal de los
monopolios y de los productores agrícolas subsidiados de los países centrales, la
economía popular y campesina resiste y en su resistencia prefigura el orden justo y
solidarios por el que luchamos.

Los campesinos parcelarios o asociativos, que son el núcleo de la economía popular,
padecen una guerra de exterminio implementada por las trasnacionales y los
gobiernos imperiales, pues doblegada la mediana y pequeña agricultura que produce
alimentos, los países y los pueblos estarán a merced del capital.

Defender la economía popular es defender el presente y el futuro de nuestros países,
pues en una región estragada donde hasta la burguesía es torpe y mezquina, atenerse
a la otra economía, a la economía empresarial es apostar a la exclusión y al
desempleo, y en el mejor de los casos a una explotación asalariadas propia del
régimen fabril y las plantaciones semi esclavistas del siglo XIX.

Mientras que la lógica del capital es rapaz y depredadora, la economía popular
campesina, es en principio amable con el medio ambiente y con los trabajadores.
Una producción estable de naturaleza pero también socialmente justiciera.

Rechazamos que la economía campesina no es competitiva, quizás los pequeños y
medianos productores no tiene los rendimientos físicos y económicos de los grandes
son mucho mas eficientes que los empresarios en la generación de empleo e
ingresos; en la producción de comida y seguridad alimentaría; en la preservación y
reproducción conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.

Derechos de los pueblos indios

Durante mas de cinco siglos los pueblos originarios del continente americano fueron
oprimidos y humillados casi hasta su extinción hoy los indios de meso América, el
corazón étnico de Meso América, el corazón étnico del continente, se han puesto en
pie y reclaman todos sus derechos: políticos, socioeconómicos y culturales.

El alzamiento Zapatista de Chiapas México ha puesto en primer plano la urgente
necesidad de reconocer los derechos autonómicos de los pueblos autóctonos. Lo
que significa reconocer su territorio con sus normas políticas y jurídicas, sus saberes
y practicas productivas, su lengua y su cultura.

En la ultima década los herederos de la civilización maya los indios de meso
América, han puesto el ejemplo en la lucha por la tierra, por las libertades, y por la
dignidad; los indios son un componente inseparable de la lucha campesina.

Recursos Naturales y Biodiversidad.

El concepto de desarrollo sustentable no tiene el mismo significado para las
comunidades campesinas e indígenas, que para las corporaciones transnacionales
globalizadas y los gobiernos de la región: para nosotros se trata de un
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales hoy y en el futuro; un
aprovechamiento económicamente viable, socialmente aceptable y ecológicamente
sustentable.

Rechazamos el establecimiento de patentes por que privatizan el derecho de las
comunidades rurales y campesinas mesoamericanas a la conservación y usufructo de
los recursos genéticos y la biodiversidad.

Luchamos por el rescato de los saberes tradicionales porque son patrimonio de las
comunidades y de la humanidad y nunca deberán privatizarse a favor de
corporaciones que trafican con ellos.

No al establecimiento de patente privadas sobre los recursos genéticos y la
biodiversidad.

Defenderemos la enorme diversidad biológica y cultural mesoamericana, que es el
mayor patrimonio de nuestra región y de nuestros pueblos.

Asumimos el compromiso de promover la cultura y la conciencia ambiental,
buscando superar practicas anti ecológicas que se aplican en la producción
campesinas.

Rechazamos todo intento de privatización, venta y exportación de el agua.

Migración y derechos del trabajo

El tema de la migración es y será polémico, tanto por sus orígenes el impacto que
tiene en los países expulsores y receptores, pero principalmente por los actores
principales de este fenómeno, los migrantes mismos. Desde luego, la migración no
puede ser ubicadas como una situación aislada de las dinámicas económicas y
sociales de los países, sin embargo, las políticas publicas instrumentadas para
controlarlo han sido históricamente inadecuados.

Demandamos a México que debe evitar ser instrumento de las políticas
norteamericanas de contención de la migración, al aplicar medidas policíacas frente a
la migración centroamericana hacia Estados Unidos; México no debe ser el que haga
el trabajo sucio por cuenta de los países vecinos del norte.

Debemos dejar claro que los flujos migratorios van a disminuir y a desaparecer su
carácter conflictivo solo cuando exista condiciones de vida digna y expectativas de
progreso de los países y regiones que hoy expulsan poblaciones.

Derechos sindicales y laborales

Los asalariados del campo mesoamericanos son el sector mas pobre y desamparados
de nuestra muy pobre y desamparada población.
En el caso de los jornaleros agrícolas, sobre todo cuando son migrantes y se emplean
por temporadas, no solo se respetan sus derechos laborales y carecen de seguridad
social, tampoco se respetan sus derechos humanos.

Se trata a demás, de un sector escasamente organizado salvo en el caso de las
empresas bananeras de históricas tradición sindical.

Es indispensable entonces definir la agenda laboral rural y entre otras cosas
establecer una red laboral en el agro mesoamericano, que permita defender los
derechos del trabajo migratorio por encima de las fronteras nacionales.

Derecho de la Juventud Rural

Necesitamos trabajar decididamente en la promoción de un movimiento juvenil del
campo, por ser una inversión estratégica para formar a los relevos generacionales y
darle así vitalidad y fuerza a nuestro proceso mesoamericano, así como para ampliar
este movimiento campesino con la integración de un sector clave.

Tratados de Libre Comercio y Plan Puebla Panamá

Manifestamos nuestro rechazo rotundo al los tratados de libre comercio establecidos
en la región que no cuentan con el respaldo de la población en su conjunto y por que
benefician exclusivamente los intereses de las grandes trasnacionales que operan en
la región asociadas a los grandes capitales criollos.

Así mismo rechazamos el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA.

Desconocemos cualquier resolución emitida por la OMC y acuerdos de libre
comercio relacionados con la Agricultura.

Nos proponemos el establecimiento de políticas económicas de protección a la
producción de alimentos y materias primas, particularmente el otorgamiento de
subsidios bajo control social.

Fortaleceremos nuestra capacidad para obligar a los gobiernos a cerrar fronteras a la
importación de alimentos trasgénicos y con domping.

Lucharemos por frenar el establecimiento de tratados comerciales bilaterales por que
facilita la imposición del ALCA.

Ante el Plan Puebla Panamá

Rechazo total y rotundo a la imposición del Plan Puebla Panamá por ser un
programa de gobierno al servicio de las trasnacionales, sin ser sancionados por los
congresos y parlamentos nacionales.

Rechazamos el establecimiento de corredores biológicos por ser un componente
fundamental del Plan Puebla Panamá.

Condenamos cualquier participación de las organizaciones de la sociedad civil que
se dicen representar al pueblo intermediar, promover e instar la participación parcial
o total dentro de los procesos de implementación del Plan Puebla Panamá, por
considerar a este plan un atentado contra el sistema de vida de nuestras poblaciones.